LA MUERTE DE BIN LADEN

La guerra es el arte de destruir a los hombres y la política es el arte de engañarlos. Lo segundo es relativamente fácil en España, fundamentalmente porque los medios de comunicación defienden cualquier barbaridad que digan sus amos- políticos- . Entre todos les han hecho creer a la gente que las Fuerzas Armadas son una ONG. por ponerles un ejemplo ilustrativo de la inopia hispana. Fíjense en Bin Laden; un terrorista criminal que asesinó a miles de inocentes en Europa y en Estados Unidos, cuya muerte ha supuesto la alegría de todo el mundo occidental. Sin embargo, para muchos de nuestros compatriotas la muerte del saudí no ha supuesto ningún alivio, más bien lo contrario. Hablo de gente profundamente antiamericana e israelí que no acepta que algo bueno pueda venir del país del país de las barras y estrellas. Sí, los he notado tristes y dolidos en las tertulias radiofónicas. Comentaban cariacontecidos que no deberían haberle matado, que su muerte puede tener represalias. Por supuesto, para esa turba hubiera sido mejor que lo dejaran vivito para que participara en la alianza de civilizaciones. Curiosamente es la misma gente que acusó a Aznar de ser el responsable de las muertes del 11 de marzo y que defiende al grupo terrorista Hamas que busca la destrucción del único país democrático de Oriente Próximo: ISRAEL.


A todos ellos habría que recordarles que matar siempre supone un problema moral y ético. Sin embargo, a nadie se le escapa que a veces es necesario acabar con el enemigo antes de que éste acabe contigo. Por eso los aliados sacrificaron a toda una generación para acabar con la barbarie nazi. Además, de haber sabido que la política expansionista de Hitler causaría millones de muertos en todo el mundo, el asesinato de Adolf no sólo hubiera sido éticamente aceptable, sino recomendable. La de millones de muertos que nos habríamos ahorrado. Con esto, no quiero decir que la muerte de Bin Laden vaya a restar potencialidad criminal a los islamistas radicales, pero al menos las víctimas ven que se ha hecho justicia. Además, la operación Gerónimo viene a decirles a los enemigos de Estados Unidos que matar a sus ciudadanos no les va a salir gratis. La única pena es que no se lo hayan cargado antes. Entiendo que lo que escribo es difícil de entender en un país como el nuestro que negocia con terroristas, con piratas y con todos aquellos que han llenado de dolor los corazones de los españoles. La diferencia es que allá se resisten a vivir de rodilla, y acá, hace mucho tiempo que nuestros ministros las tienen desgastadas de tanto succionar miembros ajenos. Mi único consuelo es que a estas horas, Bin Laden ya habrá comprobado que no había ninguna virgen esperándole en el paraíso. Pues eso, que se joda, en el infierno o donde se tercie.


Sergio Calle Llorens