El presidente del consejo empresarial
de Turismo de la CEA, Miguel Sánchez, lamentó que Andalucía haya
pasado de ser el tercer o cuarto destino europeo al 25 o 26. Unas
cifras que, en la tierra donde siempre se cumple la ley de Murphy,
serán mucho peor el año próximo después de que el bandolero de
Gordillo haya dañado, con sus asaltos, la marca turística sureña.
También está haciendo mucha pupa la gestión de Rafael Rodríguez,
hombre honrado a carta cabal, pero con poco idea de lo que necesita
el sector. Su última gorilada ha consistido en cancelar el Andalucía
Masters Golf al descolgarse Turismo del patrocinio. Eso sí, los
políticos socialistas que no vienen del mono, sino de la gallina,
por aquello de lo que le dan al pico, afirman que ya no hay dinero ni
para pagar la luz de las millonarias sedes de la Junta, y mucho menos
para costear eventos deportivos. Imagino que la culpa de esta ruina
económica la tendrá cualquiera menos los que llevan una eternidad
en el gobierno.
Un servidor que ya no se pone como los
altos hornos de Vizcaya cuando lee o escuchas la mamarrachada
andalusí de turno, quiere recordar dos frases que están trayendo
cola en la taifa más atrasada de España. Mi perlita favorita ha
sido la de Elena Cortés que afirma que llevarse un carro de comida
de doscientos euros no se puede considerar robar, porque si el que
hurta o pega a una cajera lleva camisetas del Che Guevara, o banderas
rojas, entonces no puede considerase un acto criminal, sino una
acción ejercida por la justicia popular. ¡Tócate los cojones!
También Griñán ha afirmado algo sorprendente; “ El metro de
Sevilla es la tercera prioridad tras los de Granada y Málaga”.
Sería la primera vez que la capital de Andalucía no fuese la
prioridad para el gobierno socialista, pero incluso en el remoto caso
de que le diéramos el beneficio de la duda, me gustaría saber con
qué dinero van a terminar el último tramo de las dos líneas del
suburbano malagueño, y con qué pasta piensan cerrar las zanjas que
ha ocasionado las obras del tranvía granadino. Así que lo de las
nuevas líneas del peor metro del mundo, el de Sevilla, tardarán,
todavía, algunos lustros.
Imagino que ya se habrán dado cuenta
de que, a pesar de los anuncios de nuestros políticos, no hay un
duro ni para construir trenes ni para construir hospitales aquí o
allí. En Málaga, sin ir más lejos, el alcalde de la capital de la
Costa del Sol, convocó un concurso de ideas para el Guadalmedina,
para luego volver a decantarse a su proyecto inicial de embovedar,
por pelotas y en contra de la opinión de todos, el dichoso río.
Quiero decir que a pesar de los grandes titulares, no va a haber
ninguna obra que se termine por falta de liquidez. Por eso, sería de
idiotas perder el tiempo en debates inútiles sobre si es mejor
extender una línea de metro, cuando lo único que alargarán será
la mano para seguir trincando; los patéticos políticos andaluces,
digo. Algo que no cambiará porque el votante andaluz medio tiene
menos sentido común que la mayoría de los lactantes, como nos
enseña Perogrullo.
Sergio Calle Llorens
De verdad te digo que tienes un blog fantástico. Me encanta el estilo que tienes pero te dejo caer alguna sugerencia que no crítica. Deberías escribir más a menudo de cosas personales porque algunos son muy emotivos y divertidos.
ResponderEliminarNo soy del sur y llegué a ti por casualidad y desde entonces no dejo de leerte, te has convertido en la mayor de mis pasiones.
Besos
Mariluz
Intentaré, en la medida de lo posible, seguir tu consejo. Me alegra que te guste el blog.
EliminarBesos