Para la
Andalucía oficial hay algo más peligroso que la calumnia: la
verdad. Y cuando la expones con todo lujo de detalles, te ponen querellas a
cual más absurda, pero ya les daré otro día más datos al respecto. El caso es que la Junta de Andalucía ha dado
al mundo del espectáculo una oportunidad única para desembarazarse de los miles
de incompetentes que trabajan, día y noche, para llevar la ruina a sus
conciudadanos. Puede que esa gentuza no esté en contacto con la realidad o,
también puede ser, que la realidad no esté en contacto con la secta del
capullo.
En realidad, la clase política andaluza es como las castañas
que te venden por la calle. Cuando las compras están calientes y huelen bien,
pero a la que las sacas, te das cuenta de que la mayoría están podridas. Por
eso, en Andalucía es mucho más honorable no ser nadie. Evitar ser como esos
entrañables cuadrúpedos ha de ser el primer mandamiento de una persona honrada.
En cuanto a la oposición, qué podríamos decir escuchando al Alcalde
de Sevilla defendiendo al Presidente del Sevilla F.C. Afirma que es una pena que una persona tan representativa de su
ciudad vaya al talego. Es como si en el Londres victoriano Scotland Yard
hubiese detenido a Jack el Destripador y, con un par, un diputado británico se
hubiera lamentado por la ausencia de uno de los símbolos más sangrientos de la ciudad del
Támesis. Argumentos como el del Señor Zoido te dejan con las lágrimas en los
ojos. Unas declaraciones que coinciden con las de la Delegada del gobierno en
Andalucía. Cabe preguntarnos por el responsable de los castings de los políticos. Tal vez, obligarles un
lustro a ver la programación de Canal Sur una y otra vez sería una buena forma de vengarnos.
Escuchar a los sindicalistas con sus falsas excusas, a los
socialistas con sus rebuznos constantes y, a la oposición con sus delirios de
su Sevilla, nos hace entender la causa por la que nuestros escolares sólo
entienden dos terceras partes del catálogo de Ikea.
Estoy convencido de que cuando la Andalucía oficial deje
de existir, la historia volverá la hoja y la evolución humana continuará su
marcha. Una Andalucía hecha a imagen y semejanza de una capital ensimismada en
sus modos pueblerinos y a sus locuras. Todos sus representantes, que vienen de
allí, hacen lo mismo; hablar, escuchar con fingida atención, nunca negarse,
prometer a medias y aplazar siempre la solución a los problemas. Más ignorantes que un zote, se ofenden cuando
uno les describe con todo lujo de detalles.
El caso del Presidente del Sevilla no es diferente al del
Real Betis. Tampoco al de los ERE de la Sierra norte de Sevilla y al de los sindicalistas
de todo el sur peninsular. Es una forma de entender la vida. Una manera de ir
por el mundo que responde, sin duda, al hecho demostrado de que en Andalucía
sale mucho más rentable ser un granuja que un ciudadano honrado. Ver a esos
jugadores del Sevilla dando su apoyo al Presidente convicto, ver como Pepe Mel
para un entrenamiento para reunirse con los seguidores más radicales del Betis,
demuestra la cobardía de un pueblo que no merece la pena; el andaluz.
Del Nido irá a prisión pero seguirá mandando en su club. Incluso
encontrará acomodo entre la población reclusa que se turnará para conseguir
entradas o algún que otro trabajito. El caso del presidente sevillano de Nervión
nos empuja a hacernos la segunda pregunta de la jornada; por qué el género
humano ha degenerado tanto en la población andaluza. ¡Vaya usted a saber!
Sergio Calle Llorens
La culpa es de los politicos andaluces por crear una Andalucia subvencionada, la cual les vota a los mismos mientras mantegan las subvenciones y ayudas, y de los andaluces por no aspirar nada mas que a que le den una paga, aunque sea poco.
ResponderEliminarPues tiene razón pero yo no puedo hacer más que denunciar la corrupción, el nepotismo y el latrocinio institucionalizado. Nada más y nada menos. Hay gente que se mueve algo en el mundo del funcionariado pero te dejan con el culo al aire cuando intentas que lleguen más allá. Todo responde a una gran cobardía por un pueblo que no ve más allá de su mesa camilla. Saludos
EliminarVer a los marbellíes dando palmas por los corruptos...
ResponderEliminarY a los de Alhaurín con su alcalde del PP. Aquí no se libra nadie, ni ninguna formación. Del Nido se oculta, como hacía Pujol con banca catalana, en una bandera, cuando la que de verdad aman lleva el color del dinero.
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