La taifa del
sur ha pasado de estar en bancarrota a tener superávit en la época del coronavirus.
La autonomía sureña también ha pasado de ser la reina en desempleo a liderar la
bajada del paro. Lo curioso es que el triunfo viene de la mano de dos políticos
malagueños que no tienen ningún talento conocido, pero que beben de las fuentes
del comercio. Y con eso basta.
Como ven, Málaga
era, es y será la solución al esperpento andaluz. Sí, Málaga,
la segunda ciudad industrial de España en el siglo XIX ha sido, para
pasmo del respetable, la segunda provincia en la que más baja el desempleo de
todo el país. Además, las cotizaciones a la seguridad social han crecido en más
de trece mil en tierras malagueñas mientras Sevilla registra un menos
novecientos.
Es evidente que
la capital de la Costa del Sol es una historia de éxito porque mezcla el
liberalismo económico con la forma de trabajar de la burguesía malagueña
arribada desde todos los rincones de nuestro continente. Gentes que no tienen
nada que ver con la mentalidad andaluza de la subvención y el mamoneo. Porque el talento y el trabajo bien hecho
constituyen las mejores herramientas para marcar diferencias, hay que malagueñizar
Andalucía. Y es que esta tierra mediterránea es la partícula de Dios,
el polvo de estrellas que habrán de seguir los andaluces si quieren escapar de
la miseria del socialismo.
Malagueñizar
la taifa, más que a
algunos le duela, significa abandonar al Facuo, las agencias de
colocación de amiguetes donde se gastaba más dinero en sueldos que en
inversiones.
Malagueñizar Andalucía supone renunciar
al papanatismo de Blas Infante y su funesto andalucismo.
Malagueñizar
el sur implica
arrojar a la hoguera las políticas del gasto desmedido y arrojarse en los
brazos de los gestores malacitanos. Las Marías Gámez de turno se han de acabar.
Hay que pensar bien que consiste, aunque no lo
sepan, en conocer la verdad o en dirigir el entendimiento por el camino que
conduce a ella. Y la verdad es que Málaga es la solución para liberar a
Andalucía de sí misma.
Sergio Calle
Llorens
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