Carmen
Ibanco debe pedirnos
perdón. Juan Espadas debe pedirnos disculpas. Los jueces deben suplicarnos
el indulto por todas las veces que miraron hacia otro lado, y los votantes
socialistas tienen que hacerse enterrar con el culo al aire para que los honrados
ciudadanos podamos aparcar las bicicletas. Después de todo han sido muchos años
soportando el latrocinio institucionalizado y el nepotismo de la secta del
capullo. Décadas de desatinos que hicieron afirmar a la UE que la taifa
del sur era la región más corrupta de toda Europa.
La mujer del
candidato socialista mandó su currículum y en manos de veinticuatro horas fue
entrevistada, seleccionada y contratada sin que hubiese terminado el plazo para
el resto de candidatos. Una vez más el carnet del PSOE era el salvavidas
que rescataba del peligroso mar del desempleo, el salvoconducto para llevar
una vida de ensueño, la marca de la bestia de un pueblo maldito que se creía
descendiente directo de Jesucristo.
La esposa
del candidato a la Junta de Andalucía- alcalde de Híspalis- se sentía,
como la gran mayoría de enchufados, intocable. Conocía que el partido lo jugaba
en casa, con su público, sus palmeros y con magistrados de su cuerda controlando
la sala del VAR. Por eso podía permitirse cobrar sin ir supuestamente a
trabajar. Y mientras esto ocurría, Canal Sur nos deleitaba con programas esperpénticos
como “Lo que yo te cante”. Años de rosas para los miembros de la Garduña
del sur y la gente honesta sufriendo un calvario que incluía la emigración
a tierra extraña.
La retransmisión
de los mejores momentos de la comisión de la FAFFE es un dulce instante con la enchufada desnortada, pidiendo ayuda con la mirada a un miembro de su
partido. Pero incluso bajo esas adversas condiciones la pareja sentimental de
Espadas se nos pone chula pidiendo respeto. Pero no puede pedir respeto quien
nos lo lleva faltando con su contrato por encargo y sus pocas ganas de
trabajar.
Serían buen momento
para que Doña Carmen y los suyos se postrasen ante las familias que
perdieron un familiar por culpa del paro y pidan disculpas por todo el daño causado.
Pero no lo harán porque les sobra arrogancia y les falta humanidad. Dicho de
otra manera; son socialistas andaluces. No hace falta añadir nada más.
Sergio Calle
Llorens
No hay comentarios:
Publicar un comentario