martes, 13 de diciembre de 2011

CASTRO MATÓ A KENNEDY



En los mil días de la presidencia de Kennedy, Estados Unidos llevo a cabo un número record de acciones secretas e intentos de magnicidio. Ni siquiera en los 8 años que Ronald Reagan fue el presidente de esa nación. . El mismísimo director del FBI, J. Edgard Hoover que solía comer con el vicepresidente Johnson para contarse cotilleos. En una de esos almuerzos, Johnson le confesó que Boby Kennedy había convertido la CIA en una especie de Asesinatos sociedad anónima. En 1962 Johnson contó a personas de su confianza que los Kennedy estaban jugando con fuego y afirmó lo siguiente:


“ Alguien va a querer ajustarles las cuentas a esos dos”.


Las palabras proféticas de Johnson siguen dando que hablar hoy día. Sencillamente porque nadie ha querido aclarar el asesinato más famoso de todo el siglo XX. Desde aquel aciago día en Dallas, son muchos los que han apuntado a la mafia o a los propios servicios secretos norteamericanos como los responsables de la muerte de Kennedy. Sin embargo, las pruebas son contundentes. La mano ejecutora y el plan maestro provienen de Cuba.


Antecedentes


Las palabras de Johnson en las que advertía del peligro para la integridad física del presidente a causa de los asesinatos selectivos fueron bautizadas como la hipérbole de Lyndon. Sin embargo, para entender las causas que llevaron a la muerte de Kennedy hay que tornar los ojos a la crisis de los misiles cubanos. Aquello estuvo a punto de provocar una guerra nuclear. Finalmente Jruschov accedió a retirar los misiles de Cuba y Kennedy se comprometió a no invadir Cuba, ni a intentar derrocar a Castro. Aquello supuso una victoria para el joven presidente norteamericano. Además desde aquel momento Cuba dejó de acaparar el centro de la escena internacional y entonces apareció otro toro mucho más difícil de lidiar; la guerra de Vietnam. No obstante tanto Bréznev y Perepelistin comprendía, y de que manera, la profunda humillación que sentía Castro por la operación Mangosta y el modo en el que se había resuelto la crisis de los misiles. Las promesas de Kennedy de no invadir Cuba no impresionaron al dictador. Fue entonces cuando el KGB se aprovechó del miedo de Fidel para asegurarse de que el DGI- Servicios secretos humanos- se ocupara de la operación del asesinato de JFK. Al fin y al cabo, la solución a la crisis de los misiles había sido una victoria de Kennedy una derrota sin paliativos para Jruschov.


Oswald



El 26 de enero de 1962 antes de que se produjera la crisis de los misiles, agentes de FBI entrevistaron a Oswald sobre su vida en la Unión Soviética. Éste se negó a pasar la prueba del polígrafo. El 2 de julio, el FBI interceptó una carta remitida por Marina Oswald- de origen ruso- y dirigida a Vitalli A Gerasimov, de la embajada soviética en Washington, que era un oficial de máximo rango del KGB. Llegado este punto hemos de recordar que el programa ilegal de interceptación de cartas en los años 50 y 60 dirigido por James Angleton era conocido con el nombre en clave de HT-Lingual.


Angleton estaba convencido de que Mohrenschild trabajaba para el KGB y que era el oficial encargado de controlar a los Oswald. En los propios archivos del FBI consta que fue detenido por hacer un croquis de una instalación naval de Port Arkansas, Texas. Éste agente abandonó Dallas en 1968 justo después de que el KGB entregara a Oswald a los servicios de información de Castro, el DGI. Una semana más tarde de que Mohrenschildt, se fue a Nueva Orleans donde se metió en varias peleas para tener antecedentes policiales. También contactó con grupos de fanáticos que iban a participar en la operación Mangosta, entre ellos el piloto David Ferrie que había sido contratado por la CIA para trasladar exiliados cubanos a los campos de entrenamiento. Pero lo más importante de estos días oscuros en la biografía de Oswald fue su supuesto viaje a Méjico donde fue expulsado por no contar con la documentación en regla. Y aquí encontramos la primera pista para explicar lo que estaba sucediendo. Sencillamente, la persona que decía ser Oswald no era la misma que intentó entrar en el país sudamericano.


En 1964, la comisión Warren afirmaba que no había pruebas definitivas que indicaran que Lee Harvey Oswald estuviera involucrado en una conspiración para asesinar al presidente. Sin embargo, en 1976 el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos (HSCA) creado por el congreso norteamericano para investigar la muerte de John F. Kennedy, su hermano Robert Kennedy y de Martin Luther King puso en evidencia las conclusiones de la comisión Warren. Entre otras cosas llegaron a la conclusión de que había un segundo tirador. Como no podía ser de otra manera, comenzaron a surgir voces que cuestionaban las conclusiones oficiales de la comisión. En 1967, el fiscal de Nueva Orleans, Jim Garrison, arrestó al empresario Clay Shaw para acusarle de formar parte de una conspiración para asesinar al presidente. Shaw fue absuelto en uno de los juicios más rápidos de la historia. Probablemente lo único positivo de la causa abierta por Garrison fue la grabación Zapruder, que permitió que los miembros del jurado vieran la grabación sobre el asesinato. El propio Comité Selecto de la Cámara Sobre Asesinatos señalaba que todos los testigos apuntaban a un segundo tirador. Sin embargo, algunos tiraban balones fuera argumentando que todos los sonidos parecían haber ocurrido en un intervalo de un minuto después del asesinato. Pero quién era entonces el segundo tirador.


Solución al Enigma


Angleton afirmó que a los pocos días del asesinato de Kennedy y de la muerte de Oswald, la CIA ya contaba con datos suficientes que relacionaban a Castro con las muertes. Esta afirmación fue corroborada en 1977 en un documento clave ante el comité de la cámara de representantes para la investigación del magnicidio. Además, los servicios de inteligencia norteamericanos ocultaron información a la comisión Warren. Entre ellas, las actividades del DGI en Nueva Orleans, Dallas y Méjico.


Angleton defendía la tesis de que Castro envió a dos agentes del DGI a Dallas. Los agentes eran Policarpo y Casas. Ambos llegaron por superado y allí se reunieron para cometer el asesinato más famoso del siglo XX. Según su versión, Oswald no conocía la existencia de los agentes castristas. Sin embargo, hubo testigos ante el comité para la investigación del magnicidio que vieron a un hombre parecido a Oswald saliendo del depósito de libros escolares y metiéndose en una camioneta blanca mara Rambler. Estos testigos describieron al conductor como a un hombre de aspecto cubano de entre 25 y 35 años. Una descripción que encaja perfectamente con Policarpo.


Tras la muerte de Kennedy, la patrulla de fronteras cerró las carreteras pero a nadie se le ocurrió hacer lo propio con el tráfico de avionetas. La propia CIA señalaba que el día posterior al asesinato, el aeropuerto de Méjico estaba atestado de funcionarios diplomáticos cubanos y soviéticos. A las 23:10 un hombre, identificado como Casas, salió de una avioneta bimotor y se metió en el avión de la Air cubana sin pasar por la aduana mejicana. Documentos publicados por la CIA revelan que aquella noche un avión de la FIR cubana con destino a La Habana, sufrió un retraso de 5 horas. Por su parte, Policarpo consiguió un visado de turista en Tampa con el objeto de entrar en Méjico el 20 de noviembre- Documento C17- Dos días después pasó la frontera con un pasaporte caducado y un visado emitido por la embajada cubana en Méjico capital. Policarpo era el único pasajero del vuelo con destino a Cuba cuya tripulación formaban 9 personas.


Transcurridas las primeras horas del asesinato, el presidente Johnson envió a Carson a Dallas con objeto de que se hiciera cargo de la investigación. Carson, que terminó trabajando para la Comisión Warren, mantenía que Policarpo se arriesgó a ser detenido quedándose en Dallas, por una razón bien sencilla; asegurarse de que Jack Ruby cumplía con su misión de liquidar a Oswald. Los cubanos, obviamente, no querían dejar cabos sueltos.


Los agentes de la CIA en la Habana informaron a sus superiores de que de repente, Casas disponía de una gran cantidad de dinero para gastar. El agente que provenía de una familia pobre había estado en compañía de su hermano en Rusia aprendiendo el idioma mientras perfeccionaba las técnicas de un agente secreto. Angleton incluso afirmaba que fue el propio Raúl Castro el que seleccionó a Miguel Casas para la misión.


Los documentos extraídos de la CIA sobre Casas tienen fecha de 24 de enero de 1964 (CIA- 491-201) y de 25 de enero de 1964 (CIA 510-199). Una tía de casas desveló a un agente de la CIA que Miguelito acababa de llegar de Estados Unidos. Estaba en Dallas el día del asesinato de Kennedy pero consiguió salir por la ciudad fronteriza de Laredo.


Otro dato que viene a apoyar estas revelaciones son las grabaciones en el despacho oval de Lyndon Johnson. En ellas, el presidente decía estar convencido, y lo estuvo hasta su muerte, de que habían matado a Kennedy porque Castro quería venganza. La más reveladora la tuvo con su jefe de equipo, Joseph A Califano.


En 1964 Richard Helms informó al recién elegido presidente sobre la operación de la CIA para acabar con Fidel, Johnson ordenó parar todo el operativo. Desmond Fitzgerald, director de las operaciones cubanas desde su puesto de la División del Hemisferio Occidental de la CIA dijo a sus subordinados mientras visitaba la misión de Buenos Aires en 1964:


“Si Jack Kennedy no hubiera muerto, puedo aseguraros que habría eliminado a Castro la navidad pasada”.


Las razones que llevaron al encubrimiento del asesinato son muy claras. Los Estados Unidos de haber hecho públicas las informaciones que apuntaban a los servicios secretos cubanos con la cooperación de los soviéticos, tendrían que haber lanzado un ataque sobre Cuba. Algo que podría haber desencadenado una guerra nuclear de terribles consecuencias. Tal vez en esta ocasión no valga aplicar aquello de que a veces el silencio es la peor de las mentiras.



Sergio Calle Llorens

7 comentarios:

  1. Uff, muy currado Sergio, muy interesante. Por qué mataron al pequeño de los Kennedy?

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  2. Aunque Internet está lleno de posibles teorías, oficialmente se sabe lo siguiente: El asesino era Sirhan Bishara Sirhan, un refugiado palestino de 24 años que vivía en Estados Unidos desde los 12. A la muerte de Kennedy le seguiría, meses después, la victoria del republicano Richard Nixon y una importante escalada en la Guerra de Vietnam. Por este motivo, muchos acusaron a Sirhan de haber "torcido" la historia del país. Sin embargo, él dijo que su único objetivo fue vengar el apoyo de Kennedy a Israel durante la Guerra de los Seis Días. Afirmó que se había enfurecido al escuchar en la radio que el entonces senador por Nueva York había prometido enviar 50 bombarderos a Israel. El asesinato, de hecho, ocurrió en el primer aniversario del inicio de ese conflicto. Sin embargo, el irlandés Shane O´Sullivan que escribió el libro Who Killed Bobby? Firma que en la pistola de Sirhan sólo cabían ocho balas. Otro misterio es que la autopsia de RFK desveló que los disparos que le costaron la vida se produjeron a menos de tres centímetros del oído derecho de Kennedy, pero no hay un solo testigo que sitúe a Sirhan tan cerca del senador. El periodista que escribió el libro que te menciono aquí, investigó a varios testigos que afirmaron haber sido intimidados por la policía para cambiar sus testimonios y no hablaran de la misteriosa chica que fue vista en el hotel gritando ¡Le disparamos!.

    Otro misterio recae en el hecho de que Sirhan no recuerda ni una sola escena de aquella noche y muestra signos evidentes de que podría haber sido programad para asesinar al político demócrata. Algo que aunque pueda parecer muy extraño, no lo es tanto si tenemos en mente que en aquellos la CIA trabajaba en ese tipo de experimentos mediante hipnosis.
    En cuanto a la autoría, podríamos decir que la CIA estuvo detrás por los indicios pero no hay pruebas contundentes que apoyen semejante información. De cualquier forma, te recomiendo el libro del periodista irlandés porque te aseguro es apasionante. Desgraciadamente no estoy seguro de que haya sido traducido al español.

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  3. El blog es espectacular. He leído esta entrada y me ha parecido muy interesante. Luego los artículos de opinión son realmente buenos. Ya sé que todo el mundo te dice lo mismo pero no está de más volver a recordarlo.

    En cuanto a Kennedy. Para mí, los Kennedy dejaron atrás muchos cadáveres y a quien hierro mata a hierro muere. De todas formas es increíble el poder de los Kennedy tantos años después. Es un tema fascinante.

    Caparros.

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  4. El tema de hoy es muy interesante...
    pero estoy segura, que es menos interesante
    que el de mañana...
    Haces de cada tema el mejor,
    Eres Especial.
    M.A.

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  5. No dejas de sorprendernos con tus artículos, trabajos e investigaciones. Positivamente.

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  6. Sergio, soy Carlos Almansa. Paso siempre por aquí sin poder resistirme en dejarte un comentario. En mi opinión a Bobby Kennedy lo mataron porque de haber descubierto que Castro estaba detrás del asesinato de su hermano, habría intentado eliminarlo, aunque también hay quien piensa que hay razones más oscuras para que lo eliminaran. De todas formas Bobby intuyó siempre que Fidel tenía algo que ver con el magnicidio de su hermano. Finalmente quiero recordarte que hace muy poco, creo que unos tres años o así, el único condenado por la muerte de Bobby le fue denegada su petición de libertad condicional. Otro asunto que no pinta nada bien.

    Hasta luego

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  7. kenedy tenia demasiados enemigos, hay demasiadas teorias. aunque es seguro , en algun lugar del mundo alguien sabe la verdad. recuerdo haber visto un programa de tv en el que se aseguraba que habia sido el ku kux klan.

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