Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
miércoles, 19 de octubre de 2011
EL CORREDOR FERROVIARIO
Leo con profunda tristeza que el corredor mediterráneo no pasará por Málaga, o lo que es lo mismo, el gobierno español y la Junta han escogido la Andalucía del Guadalquivir. Era nuestra última oportunidad para conectarnos de forma natural con el resto del mediterráneo español. Pero una vez más, como en los últimos treinta años, los socialistas volvían a marginar esta tierra que tanto da, y tanto ha sangrado por España y por Andalucía. Estamos ante la puntilla de unos señores que no quieren el desarrollo de la misma provincia que les da de comer. La misma que tiene el segundo puerto de cruceros y el tercer aeropuerto de la península ibérica y que no estará conectada con el resto del mediterráneo. Esta medida, como les digo, es una puñalada por la espalda. De nada ha servido la reunión del pasado 13 de octubre para que el corredor atravesara toda la franja litoral mediterránea, porque una vez más esos señores que se creen descendientes de Jesucristo y María Magdalena han vuelto a lograr que todo pase por la puerta de su casa. Ya saben, gentes cuyos límites mentales van de Los Remedios a Triana. Por eso, el resto del mundo no existe, o si existe, no pueden comprenderlo. Por eso, yo que llevo años predicando en el desierto la impostura socialista andaluza para con Málaga, les voy a explicar lo que significa ser mediterráneo. Allá va.
Sólo aquel que nace junto a esa patria salada, a la que llamamos mediterráneos se puede entender nuestra forma de andar por el mundo. Una manera abierta a todos y a cualquier idea bañada de esencia cosmopolita alejada de aldeanismo y provincianismo tan típicos en otras latitudes. Aquí llevamos, como dice la canción de Serrat, la luz y el olor típicamente mediterráneos. Y se nota porque somos universales, abiertos y acogedores. Lo nuestro, por más que se empeñen, no tiene nada que ver con los olivos ni el Guadalquivir. Lo amado son los atardeceres rojos y el mar turquesa que ensanchan la mirada y disminuyen el ombliguismo. Por eso mismo, no encajamos en esta Andalucía de chichinabo. Una tierra que jamás podrá entendernos por sus propias limitaciones mentales, limitaciones que nos han llevado a esta permanente discriminación. Pero quiero que recuerden que no hay imperio que mil años dure, ni mucho menos esta permanente agravio contra Málaga. De momento, las buenas gentes de esta tierra ya sabemos que sólo tenemos una opción para quitarnos esta carga andaluza de nuestra espalda: romper los vínculos con la taifa del sur. No vale la pena seguir fingiendo que Andalucía es nuestra madre y nosotros sus adorados hijos. Málaga no será devorada por saturno. Ya lo verán.
Sergio Calle Llorens
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ResponderEliminarPor un Corredor Ferroviario del Mediterráneo que pase por Málaga
http://www.facebook.com/groups/179055838843865/
¡UNETÉ!
Invito a todos los seguidores de este blog a unirse. Gracias
ResponderEliminarMagnifico Sergio.Te agradezco de corazón la claridad y el sentido de tus escritos.Llevas toda la razón, nosotros ,los que hemos tenido la suerte de nacer en el Mediterráneo , no nos podemos sentir andaluces del Guadalquivir.Ni comprendemos a esos señoritos repeinados,ni ellos nos comprenderán nunca.La fuerza que podríamos tener junto con los granadinos de la costa,y los almerienses,nos la debilitan al cortarnos las comunicaciones con ellos.Ni trenes,ni autopistas.En esta Andalucía solo cabe Sevilla y el Guadalquivir.Que con su pan se la coman.
ResponderEliminarPedro Ramos.
Gracias Pedro: Tienes razón en lo que escribes. En mi caso decirte que llevo más de una década predicando en el desierto y no hay manera de que me escuchen. Málaga, a las pruebas me remito, no tiene cabida en esta región que la condena al ostracismo. Sencillamente tenemos la opción de constituirnos en Comunidad autónoma uniprovincial. En caso contrario estaremos abocados a seguir bajo el yugo de los Rinconete y Cortadillo de turno.
ResponderEliminarSaludos
Llego tarde, lo confieso. Nunca comprendí bien lo de la automomía uniprovincial.Ahora, sí. A la gran puñeta Andalucía, la banderita de los c..., el himno ridículo y todas sus mulas.
ResponderEliminar¡Viva Málaga libre!
Bienvenido pues. Y es que no nos dejan otra opción. Saludos
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