La xenoglasia es la facultad que tienen ciertos sujetos de
hablar idiomas desconocidos para ellos. El alcalde de Málaga tiene esta capacidad
inquietante. Incluso inventa sistemas de transporte nuevos y mezcla términos
para referirse a los mismos. Véase metrobús. Es como llamar a una dama,
mujer-hombre porque luce bigote.
Para entender la lengua del señor alcalde les remito a una
anécdota que me relató un profesor de imagen y sonido de la Universidad del País
de Galés en Málaga. Al parecer, éste le presentó al regidor dos proyectos para
la remodelación del parque más emblemático de la ciudad. Una hora antes de su
presentación, los colaboradores de Francisco de la Torre vieron que el proyecto
más complicado sería el elegido por el alcalde que, unido a su biológica
tendencia al titubeo, complicarían en el tiempo y el espacio, la ejecución de
la restauración. De tal forma que los colaboradores ordenaron al informático
destrozar el proyecto complicado y mejorar el que luego se llevaría a cabo. Y
en tiempo récord, se obró el milagro. A de la Torre , nunca hay que darle una segunda opción o
se perderá por la luna malagueña que brilla en el mediterráneo. Ese fue el
error que cometió la Junta
cuando llegaron a un acuerdo para extender la red de metro a la zona norte de
la capital .Le ofrecieron dos trazados y como no podía ser de otra manera,
“Paco el tortuga” terminó rompiendo el acuerdo alcanzado el 27 de septiembre
entre Susana Díaz y él mismo.
Bien es cierto que el metro de Málaga ha estado mal
planificado, peor ejecutado y ha sido víctima hasta de las ocurrencias de un
biólogo que entiende de trenes lo mismo que María Gámez de democracia; NADA.
Empero, poner en peligro la financiación del metro por culpa de un capricho
final del alcalde, es un lujo que Málaga no puede permitirse perder. Justificar
la ocurrencia de de la Torre
apelando a la opinión de los vecinos, no tiene fundamento alguno. Entre otras
cosas, porque los vecinos no saben nada de metros y la gran mayoría de ellos no
ha vivido jamás en una ciudad con tranvía. Ahí están los ejemplos de Barcelona,
Lyon, Londres y Zaragoza para que el majarón malagueño deje de comportarse al
escuchar el término tranvía como la niña del exorcista cada vez que le echaban
agua bendita. El tranvía no es lo ideal, lo reconozco, y todo habríamos
preferido que la continuación de la línea 2 del suburbano fuese soterrada como
las anteriores pero no hay un duro para hacerlo así. Plantear un metrobús es un
auténtico despropósito.
No estoy en contra de que la gente hable pero sí me
posiciono en frente de aquellos que hablan sin un mínimo de reflexión. La Junta cedió en el intento de
llevar el metro en superficie en La
Alameda y, a cambio, extendían la línea 2 hasta el Hospital
Civil en un tranvía. Así que el Alcalde debe cumplir su parte y dejar de
utilizar el nombre de unos vecinos que, como ocurrió en el centro, estaba en
contra de la peatonalización de las calles porque iban a perder dinero y
aparcamientos. Ahora ya nadie duda de lo bonito y coqueto que ha quedado todo.
Gobernar teniendo en cuenta a la masa borreguil es algo muy
peligroso y dañino para todos. Debe ser el sentido común y la voz de los
expertos las que busquen las mejores soluciones para la ciudad y, en ningún
caso, bajo ninguna circunstancia, tener en cuenta los rebuznos a destiempo de
los vecinos con cara de vinagre.
Calibrar la opinión de esos tarados no nos llevará a ninguna parte que
no sea, claro está, la paralización de un medio de transporte llamado a ser el
símbolo de la ciudad.
Ya no ha tiempo para comité de expertos, es tiempo de
terminar el jodido metro de una puñetera vez. Por eso quiero hoy meterme en la
piel del Padre Mancuso y gritarle al diablo que hace hablar lenguas
desconocidas a de la Torre SAL
Y NO VUELVAS.
Sergio Calle Llorens
Soy una gran admiradora del alcalde y he de reconocz er que su propuesta es una soplappllez.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con la junta y menos con el alcalde que ralentiza todo. Un acierto tu blog y una pena que tu pluma firme no esté presente en el mejor diario de la capital. Saludos. Raquel.
ResponderEliminarAl finalhubo fumaba blanca t Málaga tendrá una nueva línea de la red deL suburbano malagueño. Será la línea 4 aunque sea un tranvía y el ayuntamiento capacitado ni tendrá que pagar por las obras ya acometidas, como ocurrió en Sevilla. MALAGA tendrá 3 líneas y Sevilla sólo una y sin ninguna otra en el horizonte. La táctica de Malaga está dando resultado y se lo está llevando todo. Tiene el mejor aeropuerto y las mejores estaciones marítimas de cruceroS, el mejor parque tecnológico, la gran mayoría de las empresas, los mejores datos del turismo, y Malaga sigue llorando.
ResponderEliminarUN SEVILLANO
Malaga se comió a Sevilla a pesar de la junta y sus intentos de ninguneo. Esa es la realidad. Hace años le pasó a Granada con Malaga y ahora le pasa a Sevilla. El empuje de la provincia malagueña es imparable.
EliminarUn chantaje de la junta pero al menos la línea 4 de metro Será una realidad.
ResponderEliminarAl final rebelde, tú eres más inteligente que todos esos independentistas malagueños de pacotilla. Ves claramente y reflexionas fríamente aunque seas muy duro con los demás ciudadanos. La postura de Rayya es una tontería respecto al metro en superficie que sólo son 3 km. Paco
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