Hay gente que piensa que si las mujeres se hacen la
permanente, los hombres nos hacemos transitorios. Hay multitud que cree que si el avión llega
con retraso, al piloto le persigue la inteligencia pero él es siempre mucho más
rápido. Hay parentela que afirma que cuando un abogado se vuelve loco, ha perdido el juicio. Hay concurrencia que defiende, tras sufrir
a la injusticia española, que el turno de oficio es al oficio de tuno. Hay
feministas suecas que para atacar el patriarcado marchan al galope de forma
descabellada. Incluso hay un gentío que defiende que los ataques terroristas
islámicos no guardan relación con el islam. Éstos últimos llegan incluso a afirmar
que el islam no tiene nada que ver con el islam, acusando de islamófobos a todo a aquel que se
atreva a llevarles la contraria. En un mundo en el que siempre es mucho más
importante hacernos las preguntas correctas antes que hallar las respuestas,
dos cuestiones se me antojan obligadas:
·
¿Son la mayoría de musulmanes moderados?
·
¿Somos la mayoría de occidentales islamófobos?
Para responder a la primera pregunta, hemos de tornar
nuestros ojos a los estudios de opinión realizados por prestigiosas
universidades árabes como la de El Cairo
y también por el New Research Center.
Los resultados no dejan lugar a dudas:
·
El 88% de
la población musulmana de Egipto, el 62% que profesa esa religión en Pakistán y
el 86% de los jordanos apoya el asesinato cuando un individuo abandona el Islam.
·
El porcentaje es muy similar en los países
mencionados cuando se trata de apoyar la ejecución de homosexuales o cortarle
la mano a los ladrones.
·
Un 70% de musulmanes en todo el mundo- y eso
incluye a los que viven en países occidentales- comparte la opinión que el
retraso del mundo islámico comenzó cuando los musulmanes dejaron de conquistar
otras tierras para convertir a los infieles.
·
Un 84% del sudeste asiático, un 64% del África
subsahariana y un 77% del Magreb apoya el código penal islámico conocido como
la Sharia.
·
El 65% de mujeres musulmanas ve normal que sus
maridos las peguen de vez en cuando. El porcentaje se eleva a un contundente
80% por parte de los hombres cuando se trata de tolerar la violencia machista
en el seno del hogar.
·
Un 51% de nigerianos musulmanes apoya la
lapidación de las mujeres adulteras mientras que un 88% de egipcios está de acuerdo con esta
salvaje práctica.
Por todo lo expuesto, afirmar a día de hoy que los musulmanes son moderados no se sostiene en ningún caso. Dicho de
otro modo; los políticos occidentales mienten a sus ciudadanos porque ni ha
existido, ni de momento existe, una corriente de pensamiento mayoritaria en el
mundo musulmán que pueda llamarse tolerante. Una opinión que incluya, y en todos
los casos, respeto por los tres pilares fundamentales de las democracias liberales occidentales en
el siglo XXI:
a-
Libertad de expresión
b-
Libertad de opinión
c-
Libertad religiosa
En cuanto a la cuestión de si somos islamófobos, la respuesta es un rotundo sí. Y es que tener miedo o
antipatía por aquellos que lapidan a las mujeres adúlteras,
obligan a casar a niñas con ancianos, visten a sus mujeres con un saco,
justifican los ataques terroristas cometidos en Israel, rebanan las manos de los chorizos o cuelgan a los
homosexuales de las grúas, lejos de ser algo negativo debe comenzar a ser visto
como una actitud de obligado cumplimiento.
Oponerse al islam
hoy es como refutar las ideas racistas de Hitler
en el pasado. Contraponer los valores de respeto frente a las ideas del
analfabeto nacido en la Meca en el
año 570 es como resistir al comunismo
que ha llevado a la tumba a cien millones de seres humanos. Negar estas
evidencias no cambia esta realidad inquietante: los musulmanes ni son
moderados, ni se les espera. Yo, en cambio, espero que usted cambie de actitud
cuando le pregunten: “¿Es usted islamófobo?” y responda: Sí, a mucha honra.
Sergio Calle Llorens