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martes, 18 de noviembre de 2014

MEQUETREFES

Mequetrefe viene de la palabra árabe mugatraf que viene a ser arrogante, orgulloso. En España el orgullo nos juega malas pasadas. Monago, que a tenor a sus viajes a Canarias parecía un miembro de la familia real monegasca, es otro botarate que se ha dejado llevar por el orgullo mal entendido. Comenzó diciendo que todo el asunto era una campaña contra su persona para, a renglón seguido, afirmar que devolvería todo el dinero. Luego llegó una rueda de prensa delirante. De lo más vergonzoso que he tenido la desgracia de contemplar en la que afirmaba que pagaba la luz y el agua de su bolsillo- faltaría más- y que no tenía parabólica, dato de lo más irrelevante. Finalmente nos ha regalado con algunas frases ñoñas muy de su estilo envolviéndose un día en tormentas de arena y, otros, en la bandera de Extremadura. Lo que no ha quedado claro es si pagó a cargo de nuestro bolsillo los viajes de su entonces compañera. Tampoco conocemos, de momento, a los anónimos saharauis con los que se reunió en las islas afortunadas el patético presidente extremeño. Lo dicho, no se puede ser más mequetrefe y, encima, embustero. De él sólo cabe esperar su dimisión porque ni es mejor persona ahora, ni será jamás un buen presidente.

Errejón, dirigente de la formación de ultraizquierda radical, fue enchufado como investigador en la Universidad de Málga por otro compañero de partido. Cobraba 1825 euros sin acudir si quiera a su puesto de trabajo. Al igual que Monago, sólo ha decidido dar explicaciones y devolver el dinero cuando ha sido descubierto por la prensa. También es interesante destacar como ni el senado, ni el templo del saber malagueño tienen controles para controlar a esta pandilla de impresentables que usan el dinero público sin hacer nada para ganarse ese derecho. Y eso, en los tiempos en los que es tan difícil ganarse la vida, es sumamente grave.

Sin embargo, el premio al mayor mequetrefe de la semana, y estamos a martes, es para el corresponsal de RTVE en Israel; la señora Alvarez habla de 5 muertos en un ataque a una sinagoga en Jerusalen- no dice nada de la autoria terrorista- pero señala que la policia de Israel ha matado a dos palestinos. Su orgullo y odio por todo lo hebreo le juegan estas malas pasadas.

Monago representa a la sinrazón de la España arruinada. Errejón personifica la pesadilla bolivariana. Alvarez simboliza el viejo papanatismo hispano que quiere destruir la única democracia de Oriente Próximo. El extremeño conduce a la locura de las autonosuyas. El de Podemos lleva al racionamiento de una dictadura. Y la periodista, con sus delirantes crónicas, nos traslada al apocalipsis porque si Israel, el último bastión contra la barbarie, cae, ya no habrá nada que separe a esos bastardos de nuestras familias. El orgullo juega malas pasadas pero la estupidez es mucho más peligrosa. Cuidado.

Beyond the sea; First Paragraph; Julius Caesar.

Sergio Calle Llorens

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