Por primera
vez en la historia de occidente ciudadanos, que comparten la misma unidad
espacio temporal, viven en épocas distintas. A un lado se encuentran los que
han rescatado del calabozo del olvido los felices años veinte con sus bacanales
y sus orgías. Al otro lado están los anormales que tienen tanto miedo
al coronavirus que evitan cualquier contacto con amigos y conocidos. Este
segundo grupo vive en alerta permanente a pesar de haber recibido las dos dosis
de la vacuna. Es la gente que se cambia de acera cuando te ve venir. El
grupo que lleva la mascarilla puesta hasta en la ducha. La pandilla infeliz que
se lava las manos cada vez que un familiar se la casca a miles de kilómetros de
distancia. Y es que cualquier precaución es poca y ya, si eso, volverá a
retomar las relaciones sociales a finales de la década. A los del espíritu atormentado se les cambia
el rostro cuando oyen la noticia del fallecimiento de alguien cercano y se torturan
preguntándose la causa del óbito del finado: ¿Fumaba mucho? ¿Bebía más de la
cuenta? ¿Era espectador habitual de Canal Sur?
Si el buen
pensador procura ver en los objetos todo lo que hay, pero no más de lo que hay,
podría decirse que estos gurruminos no piensan correctamente porque no quieren
ver que los cementerios están llenos de hombres que se creían imprescindibles, y
los consejos de ministros se nutren de políticos de los que podríamos
prescindir sin ningún esfuerzo. Individuos que pensaban que serían eternos y ya
ven como al final todos terminamos criando malvas. A esta caterva de acojonados
quiero recordarle, porque es mi deber, que el miedo a la muerte no les evitará la
visita de la parca, pero si de que vivan intensamente. Y porque no son los
años de tu vida sino la vida en tus años, ya saben, si me necesitan, podrán
encontrarme en los bares.
Sergio Calle
Llorens
Me pregunto si hay cifras de las muertes ocasionadas por ver habitualmente Canal Sur. Igual se podría preguntar en el portal de transparencia de la Junta de Andalucía.
ResponderEliminarPues tienes toda la razón. Pero lo primero que tengo que preguntar es si mi blog sigue vetado en los servidores de la Junta de Andalucía.
EliminarNi que Moreno Bonilla fuera Díaz Canel...
EliminarPero antes teníamos a alguien igual de malo que Díaz Canel. ¡Coño que tienen el mismo apellido!
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