Murióseme un hermano mío
Y las únicas
campanas que tocaron
Fueron las que
más vino le vendieron
Murióseme un
hermano mío
Aquejado de un
tremendo frío
Sin saber que
la moza era rocío
Murióseme un
hermano mío
Degustando el
eterno vino blanco
Recostado en su
triste banco
Murióseme un
hermano mío
Que amó más al
licor de la botella
Que a cualquier
bella doncella
Murióseme un
hermano mío
Que al dormir
con su esposa
Lo llamaba el
sueño de Morfea
Murióseme un
hermano mío
Amante de la
tradición sajona
De dormir
siempre la mona
Murióseme un
hermano mío
Que tanto
odiaba la famosa agua
Que se bañaba
siempre con piragua
Murióseme un
hermano apocalíptico
Licenciado y
con licencia
De tener esta querencia
Murióseme un
hermano pinturero
Amigo fiel del
buen camarero
Al que exigía;
“el vino lo primero”
Murióseme un
ocurrente hermano mío
Que pudo gritar
bien contento;
Jamás probé el
líquido elemento
Murióseme el
pejiguera
Que llamó al
vello púbico de la china
Mis preciosos
rollitos de primavera
Se fue
señalando la nariz de Mariano
Porque aquello
no era tabique nasal
Sino el famoso
muro de Adriano
Barrunto que
aún estando difunto
Ha montado en
el cielo dos tabernas
Que hacen de
bodegas Quitapenas
Lo imagino
subido a un gran atril
En compañía de
ese viejo tocayo
Y bebiendo
buena cerveza de barril
Ya ha comenzado
a correr el Málaga
El pajarete, el
moscatel y el cartojal
San Pedro,
alegre, sostiene un lágrima
Mis lágrimas
son estos versos de homenaje
Para el hermano
que se lo bebió todo en vida
Y en el otro
barrio seguirá con la movida.
*Este trabajo forma parte de la Colección de poesía libertaria; Saoirse
*Este trabajo forma parte de la Colección de poesía libertaria; Saoirse
Sergio,Pedro ha muerto?
ResponderEliminarNo. Este poema era para un amigo. Quién es usted?
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