En realidad, los andaluces y la Junta son muy malos amigos,
prueba de ello es la ausencia de ideas en el ejecutivo regional y la soledad de
los ciudadanos a la hora de encontrar un trabajo. Todo concluye en una amarga
desidia de la población que ve amanecer los días con un color tirando a marrón. Una persona inteligente aplica una única
idea terrenal; un sitio para cada cosa, y cada cosa en su sitio. En cambio, el
andaluz medio aplica la máxima de una tontería para cada cosa y cada cosa debe
de ser socialista. Pero, por esa rara ironía de quien escribe recto con
renglones torcidos, en España ha ocurrido algo que empuja aún más hacia los
brazos de sus opresores de izquierda, los casos de corrupción de otros
partidos. De tal forma, que la costumbre indígena de mirar para otro lado y no
ver la suciedad en casa Nostra va a continuar. De momento, el bipartito andaluz
respira tranquilo pero a la larga acabarán pagando un alto precio. Y es que la corrupción
provocará una catarsis nacional que, con toda seguridad, se lleve por delante a la
partitocracia.
Estos días la galaxia andaluza anda agitada por los escándalos
ajenos. En los bares, en los supermercados y en todas partes el andaluz anda
enfadado comentado las últimas jugadas. Que si Barcenas, que si Urdangarín, que si Amy y la fundación ideas. Sin
embargo, no sé de qué cojones se extrañan. A todos ellos les preguntaría a
cuantos fontaneros, electricistas o carpinteros andaluces han pagado en negro,
sin IVA a lo largo de los años. O, también podrían decirme cuántas veces, han aplaudido que alguien se
colara en algún sitio sin pagar. Actitudes consentidas por los lugareños a los
que les brilla los ojos ante cualquier pícaro. Y del PER ni hablamos. No creo
equivocarme al afirmar que Andalucía es
el lugar del mundo donde más trampas se hacen para no pagar impuestos y evitar
al fisco. ¡Dejen, por favor, de hacerse los ofendidos!
Andalucía, como cosa lóbrega, empieza, en realidad, desde su
nacimiento. En los albores de la autonomía, se nos habló de pleno empleo, de
recuperar la dignidad como pueblo y de mejorar el nivel cultural de la ciudadanía.
Aquel amor a primera vista con el autogobierno, terminó a la segunda. Bastó una
mirada y comprobar la clase de golfos que nos ha dirigido siempre;
descamisados y señoritos andaluces sin corazón, para entender el fracaso
colectivo. Años después se nos convenció de la
necesidad de tener una caja única- tras condonar los créditos a los
socialistas- para luego ver como la caja de Córdoba está en manos vascas,
Cajasol en el regazo catalán y los andaluces más jodidos que nunca. Materia que
no ha provocado ningún editorial, ni articulito en la prensa amiga. Y todo
porque el pícaro andaluz que se vanagloria de ser el más pillo del planeta es,
con toda seguridad, el más lerdo habitante que Dios puso en este mundo. El
mismo que con un cubata en la mano despotrica de sus gobernantes y es incapaz
de mirarse al espejo. A veces el contacto con estos indígenas deprime pero no
he de callar por más tiempo que Andalucía, vista de cerca, resulta tonta y
obtusa. Y es así, porque nuestros gobernantes nacen de ese pueblo que vive
inmerso en una gran crisis moral que le impide trabajar por un futuro
honradamente.
Entre los que miran para otro lado con la corrupción
andaluza y los que se hacen los ofendidos por casos ajenos, no sabría a quien
elegir. Son las dos máximas creaciones del energumenismo espontáneo de esta
región. A todos quiero decirles, con toda la ironía, que la mujer del Duque de
Palma no se enteró de nada, tampoco la mujer de Bárcenas y sus esposas siempre
se enteran del dinero que defraudan. Conclusión: Ellos son los auténticos
gilipollas. Eso sí, no intenten tomarnos a los demás por tales.
Coda: No culpis pas al mirall, la ganyota la fas tú.
Sergio Calle Llorens
Lúcido como siempre, tocayo. Un saludo.
ResponderEliminarTe agradezco el comentario. Saludos
Eliminar"Y todo porque el pícaro andaluz que se vanagloria de ser el más pillo del planeta es, con toda seguridad, el más lerdo habitante que Dios puso en este mundo. El mismo que con un cubata en la mano despotrica de sus gobernantes y es incapaz de mirarse al espejo. A veces el contacto con estos indígenas deprime pero no he de callar por más tiempo que Andalucía, vista de cerca, resulta tonta y obtusa. Y es así, porque nuestros gobernantes nacen de ese pueblo que vive inmerso en una gran crisis moral que le impide trabajar por un futuro honradamente."
ResponderEliminarSencillamente perfecto. "Tonta, obtusa" , éticamente miserable, degradada, siempre vendida al mejor postor, o lo que es lo mismo: emputecida.
Pueblo corrupto = gobernantes hipercorruptos.
Pueblo emputecido = gobernantes chulos de p.
Así es amigo, y lo peor es que yo no hay fe en ese pueblo por más que Griñán se empeñe en decir que Andalucía es el faro de occidente. ¡No hace falta decir nada más!
EliminarSin lugar a dudas esto es lo mejor que se ha escrito sobre Andalucía en los últimos años. Te lo digo de verdad, ya está bien de tanta mentira de tanto mangante, de ver llover y decir que hace un sol estupendo. Andalucia es una mierda porque la gran mayoría de andaluces no vale nada de nada. Yo soy de Granada y lo sufro a diario.
ResponderEliminarSí, sí, Andalucía es el faro de la sonda con la que me hacen a mí la colonoscopia.
ResponderEliminarLa autocrítica no ha llegado aún, ni llegará en siglos, a Andalucía. Y así nos luce el pelo. Más estudio y menos corrillo de barra de bar o de máquina de café en el trabajo.
ResponderEliminarRBA.