Estaba en casa, con la única compañía
de mi respiración profunda, cuando traté de recordar algún proyecto
de enjundia realizado por el ayuntamiento de Málaga en los últimos
años. A mi mente llegaron cifras como las siguientes; 20 millones
para rehabilitar parte de Tabacalera para uso cultural, los 21
millones invertidos en la esquina del Astoria y los 38 millones de
eurillos gastados en la sede de la Gerencia de Urbanismo. Una broma
que, además, pagaremos durante años. Todos estos datos han llevado
a la Casona del Parque al mayor ajuste económico de su historia, o lo que es lo
mismo, condena a la ciudad a no tener ni un céntimo para proyectos de envergadura. En el futuro, ni el Guadalmedina ni los
Baños del Carmen, ni la reforestación de Gibralfaro serán una
realidad. Eso sí, el Alcalde de Málaga,
Francisco de la Torre, siempre tendrá a mano algo de calderilla para
erigir una estatua a algún Obispo de méritos dudosos.
Al señor Alcalde, de cualquier forma,
hay que agradecerle los servicios prestados a la hora de defender a
Málaga en su eterno enfrentamiento con la Junta de Andalucía.
Incluso, hacerle un homenaje por la peatonalización exitosa del
centro, o por la guerra ganada a Sevilla en el espinoso asunto del
Thyssen. Sin embargo, ha llegado la hora de recordarle que su tiempo
ha pasado y que Málaga es mucho más que calle Larios. Sus promesas,
además, han caído en saco roto y hoy Don Francisco está en el
senado interpretando el papel de autista, pues ni se entera de nada,
ni presenta iniciativa alguna por Málaga, como muy bien señalaba
esta semana la hija del farero con menos luces que un barco pirata.
De hecho, en un año, sólo se ha atrevido a presentar una
relacionada con la provincia a la que supuestamente representa. Y no
me valen sus declaraciones en las que afirma, con todo el morro del
mundo, que él defiende a Málaga con reuniones y encuentros con los
ministros del Reino de España. Pues si así fuera, no logro
comprender como el museo de Málaga, sito en La Aduana, haya vuelto a
retrasar un año su apertura, dejando, de paso, a Celia Villalobos a
los pies de los caballos. Esa maruja metida a muñeca Pepona que pasó
los años de la era zapatética afirmando que los socialistas no
hacían nada por el museo. ¿Y ella, qué coño ha hecho?
Los motivos para pedir la marcha del
Alcalde de Málaga, no sólo se basan en su incapacidad para gobernar
la ciudad con proyectos ilusionantes, también está el equipo
de medianías que le acompañan en su andar malagueño. Échenle un
vistazo a personajillos como Gemma del Corral cuyas apreciaciones políticas son tan exactas como las predicciones de Chamberlain sobre Hitler. Y
es que han sido muchos años subido al coche oficial, muchas décadas
de espalda a la realidad. Incluso sospecho que su horario de trabajo
se debe a la lentitud con la que afronta cada proyecto. Su trote es
el de un caracol, y así, señoras y señores, no hay manera de
transformar Málaga. Fíjense en la judería, en su plaza de las
nieves, en el entorno del Museo Picasso, pero sobre todo dense una
vuelta por la casa natal de Cánovas del Castillo. El político más
importante que ha dado esta ciudad en su historia. La historia es que
a principios de años la Gerencia de Urbanismo anunciaba, igual que
hace una década, su rehabilitación. Llegaron a presentar un proyecto
a mitad de año, pero lo único que han hecho en las últimas semanas son labores de demolición en el solar anexo al inmueble, como
en la parte trasera del mismo. Incluso hay quien afirma que también
se han acumulado escombros en la casa del ex Presidente del gobierno
de España.
Desconozco quien es el lumbreras del PP
que ha dado el permiso para la actuación aberrante en las fincas 9 y
11 de la calle Nuño Gómez. Lo que si conozco son las grietas que
tienen los edificios. A nadie le debe extrañar que hoy le grite al
Alcalde con toda mi rabia contenida: “Váyase señor de la Torre”,
si es posible a su casa y deje de hacerle daño a los malagueños con
su torpe política. Y si no lo hace, no le extrañe si una mañana
cuando vaya en coche oficial a la altura de la Malagueta, la estatua
del gran Cánovas tome vida para hacerle un rotundo corte de mangas.
Sergio Calle Llorens
Por una vez no estoy de acuerdo contigo. El alcalde es el mejor que hemos tenido.
ResponderEliminarAlsina
Siento discrepar contigo aunque sólo sea por una vez. Saludos
EliminarAl ver tu foto no he podido evitar añorar mi viejo barrio [Soy del Perchel] ¿ En qué calle está tirada ?
ResponderEliminarLa casa de Cánovas está situada en la calle Nuño Gómez número 11, en el antiguo barrio de San Rafael, en el distrito centro. En cuanto al Perchel decirte que la Junta dejó que se muriera de asco para luego levantar algunas casitas en homenaje a los corralones. Fue increíble que las casas derruidas por la guerra en la ex Yugoslavia se rehabilitaran antes. Un ejemplo más de la idiocia socialista y del Andalucía imparable.
EliminarSaludos
"Los motivos para pedir la marcha del Alcalde de Málaga, no sólo se basan en su incapacidad para gobernar la ciudad con proyectos ilusionantes, también está el equipo de medianías que le acompañan en su andar malagueño.". Aquí está la clave: pura mediocridad, pura y dura mediocridad. La nada con sifón en todas las concejalías.
ResponderEliminarY lo peor de todo es que ninguno se atreve a hacer nada para destacar de cara al próximo relevo del Alcalde. Y es que el delfín que le sucederá es Bendodo, actual presidente de la Diputación malagueña. He aquí una nueva primicia que os dejo.
EliminarSaludos Raquel