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viernes, 28 de abril de 2023

¡SALVANDO AL SOLDADO YABUSELE!

 



El Madrid perdió la Supercopa con el Barcelona y Mourinho no tuvo otra ocurrencia que meterle el dedo en el ojo a Tito Vilanova. A los seis días el técnico portugués pidió perdón al madridismo que desplegó una infame pancarta que decía: “Mou tú dedo nos señala el camino”. El cartel estuvo meses colgado del Bernabéu. La ignominiosa imagen dio la vuelta al mundo. Mourinho fue aclamado por los merengues y Florentino, que nunca da puntada sin hilo, afirmó que el luso representaba mejor que nadie los valores del madridismo. Y de esos lodos vienen estos barros.

Pero, como siempre suele pasar con este club, los medios de comunicación crearon un relato falso en el que el agresor era víctima. Luis Aragonés un cabrón por no convocar a Raúl y el madrileño un ángel. Valverde que agrede a un jugador del Villarreal, y en el parking, es canonizado por la prensa dando por buena su delirante versión y, Baena, que por supuesto se lo tenía merecido, es acusado de bocazas.

Siempre hay un agravio que justifique lo injustificable. Siempre hay una excusa de la que echar mano cuando los suyos sueltan los puños o los codos. Y es que es imposible no recordar el partido que Cristiano Ronaldo le dio un codazo a Mtiliga, jugador del Málaga. Todo el mundo vio que era agresión, menos para el comité de competición que la calificó de un lance del juego. Luego llegó Pepe con sus patadas de kárate- a este no lo salvó ni el Capitán Miller- y miren que lo intentaron, para cerrar con las provocaciones, los insultos y la actitud denigrante de Vinicius.  Mención especial merece este jugador brasileño que parece ser un cruce entre el feo de los hermanos Calatrava, el Fary comiendo limones y un diablo babilónico.

La noticia siempre es la misma, sólo cambia la fecha. Los jugadores del Madrid tienen carta blanca por llevar ese escudo en el pecho. Por eso me temí lo peor cuando anoche Dazn enfocó a Valverde y a Vinicius en la grada del Wizum Center en el partido del Madrid y el Partizán de Belgrado. Los dos fueron ovacionados antes de que los serbios dieran una nueva lección de baloncesto a los chicos de Chus Mateo.  Al final mis temores estaban justificados y Sergio Llui inició una tangana culminada por Yabusele con una llave de judo que lesionó de gravedad a Dante Exum. El francés ya era reincidente tras encararse con un árbitro de la ACB cuando, sorpresa, sorpresa, su equipo había perdido un partido contra el F.C. Barcelona. 

La historia se repite. Si ganan los blancos extienden la mano y, si pierden, se lían a mamporros con los contrarios. Alguien debería hacer algo. El partido de Belgrado pinta malencarado. Lo deVinicius aún peor porque nadie quiere apartarse del relato. Algo grave va a pasar y cuando pase que nadie se haga el ofendido. 

Sergio Calle Llorens


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