lunes, 5 de diciembre de 2011

URDANGARIN Y CHAVES


A veces es difícil explicar que un artista se vuelve vulgar al bajarse de un escenario. Tal vez eso fue lo que le pasó al gran jugador del Barça y de la selección española, Iñaki Urdangarin. El esposo de la infanta Cristina llegó a ganar seis de las siete copas de Europa que tiene el club barcelonés en su sección de balonmano. También salió campeón de la Asobal en diez ocasiones por mencionar alguno de sus méritos deportivos que incluyen 126 internacionalidades con España. Incluso tuvo la desfachatez de ganar siete copas de su suegro. Sin embargo a día de hoy, nadie quiere acordarse de los logros deportivos de aquel chicarrón vasco que antaño se colgaba medallas con el equipo nacional. Sencillamente sobrevuela sobre su rubia caballera la sospecha de que desvió fondos públicos al instituto Nóos que presidía.



Ya lo ven, Urdangarín parece haberse convertido en Urdangorrón, que en vascuence quiere decir coge la pasta y vuela. Al menos eso es lo que se deduce de las últimas revelaciones aparecidas en prensa. Como un artista, el de Zumárraga dejó de elevarse sobre las defensas contrarias pero siguió volando alto usando el nombre de la Corona. Él que aunque no es el valido del Rey, es muy valido para ganar dinero. Su habilidad para poner la pelota en la red se ha tornado en pelotazos de todo tipo. Probablemente si lo hubiese sabido antes, Don Iñaki y sus seguidores hubiésemos preferido que siguiera cosechando éxitos con el F. C. Barcelona. Tal vez a través de los despachos. Nos hubiésemos ahorrado todos ver lo vulgar que pueden ser los artistas, incluyendo los del balón, cuando se apagan los focos. De cualquier forma, veremos en que acaba la historia, aunque mucho me temo que esta vez al Duque de Palma le va a resultar mucho más difícil fintar a la defensa contraria. Vaya que el consorte necesitará suerte y un buen abogado.



Del caso del marido de la Infanta Cristina podemos pasar al del Marqués de la dislexia señor Chaves, cuya familia siempre ha estado vinculada con las fuerzas del mal. Con la familia del todavía Vicepresidente tercero del gobierno se puede afirmar que si verle fuera la muerte y no verle fuera la vida preferiría la muerte que la vida sin verle. Que a los enemigos siempre hay que tenerlos cerca. Además del daño que le ha hecho a Andalucía y a toda España, sus familiares no le van a la zaga. Volvamos una vez más sobre su sobrino Jaimito Chaves que ha sido embargado esta semana para pagar las indemnizaciones a sus víctimas de abusos sexuales. Afortunadamente sus desgracias no acaban aquí, ya que la Fiscalía ha recurrido el tercer grado por el historial delictivo del reo que ya fue condenado por un delito grave muy relacionado con los abusos. Señalan un delito de exhibicionismo cometido hace unos años. Por ello, el Ministerio Público basa su recurso en dos artículos del Régimen Penitenciario, el 104, 3 y el 102,2 para que el sobrino y amigo de las niñas vuelva a prisión. De forma desvergonzada, la directora del CIS donde cumple condena Jaimito, dijo que el sobrino del ex presidente de la Junta ya ha comenzado a pagar a sus víctimas. Sin embargo se le olvidó mencionar el detalle de que sólo eran 30 euros de nada. Cantidad que todavía no ha llegado a las chicas de las que abusó porque se encuentran consignados en la cuenta judicial del juzgado. Pero si impresentable es la actuación de Doña Milagros Moreno, qué me dicen del propio centro de El Altillo de Jerez cuyos responsables trataron de para la denuncia a toda costa. Para ello, no escatimaron en esfuerzos para que las niñas reconsideraran la denuncia contra Jaime Chaves por abusos. Es decir que abusaron de la autoridad presionando a las afectadas. Todas chicas muy jóvenes que en un principio eran nada menos que diecisiete. Un número que finalmente quedó reducido a dos a pesar del informe realizado por psicólogos del Instituto de Medicina legal de Cádiz que concluía que “probablemente era cierto que hasta cuatro chicas padecieron los abusos”.



De los dos casos expuestos hoy aquí cabe concluir que el Duque de Palma podría haber sido víctima de su gran ambición. Sin embargo, en el caso del sobrino de Chaves, se intuye una maldad aberrante tanto en el pederasta como en los responsables del Colegio Privado El Altillo de Jerez, que jamás iniciaron una investigación interna sobre lo que denunciaban las niñas. Es más, tres adultos varones responsables del centro las encerraron en una habitación, como denuncia el padre de una de las víctimas, con el objeto de convencerlas de que el denunciado sólo les puso la mano encima para saludarlas. Claro, y yo soy el Obispo de Soria. En definitiva Urdangarín se nos volvió vulgar justo a la salida del Palau, y los Chaves son la viva reencarnación de la vulgaridad y del mal con la connivencia de esos andaluces que actúan como siervos de sus señores. Finalmente cabe preguntarse por qué en España siempre fallan los controles. De un lado el del hombre fuerte en la Zarzuela Rafael Spottorno con el caso del yernísimo. Del otro, los responsables del colegio de Jerez por no haber solicitado al sobrino de Chaves su historial delictivo. Algo que debería ser habitual cuando se trata de trabajar con niñas. Aunque bien pensado eso sería mucho pedir en la República Bananera de Andalucía.


Sergio Calle Llorens

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