Los debates nacionales son tan estériles como la presencia
de María Gámez en un congreso de mentes brillantes. El educativo se basa en la
idoneidad de equiparar la religión al resto de asignaturas, el resto de la
reforma educativa pasa inadvertida por el pueblo de pensamiento zangolotino. El
político es una condena al régimen totalitario de Franco que pereció allá por
el 75. Una vez más el ciudadano se deja llevar por un barco que le mece como
una ola mediterránea en una noche de verano.
Todo es mentira; los unos juegan a que el adversario parezca
más reaccionario de lo que realmente es, y los otros siguen empeñados en
demostrar que no hay charco por el que no sientan querencia. Aunque gente como Alberto
Garzón pida una condena del franquismo sin condenar el régimen criminal de
Cuba, el debate, el verdadero, debía ser el de cómo sacar a España de la
crisis. Algunos proponemos medidas como el adelgazamiento de la administración,
o el suicidio político de entidades inútiles como la taifa andaluza. Formas de
soltar lastre para que el globo español remonte el vuelo.
Lo peor de todo es que nadie, ni siquiera el gobierno
español, quiere hablar de lo que de verdad nos importa; bajada de impuestos,
candados para la gran mayoría de autonomías, la educación pública de calidad, la
sanidad y poder elegir en la lengua o en la escuela que nuestros hijos pueden estudiar. Aquí el debate es sencillamente vergonzoso. Se habla más del adiós
del acomplejado de Mourinho que tras 50 millones de contratos y 162 millones en
fichajes ha fracasado como todos los entrenadores portugueses en España. De
hecho, como traductor del Barça ganó más que como técnico del Real Madrid.
Mucho ruido y pocas nueces. Mucha gente a la que alimentar y
poco dinero. Mucho político y ninguna idea brillante. Podemos seguir así hasta
que no quede absolutamente nada en pié. El jaleo patrio es tan intenso que la gente
es incapaz de sentarse a meditar bajo las estrellas y pensar si la España de las autonomías ha
valido la pena. La respuesta en Andalucía podría medirse teniendo en cuenta que
la pobreza es dos veces mayor que en el resto de España desde el comienzo de la
crisis.
Sergio Calle Llorens
Sergio, eso es algo que no va a suceder nunca, antes las ranas criaran pelos. Estos mangantes , no van a soltar todos eso privilegios.Nos sangraran, esperarán a que el pueblo se harte. Ellos sabe que somos como borregos, entramos al matadero sin replicar.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo pero siempre me han gustado las causas perdidas. Soy del Málaga que se le va a hacer.
EliminarOye querido Sergio, soy Petri la que te ha escrito antes, es que no me daba opción el ordenador. Un abrazo
ResponderEliminarBien venido a la #RED y lo jodido de todo esto es que a pesar de unos y otros hay margen para crear empleo 600 mil millones tienen la culpa. un abrazo @contribuyent
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