Cuando suena el himno
de Andalucía llevo la mano al pecho de cualquier mujer guapa que se
encuentre a mi lado y con la otra me cojo la cartera. Cuestión, supongo, de
tener la convicción de que detrás de que todo socialista esconde un ladrón
dentro. Por otra parte, políticamente soy empírico y, como no podía ser de otra
manera, lo que no puede ser demostrado, no existe. Por eso no me creo ni la
publicidad institucional de la
Junta , ni la propaganda de sus periodistas apaniguados. En
otras palabras, la utilidad de la autonomía andaluza existe en el mismo plano
que la presencia de alienígenas en el planeta Raticulín. En este sentido, igual
que me deshago de un reloj que ni da la hora, ni lo hará jamás, me gustaría
aplicar esa máxima a un autogobierno inútil. Desafortunadamente he de esperar a
que el resto de mis paisanos piensen de igual modo.
En la defensa de la autonomía, hallo discursos confusos y
enmarañados. Grandes frases imposibles de aclarar y de entender, llenas de
contradicciones que tratan de ocultar la realidad andaluza. Por un lado,
tenemos el discurso cordial y bufonesco de Valderas. Hombre que admira la
capacidad cinegética de Fidel Castro- en la caza humana se entiende, y pide
democracia siempre y cuando coincida con lo que ellos piensan. Por otro lado,
nos encontramos con el discurso antiguo que habla de educación y de sanidad
pero que recorta en ellas, a cada paso, en cada movimiento. El suyo es un
parloteo antiguo, aunque más cuajado que el disléxico de Cháves. En cualquier caso, estos pregones de los
defensores de los políticos ocultan sus tretas recaudatorias con las que seguir
manteniendo a sus enchufados.
Si el neopopulismo no se deshace de la democracia, sino que
la instrumenta hasta dejarla desnuda. El autogobierno andaluz sirve para dejar
en bolas a los ciudadanos que ya soportan la mayor carga impositiva de Europa.
Que usted no lo sepa, no significa que no sea cierto. Andalucía, como ente político, es un puro
galimatías de difícil formulación. Por no saber, no sabemos ni el tiempo que se
necesita para poder abrir una empresa y, sobre todo, el dinero que deberá
llevarse el partido. La única opción posible en este infierno sureño, es
sacarse el carnet del PSOE.
También la derecha baila agarradita con la momia de Blas
Infante que, aunque no está embalsamada como la de Chávez, si la sacan de paseo
cada verano. No es que crean en él, ni que lo tengan por un gran hombre. Eso,
como sabemos todos, apenas lo creen los que viven aquejados de serios problemas
mentales. Su paso de baile, por tanto, se basa en el no vayan a decir que somos
franquistas enemigos de la autonomía.
Echo de menos una línea clara y precisa que exponga con
razonamiento y estructura el patetismo de la autonomía andaluza entre los
políticos sureños. No hay nadie que se atreva a decir que tras tres largas
décadas de autonomía, Andalucía tiene más de república bananera que de región
europea moderna.
Andalucía son ellos. Con sus políticas de latrocinio
institucionalizado. Sus querencias árabes. Su historia inventada. Su corrupción
y su canal de propaganda. Y como la ley de Murphy siempre tiene máxima
aplicación en el sur, ahora quieren imitar el modelo bolivariano aplicando las
locuras del gran pontífice de aquella escuela, felizmente fallecido. Podrían
haberse fijado en Finlandia o en Dinamarca. Pero no, lo suyo es buscar el mejor
sistema que mejor se adapta a las cucarachas. Con la crisis, tienen el terreno
abonado a poner en práctica alguna de las locuras de Chávez. Tal vez, incluso
puedan iniciar un proceso constituyente que supere nuestra democracia, aunque
eso sería tanto como confiar en que los perros hablen algún día. Pase lo que
pase, he de decirles que seguiré teniendo una prevención espontánea a todo lo
que tenga que ver con la autonomía andaza y más si se hace bolivariana. En ese
caso, cuando suene el himno de Andalucía, no me llevaré la mano al pecho de la
mujer de al lado, ni mucho menos a la cartera. Será el momento de hacerles el
mayor corte de mangas que se recuerde a esta orilla del mediterráneo.
Coda: Hablemos clarito. Llorar la muerte de un tirano
caribeño que ha acogido a asesinos etarras que mataron a miles de españoles, es
como mínimo motivo suficiente para mandarlos concretamente a la mierda.
Sergio Calle Llorens
El blog es una maravilla. Escribes y dices lo que la gran mayoría no se atreve. He descubierto a un escritor de pura cepa.
ResponderEliminarGenial amigo
Gracias amigo por tu comentario.
ResponderEliminarA los facchas como tú habría que fusilarlos al amanecer.
ResponderEliminarNo voy a perder el tiempo con una cucaracha como tú.
EliminarEscribes muy bien pero no gusta ninguna de tus ideas aunque moriría para que pudieras defenderlas. Otra cosa que quiero decir es que siendo de Málaga tienes más seguidores en Sevilla y en Cádiz donde en algunos foros un anónimo sube tus artículos. Curioso verdad?
ResponderEliminarCurioso es pero la verdad es que desconocía el dato. Saludos
EliminarA mí, cuando oigo el himno de Andalucía, se me aligera el vientre.
ResponderEliminarCada vez son más los aquejados de esa dolencia. Un saludo
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