Desconozco
si la imputación al ex ministro de justicia por malos tratos es veraz. Ignoro si los vecinos, familiares-incluidos
los niños- y la mismísima mujer dicen la verdad sobre el asunto. Lo que sí sé
es que este señorito fue el impulsor de la mayor aberración jurídica de las
últimas décadas. Con ella, los hombres, al ser denunciados por una dama, no
gozamos de presunción de inocencia y somos considerados culpables hasta que no
demostremos lo contrario. En ese período de tiempo `podemos pasar un infierno
hasta que un juez- eso incluye a los miles de zumbados que pululan en las
instancias judiciales- decidan sobre nuestro destino. Se trata de una venganza
feminista avalada por los perversos ministros del zote de Zapatero.
Hoy es un
buen día para que el canario, al que acusan de machacar a su mujer, recuerde a
todos esos hombres acusados injustamente. Esas pobres criaturas que durmieron
en calabozos con el corazón en la boca. Gente que no había hecho nada para
merecer tal tratamiento. Estamos ante un caso de justicia poética porque, sea
declarado culpable o no, lo cierto es que el patético socialista está
experimentado en carne propia todo el daño que ha causado. Lo único que lamento
es que su aforamiento le haya impedido pisar esas frías celdas. Estoy
convencido de que todos esos varones que
perdieron hasta la camisa por esas denuncias falsas han disfrutado con la
imputación. Por cierto, ha habido hasta suicidios. No seré yo quien rompa una lanza por López Aguilar. No seré yo quien ponga la mano en el fuego por este impresentable. Merece lo que le está pasando, y más. No hay que ser licenciado en óptica para ver que se esconde ante esa comprensión compasiva por la situación del canario. Son los mismos que de haber sido Aznar el imputado estarían rodeando la sede del partido en Génova. Nada nuevo si tenemos en cuenta que gran parte de España prefiere lamentar el sacrificio de un perro que los asesinatos de cristianos a manos de musulmanes.
La violencia contra las mujeres existe, en parte, por una educación machista terrible y, por políticos palurdos como López Aguilar cuyo rostro, por cierto, siempre me ha parecido inquietante. Las féminas necesitan protección de todos esos malnacidos que las maltratan. Demos un paso al frente para defenderlas mientras luchamos para erradicar de España todo aquello que nos legó Rodríguez Zapatero.
Sergio Calle
Llorens
Y aunque lo juzgase el TS, inmediatamente dirían que, en realidad, no era para tanto y que la labor del hombre, es la de pacificar el carácter nervioso de las mujeres. ¿Qué te apuestas?
ResponderEliminarPerdería la apuesta amigo; es realmente triste ver con la deferencia con la que lo tratan. En Cuatro faltó que le dieran un abrazo y dos besos. Patético.
Eliminar