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jueves, 26 de mayo de 2022

¡EL CASO MBAPPE!

 

El mundo se divide entre los que estaban convencidos de que Mbappe iba a jugar en el Madrid (estaban equivocados) y los que sabíamos que los cataríes le acabarían renovando (estábamos en lo cierto).  Puedo afirmar que los errados viven en un mundo paralelo que no se rige por las leyes de la física sino por el de la ficción. En el mundo de los listos, y eso explica en parte nuestro éxito, no existen medios como Antena 3 Deportes, Gol TV,  la Sexta o Marca. Es evidente que jugábamos con ventaja. En cualquier caso, el asunto se explica así: uno detrás de otro y todos detrás de uno. Dicho de otro modo, Florentino Pérez dictaba y ellos copiaban cosas como: Fichaje inminente. Mbappe está firmado. Haaland será el siguiente. Delantera de ensueño. El Madrid se hace con la perla francesa. La familia del jugador ya ha comprado casa en la capital de España. Miles de vergonzosas portadas. Billones de tinta derramada que son una mancha indeleble en la triste historia del reporterismo patrio. Trillones de comentarios de televisión que hoy se han convertido en el hazmerreír de todo el planeta. Ahí tienen a Teledeporte con el noventa y cinco por ciento de colaboradores con carnet del Real Madrid, un tipo del Atleti y un malagueño que, dicho sea de paso, hace la sección chorra del programa. Ahí llevan al circo del Chiringuito que dirige Pedrerol y el de la madre que los parió a todos. Y es que a ninguno se le ocurrió contrastar la falsa noticia del fichaje de la estrella del PSG.

 Un lustro soportando estoicamente esta tortura. Y ahora, los turiferarios del Madrid, que no saben donde meterse, quieren hacernos creer que el francés elige el club parisino por dinero porque, ojito al dato, en el Real le iban a pagar con bocadillos de calamares. Y a todo esto, algunos recordamos cómo los blancos apoyaban a Francia en la final de la Nations League que disputaban contra España. ¿Se puede ser más cretino? Tampoco se nos va de la cabeza el aplauso que recibió Killian en el Bernabéu en el partido de liga de campeones porque se habían creído que el fichaje estaba cerrado. Por consiguiente, los insultos al Madrid en el Parque de los Príncipes mientras Mbappe reía, qué quieres que les diga, han sido como escuchar la más bella balada.  Creo que a esa tonada se la conoce como Dulce Venganza a orillas del Sena.

Sergio Calle Llorens

jueves, 19 de mayo de 2022

¡EN JUTLANDIA!

 



Jutlandia es una pequeña región de Dinamarca unida a generosos revolcones en la paja con una moza de disposición mullida. Vuelvo, por así decirlo, a un paraíso sensorial: prados amarillos y forestas adormecidas antes de la caída de sol. Porque el crepúsculo en estas tierras septentrionales es lento y pausado. Y en cada esquina un trocito de historia que incluye, quién lo diría, sacrificios humanos, restos vikingos, sangrientas batallas y leyendas que palpitan en corazones abrigados por la lumbre de la cultura.

 Mi centro de operaciones es la casa familiar de Harby. Una vivienda alargada con vigas de madera que está situada junto a bosques y lagunas. Aquí compongo versos mientras por mis venas corre desbocado el vino de la narración. Bebo cerveza y hablo con mi amigo el druida. Tiempo de hacer balance a través de las anécdotas, como aquella madrugada en la que repartimos periódicos en la Kommune y un enorme ciervo se paró en mitad del camino deslumbrado por las luces del coche. Fue un momento mágico en cuyo silencio sobrevenido caía la nieve inmisericorde sobre el animal sorprendido. No lejos de aquel lugar vuelvo a toparme con otro corzo que huye despavorido en la zona querenciosa de los conejos. Recuerdos indelebles como mis visitas a la ciudad vieja- Den Gamle by- de Aarhus que siempre guarda secretos prestos a la descubierta. Tampoco me podría olvidar de Skandeborg, ni de Ry con su antiguo molino ni de sus pintorescas casas.

Jutlandia parece haber nacido de la paleta de un pintor impresionista. Especialmente en primavera. En estas comarcas las colinas se llaman montañas y las mansiones castillos. Todo es dulce en Dinamarca. Todo está perfectamente organizado por los lugareños que siguen viajando por el mundo sin prisa, pero sin pausa. Las sombras avanzan  por estos lares como manchas de tinta derramada que envuelven el devenir del país. Cantan los pájaros hasta que el silencio toma el relevo de la banda sonora de la región.

 Aquí la prosa vital está unida a la generosidad de la tierra. Jutlandia es un aliento de luz tenue, la mirada lánguida y la promesa de un futuro tranquilo.  El embrujo detenido en el tiempo, aunque yo avance hacia la noche eterna del olvido.

Sergio Calle Llorens