Hay gente que dedica el poco tiempo del que dispone a matar el tiempo, ignorando, pobrecillos, que será el tiempo el que les mate a ellos. Otros en cambio van por la vida matando al prójimo, dejando tras de si una huella sangrienta. A este último grupo pertenece la serpiente de ETA. Un reptil de varias cabezas que ha inoculado el veneno del odio a los suyos. Un ofidio cuya mordedura ha causado la muerte de 829 inocentes. Y a pesar de ello, los medios de comunicación anglosajones jamás osaron llamarles terroristas, sino separatistas. Tal vez esos cronistas de la actualidad sean unos valientes, valientes mal nacidos que nunca miraron de cara a las víctimas del terrorismo. Pero a pesar de todo y de todos, España ha vencido a esa víbora dañina y pertinaz. Es un triunfo de todos, de las fuerzas democráticas, de los cuerpos y seguridad del estado, de la sociedad civil que jamás dio un paso atrás en la lucha contra ETA. Les hemos ganado, sí, con un par. El final de esta serpiente es la conquista de una vieja nación que sólo se pone de rodillas ante dios. Bien lo saben los que tanto sufrieron la mordedura del reptil. Valgan estas humildes líneas de homenaje a todos aquellos que dieron sus vidas para erradicar esta lacra. Hemos luchado y sangrado juntos, y ahora toca celebrar este día. Sabremos estar unidos en lo fundamental para escribir el epílogo a esta historia de terror, con vencedores- nosotros- y con vencidos- los etarras. Nuestra gloria no se disipará en la niebla porque la tenacidad de nuestro amor ha superado a su odio arrastrado.
Siete meses después de comenzar la intervención militar en Libia, los aviones de la OTAN hirieron a Gadafi en un convoy con el que pretendía huir de su ciudad natal. Más tarde, milicianos rebeldes acabaron con él al encontrarlo escondido en una alcantarilla. El dictador libio, cosas de la historia, emulaba a otro roedor asesino como Saddam Hussein. A estas alturas no son pocos los que recuerdan como el amigo de las vírgenes amenazaba con matar a “las ratas rebeldes”. Al final fue él quien trató de eludir a la parca, disfrazado de rata negra después de haberla liado parda. La duda ahora radica es que tipo de animal va a reemplazar al terrorista. ¿Será una rata o una serpiente? Los interesados en saber la respuesta, estén atentos a las declaraciones de Trinidad Jiménez. Será lo contrario de lo que ella apueste. Y es que mi paisana no es que hable como una idiota o parezca idiota, es que realmente lo es.
Finalmente me gustaría referirme a otra criatura que aunque ande a dos patas, se comporta como aquellos mamíferos rosados tan monos. Eso sí, los habitantes de las dehesas españolas suelen ser mucho más inteligentes que el Ministro de Fomento señor Blanco. A pesar de ello, tuvo talento de terminar el bachillerato y llegar al ministerio. El gallego ha justificado la exclusión de Málaga del corredor ferroviario porque ya tiene el mejor aeropuerto del sur de España y el segundo puerto de cruceros. Pero el hombre pegado a una nariz superlativa no se quedó ahí, sino que fue más lejos al afirmar que el puerto malagueño no se dedica a las mercancías. El desconocimiento sobre el tema del elefante boca arriba ha llevado a la provincia malagueña a la rebelión. De Manilva a Nerja se preparan mociones que tienen como punto de partida el sentimiento de agravio de un territorio, porque esos gorrinos de la Junta excluyeron a Málaga en la presentación del corredor en Bruselas, que se limitó a aceptar lo que le ponían por delante. Esta vez han llevado las cosas demasiado lejos. Lo van a pagar y muy caro en las próximas elecciones para la que se ha acuñado la leyenda: “Votar al PSOE es traicionar a Málaga”. Comprobarán, por fin, que a todos los cerdos les llega su San Martín.
Sergio Calle Llorens
Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
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Brillante artículo de Sergio Calle Llorens. Nada nuevo por otra parte.Tu estilo es espectacular. He visto que publicas en varios medios digitales. Un gustazo leerte.
ResponderEliminarLucas.
ResponderEliminarJajaja. Le das a todos querido Sergio. Una cosa, has visto como ya el ministerio de Fomento está reculando con la exclusión de Málaga del corredor mediterráneo? No se esperaban esta reacción tan unánime y potente. También me he muerto de risa eta mañana cuando he leído que Heredia va a presentar alegaciones al proyecto del corredor cuando fueron los socialistas andaluces los que dejaron a Málaga y su costa del Sol fuera. No se puede tener más poca vergüenza.
Un abrazo desde Fuengirola
Lo he visto Lucas, pero no suelo comentar nada de alguien cuando está de corpore in sepulto, como es el caso del Señor Heredia. Ya sabes un muerto políticamente hablando. Saludos
ResponderEliminarDiscrepo por una vez, Sergio. No ha habido victoria sobre ETA; antes bien rendición. Ahí está la entrega de toda una provincia, Guipuzcoa, a los matarifes de Bildu y la excarcelación de estos asesinos en serie. ¿Te imaginas que la sociedad americana y la policía hubiesen saltado de gozo porque el estrangulador de Boston hubiese anunciado que iba a dejar de matar? ¿Debería pagar por lo que hasta entonces había hecho? ¿Lo deberían de haber seguido buscando después de ese anuncio? No ha habido entrega de armas, no se han disuelto, se les está excarcelando, siguen con la capucha, no han pedido perdón por tantísimo dolor causado a tantísma gente, entre ellos centenares de malagueños, y el el comunicado han enaltecido a sus compañeros, asesinos viles, caídos en la contienda. No comprendo ni veo de qué hay que alegrarse. ¡Hombre! siempre es bueno que los criminales se cansen de matar y decidan descansar una temporada. ¡Faltaría más! No hay más que rendición del Estado de Desecho y no de Derecho en el que nos ahogamos. No estoy con la vergüenza cochambrosa de bipartidismo, a cual partido más repugnante, que padecemos. Estoy con las víctimas. ¡Siempre!
ResponderEliminarMucho me temo que de los 829 asesinados no todos eran inocentes (el 99% sí, eso es una gran verdad). No era inocente Melitón Manzanas, ni el Almirante Carrero Blanco, ni por ejemplo Yoyes.
ResponderEliminarLa verdad es que casi el resto sí que lo eran. Lo grave y anormal de este asunto es más que los motivos por los que fueron asesinados casi todos eran del todo absurdos (si es que puede haber alguno que no lo sea)y orientados al fanatismo nacionalista-stalinista.
Pero no, no todos eran inocentes porque el mundo es un lugar violento en el que la etiqueta de terrorista, hereje, supersticioso o incluso extranjero te lo coloca otro, siempre otro que no suele conocerte de nada y que, como dijo cristo, ven la paja en ojo ajeno y no la viga en el propio.
POr supuesto que si digo que no eran inocentes tampoco estoy dando por sentado que alguien pueda tener el mínimo derecho a disponer de su vida quitándosela. Algo que quizás los que digo que no eran inocentes no pensaron...pero eso es otro asunto, la espiral que nunca acaba de la acción represión, acción.
Es cierto, Melitón Manzanas no era inocente. Sin embargo, ETA luchó para que la democracia no llegara a España y cuando llegó, hizo lo propio para destruirla. Sin éxito. Como tampoco lo tuvieron en el tema de implantar un régimen socialista. Los presos de ETA se siguen pudriendo en la cárcel. Navarra no es parte del País Vasco e Iparralde sigue bajo control francés. Les hemos ganado y por mucho.
ResponderEliminarSaludos