Páginas

miércoles, 5 de septiembre de 2012

CANAL SUR RIP


El director general de la RTVA, Pablo Carrasco, acaba de anunciar el fin de la programación de Canal Sur 2. La única que, por cierto, tiene algo de calidad. A partir de ahora, la segunda cadena emitirá a partir de octubre la misma señal que canal sur 1, pero con subtítulos, lenguas de signos y audio-descripción de las películas. Los responsables socialistas del ente autonómico han dado un mal rato a sus trabajadores de la tele, pero lo hacen con un disfraz de modernidad. Dejan de emitir, pero se siguen acordando de los más desfavorecidos. Un disfraz que no sirve de consuelo ni a los que queremos su cierre definitivo, ni a los empleados de la tele andaluza, responsables, junto a sus jefazos, de una programación que excede lo chabacano.

La medida adoptada supondrá, en cualquier caso, un ahorro de 20 millones a las arcas andaluzas. Digo yo que hubiera sido más inteligente suprimir Canal Sur 1 y dejar con vida al segundo. Más que nada porque la tortura está penada por la convención de Ginebra Y eso es precisamente lo que supone sentarte a ver un programa de canal sur 1; un tormento sin fin. De cualquier forma, suprimir un a televisión que no es más que una continuación del nodo franquista; coros y danzas, copla, andaluces pobres pero muy graciosos., debería ser acogido con alegría por toda la izquierda andaluza en su conjunto, aunque dejaran de tener un arma de propaganda tan poderosa.

Desgraciadamente, la caja tonta andaluza continuará con sus concursos para mentes simples estilo; si Pepín tiene un cojín, qué tendrá Pepón? O programas para que nuestras venerables ancianas encuentren novio, o soluciones a sus problemas en espacios tan aberrantes como “Esto tiene arreglo” cuya presentadora llegó a Canal Sur con 14 años para hacer de periodista, como ella mismo develó en una reciente entrevista. A lo que yo me pregunto, a qué familia de la rosa y el capullo pertenecía para franquear las puertas de la RTVA con tanta facilidad.

Con el cierre de canal sur 2, Griñán tira por la calle de en medio, evitando tomar el ejemplo de la televisión valenciana que recientemente despidió a unos 1200 trabajadores, porque la medida adoptada por Carrasco y los suyos no implica despido alguno. Lo increíble del caso es que Andalucía no tiene lengua propia que no sea el español, que justifique tener una televisión pública que lejos de mejorar el nivel cultural de los andaluces, lo empeora.

Ya no valen excusas, ni tomar atajos. Hay que cerrar definitivamente un medio que nos sale por un ojo de la cara. Es momento de tomar el toro por los cuernos y desconectar la televisión que peor imagen da de los propios andaluces. Les recuerdo que desde 1986, la RTVA andaluza no ha parado de engordar su plantilla, mientras que en RTVE ha habido dos duras reconversiones. Y todo para que el partido socialista y su Junta tuvieran un instrumento donde enmascarar que Andalucía es, a día de hoy, la primera de todo lo malo, y la última de todo lo bueno. Más de dos décadas tratando de crear un medio público de calidad e independiente, han terminado en fracaso y es hora de cobrarnos la pieza.

Por eso hoy les pido a mis conciudadanos que se manifiesten públicamente en favor del cierre total de Canal Sur televisión. Espero, por tanto, que mi petición no le pase como a aquella de Robert Fulton. Ese gran hombre que pedía apoyo a los soberanos de Europa para realizar su proyecto de aplicar la maquina de vapor a la navegación. Un día consiguió que alguien hablase de ello a Napoleón pero el emperador de los franceses contestó que Europa estaba llena de charlatanes que ofrecían inventos que sólo existían en su imaginación. Cuando Fultón quiso explicarle su invento, Bonaparte le llamó visionario y le volvió la espalda. Pocos años después tuvo ocasión de ver un buque que navegaba a vapor. Pero fue en alta mar, cuando él iba como prisionero a la isla de Santa Elena. Ha llegado el día, pues, de que los andaluces elijan entre la modernidad y los soberanos de mente estrecha que llevan a su pueblo, como le pasó al corso en Waterloo, a la más humillante de las derrotas.

Sergio Calle Llorens






No hay comentarios:

Publicar un comentario