Lo primero
que debo aclarar es que no toda la música Mod pertenece a la década
de los 60, ni toda la música que se hacía en los 60 era Mod. Asimismo,
la recopilación de himnos modernistas que pongo a su disposición es muy
subjetiva, como todo lo que tiene que ver con los gustos musicales de cada
cual. Tal vez esta colección musical sea demasiado poca cosa para todo un
movimiento, pero podría valer como parada nostálgica obligada para todos aquellos
que hoy peinan abundantes canas o. mucho mejor, como inspiración para los que
se inician en el apasionante mundo de la música. Sea como fuere, aquí tienen una
serie de himnos Mods.
1 Jacques Dutronc: Le responsable. Un
tema brutal con un refrescante riff inicial y unos toques mágicos de bajo que impulsan al baile. Canción
de 1969, que si bien no forma parte del santoral modernista, nunca defrauda en una fiesta.
1Agentes Secretos: Málaga es mi ciudad. Tema bestial que narra las vivencias de la movida malagueña de los ochenta, pero también las excelencias de la ciudad del Paraíso. Sorprende que la propia Diputación de la provincia no la haya elegido ya para promocionar las excelencias de nuestra tierra. Y no lo olvides," no vengas solo y tráete unos cuantos".
The Jam: Town called Malice. Si alguien quiere saber si está muerto, pinche este himno y si el bajo de este grupo británico no le levanta de la silla, indefectiblemente estamos hablando de un cadáver que por alguna razón extraña sigue en pie. Disfrute y “deje de disculparse por las cosas que nunca ha hecho”. Y es que Paul Weller, el padrino de los Mods, sabía lo que decía.
T The Who: The Kids are all right. Esta canción está incluida en el mismo disco que el famosísimo my generation. Creo que es el único tema de toda la discografía de los chicos de Roger Daltrey que suena como The Beatles de la primera época; harmonías vocales y guitarras susurrantes.
1 Los Elegantes: Me debo marchar. Esta canción es un canto a la huida
hacia delante, a los nubarrones que todos tenemos de vez en cuando en la cabeza. Un tema
de los 80 que, como no podía ser de otra manera, rezuma elegancia y frescura.
Telegrama: La Chica del metro. Una declaración de amor. Una canción fresca que pellizca el corazón cuando recordamos a aquella bella mujer que nos cruzábamos en el transporte público, pero que jamás supo de nuestro enamoramiento. Lástima que la falta de medios impidiera a los de Badalona alcanzar cotas más altas.
The Kinks: Sunny Afternoon: Himno hedonista. Marcha veraniega con una cerveza en la mano. El arte de no hacer nada. La luna brillando en la Malagueta y uno rodeado de chicas elegantes con poca ropa. A los hermanos Ray y Dave le debemos eso y muchas más borracheras.
Como ven, es
muy fácil ser feliz abrazado a estas tonadas.
Sergio Calle Llorens