jueves, 6 de octubre de 2011

LA SECTA DE LA ROSA I


El libro lágrimas socialdemócratas de Santiago González tiene como modelo aquella famosa secuencia de la película Quo Vadis dirigida en 1951 por Mervyn Le Roy. En esa escena, el personaje de Séneca le comunica a Nerón- Peter Ustinov- la muerte de Petronio. El emperador pide un vaso con el fin de recoger dos lágrimas; una por él mismo y otra por la muerte de su más encarnizado crítico. Y de eso, queridos amigos, es de lo que va el libro de González. Una obra dirigida a todos aquellos que creyeron en la impostura socialista basada en su supuesta superioridad moral, y en la idea de que todo puede ser modificado en función de las necesidades del presente. Es una crónica divertida del fracaso de la izquierda. El relato de una farsa en la que los socialistas siempre afirman estar sufriendo y trabajando por el bien común; como en aquella entrevista de Gabilondo a ZP en la que al ser preguntado por el síndrome de la Moncloa, contestaba que salía poco pero que lo hacía porque los jóvenes y los parados le necesitaban. Así como un superhéroe justiciero que acude en nuestro auxilio ante el más mínimo peligro. Esa es la verdadera impostura socialista. Un camelo en toda regla narrado con maestría por el autor de la obra editada en la Esfera de los Libros. Un recorrido por las anécdotas más delirantes de la secta de la rosa. Aquella que siempre acusa a la oposición de ser malos équidos porque nunca tira del carro, mientras ellos están ahí acomodados en la carreta. Y algunos abanicándoles.


Lincoln dijo que todos los hombres nacen iguales, pero es la última vez que lo son. Sobre todo en Andalucía donde se practica una versión sui generis de la Rebelión de la Granja de George Orwell. Aquí todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros. Sobre todo si pertenecen al PSOE o al sindicato amigo de la UGT. De tal guisa que todos aquellos que gozan del privilegio del carnet salvador, las puertas se les abren como por encantamiento. Del ábrete Sésamo hemos pasado al ábrete que soy socialista. Aquí les dejo algunas historias que demuestran por sí mismas lo que afirmo:


Mercedes Natolí entró en la universidad de Málaga hace ocho años sin pasar oposición gracias a su hermana sindicalista. De allí, otra vez por el mismo enchufe, pudo mudarse al centro de San Francisco de Asís. Ahora, la inocente chica de la guardería ejerce de subdirectora. Huelga decir que casi todos sus familiares sientan sus posaderas en la Junta de Andalucía. Por cierto, el director del hogar, Rafael García también entró a trabajar gracias a sus conexiones eléctricas. Antes lo hizo en Renfe y en San Francisco de Asís. Un lugar que como veremos en los próximos capítulos de la secta de la rosa, es querencioso para los del capullo. Pero no nos desviemos de nuestros enchufaditos socialistas, porque el señor García tiene mucho que esconder. Y para eso estoy yo, para desvelarlo todo. Verán, la suerte de este señorito cambió cuando dejó CGT para pasarse a la UGT.FSP. Cobraba de dos lugares públicos pero sus compañeros afirman no haberle visto mucho por ninguno de los dos sitios. Luego se presentó a las elecciones por Alhaurín el Grande, en las listas del partido.


Otro personajillo curioso es el de Beatriz Fernández Zamarillea, que trabaja en FSP como secretaria. Su querido esposo cambió los vasos y los manteles por la seguridad de un puesto como trabajador social. Sí, sin pasar por prueba alguna que no fuera la del tálamo. Años después obtuvo una minusvalía del 100% cobrando su sueldo en su totalidad. Curiosamente muchos ex compañeros afirman que pasa la vida disfrutando del aire puro del campo a pesar de sus limitaciones físicas. Para qué luego digan que la vida en la campiña no hace milagros. Pero si ustedes están pensando que los apadrinamientos de la secretaria del sindicato terminan con su amorcito, se equivocan y de largo. De hecho, su propia hija ha sido contratada en verano como educadora en el centro de San Francisco de Asís, donde también trabaja su mamá. Sus propios vecinos también han podido disfrutar de puestos en la administración, por ser eso, moradores colindantes de mujer tan bondadosa. Ya lo ven a algunos les cuesta años sacarse unas oposiciones y a otros les basta con ser hijos de socialista o amigos de sindicalista.


Por eso, cuando sea testigo de ese llanto socialista no se alarme, pues esas lágrimas son más falsas que un amigo de Facebook. Lloran, pero no por usted o por mí, sino por haber dejado fuera de la administración a algún familiar despistado. Pero si se encuentra en la situación de tener que ver esas gotas descendiendo por las mejillas de esos desgraciados, alce la mirada al cielo. Puede que tenga la suerte de contemplar las lágrimas de San Lorenzo, Y ya que contempla la bóveda celestial, pídale que castigue a los miembros de la secta por los treinta años de tinieblas socialistas. Oscuridad que está a punto de tener su final, porque siempre hay luz al final del túnel. Asistimos, pues, a la escena final de la película El Hundimiento. Film que yo les voy a mostrar con todo lujo de detalles.


Sergio Calle Llorens

4 comentarios:

  1. Patricia Pardo: Sergio eres el puto crack. Así se escribe y así se cuentan las cosas. Ya está bien de que estos socialistos vayan por la vida pensando que todo puesto y toda elección les pertenece. Como dijo Umbral, A LA MIERDA. Sigue así.

    Saludos

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  2. Gracias Patricia. Espero seguir viéndote por aquí.

    Saludos

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  3. Confirmo lo de crack para Sergio. Nos hacía mucha falta este relato de los mil y un enchufes de la banda cuatréra socialista en Málaga. Un dato: el tema de las pensiones regaladas a miembros de la secta aquí en Málaga es un filón periodístico inagotable. Por ahí hay para empezar y no terminar. Robo, latrocinio y mentira. Treinta años ya son demasiados.

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  4. Pues muchas gracias Raquel. De cualquier forma, en mi perfil tienes mi email por si quieres contarme algo más sobre las pensiones regaladas de la secta aquí en Málaga, o sobre lo que quieras. Ya sabes que siempre hay espacio a nuevas investigaciones.

    Saludos

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