La tribu bermeja de IU pide la dimisión de Tony Cantó por el
asunto de sus mensajes relacionados con la mal llamada violencia de género.
Incluso hay quien llega más lejos apostando por el empalamiento del diputado de
UPD tras la ilegalización de la formación. La verdad es que el representante
del partido de Rosa Díez no ha estado muy afortunado pero, a diferencia de
otros, ha pedido perdón. Sin embargo, a la turba no le basta. Quiere sangre, y
la quiere ahora: feministas, socialistas y comunistas caminan afilando el
colmillo cuan hienas africanas.
No podía escapar la oportunidad de darles mi opinión sobre
esta polémica. Faltaría más. Después de todo, el comunismo es una ideología que
aboga por un sistema en el que los ciudadanos tengamos que hacer cola en las
panaderías del estado, casi siempre vacías. Y todo aquel que le parezca más, es
eliminado o mandado al GULAG. Por tanto, si hay una ideología que mata, esa es
la comunista. Demos un paseo por las cárceles cubanas donde miles de mujeres
han perdido a sus bebes al ser pateadas por las guardias asesinos de Castro.
Esas señoras que sufren una violencia mucho mayor que cualquier mujer española,
no merecen la piedad, ni la consideración de los amantes de la dictadura del
proletariado.
Entre ellos, destaca Alberto Garzón. Malagueño, para más
señas. Un político que aboga por la elección del Papa por sufragio universal.
Idea que muchos encuentran interesante aplicar en el Vaticano. Yo, en cambio,
extendería la propuesta a países como Cuba, China o Corea del Norte donde,
desgraciadamente, sólo pueden participar en las elecciones, el partido
comunista. Los descendientes morales de Stalin no parecen entender que la única
revolución posible es aquella en la que se produce un cambio brusco del
personal dirigente. Algo que ellos evitan allá donde gobiernan. Y eso, sólo
puede ocurrir en lugares donde existe la libertad con mayúsculas. Esa a la que
tanto temen estos impresentables como Garzonete.
Si en verdad los dirigentes de IU les preocuparan tanto las
mujeres, no se aliarían con religiones como la
musulmana donde la condición jurídica de la mujer está a la altura de la
cucaracha. Y, mucho menos, dejarían pasar comentarios machistas como el que
salió de la boca de su jefe en Andalucía con aquello de “aquella de las tetas
gordas”. Tampoco los socialistas deberían poner el grito en el cielo después de
haber tenido a un maltratador durante años como dirigente del partido en el País Vasco.
¡No nos engañemos! Aquí lo único que les importa a estos
dirigentes de izquierdas es sacar rédito electoral ante un rival que le resta
votos. Si la metedura de pata la hubiera cometido uno de los suyos, habrían
callado como putas, tal y como han hecho en el parlamento de Andalucía con el
asunto de los ERE. Lo único que demuestran con todas estas llamadas a la
eliminación del adversario, es su ideología totalitaria propia de masas
encefálicas que tienden al empequeñecimiento.
Finalmente, hago votos para que el diputado Cantó deje de
cantar datos si éstos no han sido contrastados. También espero que en el futuro
no se deje llevar tanto, en sus opiniones sobre las mujeres, por sus
traumáticas experiencias. Bien mirado, ver como tu ex compañera sentimental te
hace la vida imposible, es difícil, pero aún lo es más sufrir la pérdida de una
hija en una carretera. No seré yo quien le juzgue duramente. Y menos en un país
donde si un hombre mata a una mujer, tiene más pena que si el crimen es
cometido a la inversa. Consecuencia de una legislación que criminaliza al hombre.br />
Sergio Calle Llorens