Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
domingo, 11 de septiembre de 2011
RUBALCABA SUBE LA PAGA
Rubalcaba que nunca subió una paga mientras fue ministro, promete ahora no bajar los salarios si sube- en coche oficial- al señorío monclovita. Ya ven, el hombre que bajo el nivel educativo con el engendro de la LOGSE y subió el ave faisán a su escudo heráldico, promete y promete y por el culo te la mete. Al escucharle pareciera que la política es como el querer. Ya saben, el miembro viril o el vil miembro arriba. Y mientras dure dura, la cosa se apura. Por tanto, no yerro al comentar que Rubi con sus promesas placenteras quiere subir la moral de su tropa borriquera. Tal vez ya sea demasiado tarde. Al fin y al cabo sus propuestas hacen subir los colores a los ciudadanos escépticos, especialmente a los parados que ven acojonados que no baja el paro. Subir o bajar, That ´s the question. Colocarse arriba o abajo hasta que la cosa se vaya al carajo. Si es que no lo ha hecho ya; pues aquí suben las reivindicaciones de los nacionalistas píos al ritmo que baja revuelto el río.
España que como dijo Estrabón se parece a una piel de toro extendida, debe su nombre a los navegantes fenicios que la llamaban I- Shepham- im; es decir, país de los conejos, de la palabra Shapán, “conejo”. La misma que los romanos transformaron en Spania o Hispania. Tal vez por ello, España tiene dos opciones; subir los Pirineos para huir corriendo del paro o bajar la pendiente- como toro- de la crisis para dejarse acuchillar cuan fiel infantería. Y es que los gestos son importantes en la vida. Fíjense en el altivo Rubalcaba que recibió al papa que bajo de Roma para ver como ese españolito cualquiera no bajaba la cabeza. Y es que, entienda su santidad, un español nunca es un español cualquiera. Sin embargo, si no me falla la memoria, Rubi se bajó a la Morería- reencarnado en ministro Piqué- para doblar el espinazo en el saludo al sátrapa de Mohamed VI. Y eso sí que es caer muy bajo. Nada extraño si tenemos en cuenta que los del capullo bajan a la Mauritania Tangitania para que suban sus cuentas corrientes. No les ha importado nunca que el morito se les suba a las barbas. Conoce el patio y sabe detectar muy bien cuando nos sube la fiebre y baja nuestro ardor guerrero. Subir, bajar, esa es la cuestión que agobia al españolito. Suben los precios, bajan los salarios. Suben los bienes de los padres de la patria, bajan nuestras expectativas. Sube la prima de riesgo y los ingresos de los allegados socialistas. En esta España herida, lo único que no baja es la desvergüenza de la progresía. Y en particular, la de Rubalcaba. Querido candidato, súbase aquí y pedalee que yo le bajo del carro.
Sergio Calle Llorens
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