Quevedo dejó, además de una poesía prodigiosa, frases para
la posteridad. Una de mis favoritas es la siguiente: “vedamos a todo marido
sufrido el poder de hacer testamento; porque no es justo que tenga última
voluntad en la muerte quien no la supo tener en vida”. Además de los esposos, la
consigna puede ser usada para diferentes colectivos. Los andaluces y los
catalanes tampoco han tenido mucha voluntad en vida y, de ahí que sufran crisis
sin precedentes en la muerte. Los primeros porque se dejan gobernar por una
pandilla de criminales sin escrúpulos. Los segundos por dejar su destino en
manos de otros delincuentes que, para más escarnio del personal, tienen que
sufrir la matraca identitaria basada en las mismas patrañas que el Reino de
Narnia.
La confesión de Pujol es la prueba fehaciente de que la
autonomía catalana se basa en un timo para el que, entre otras cosas, el enano
y los suyos se hicieran millonarios envueltos en la señera. La declaración de
Jordi es un misil en la línea de flotación del proyecto secesionista catalán.
Lejos de las locuras de un supuesto ejército inviable. De una Cataluña dentro
del euro, que nadie aceptaría, sólo queda la arrogancia de la señora Ferrusola
y su plebe. “Que pagui Pujol” se oye decir por Barcelona a los de la causa de
Pilar Rahola, pero esta vez, lo único claro que la capital de Cataluña es
Berna. Además en los próximos meses el escándalo se convertirá en una inmensa
bola de nieve que arrastrará a Mas y a muchos de los suyos. Ese es el problema
de una región que detesta a genios como Pla, Dalí y olvida a grandes referentes
políticos como Tarradellas para entregarse a los de la
CUP y otros tarados del mismo estilo. El testamento de los
independentistas está escrito Van a
volver a perder porque son demasiado pequeños, demasiado cretinos para poder
doblar la rodilla de un estado como el español.
De funeral catalán al de los socialistas que han decidido
hacerse un nuevo harakiri eligiendo a la andaluza Micaela Navarro cuyo único
talento es para el fomento del paro. Igualmente continúan con el rollo
federalista como respuesta a todos los males de España. No sé quien hace el casting a esta gente pero creo que una amplia mayoría de españoles detesta el federalismo y, otra
mucho más grande, no tiene ni puñetera idea de lo que significa.
Lo que nos ha traído hasta aquí es la cerrazón de la
izquierda a aceptar a España. Lo que nos ha llevado al desastre es la
constitución de 17 estados en pequeñitos jugando a ser países independientes;
educación fraudulenta y sistemas de justicia controlados por los virreyes
locales. No, la España
autonómica no ha servido para acercar el poder a los ciudadanos, sino para
crear una casta de ladrones. Insistir en la idea de que para ser extremeño o
murciano necesitamos una región autónoma, es de locos.
Una solución a la ruina autonómica es la organización del
estado a través de las provincias. Suprimir autonomías y gobernarnos con los
Diputaciones. Sé que es una opción minoritaria, de momento, pero estoy
convencido de que sería la forma ideal de soltar lastre y poder concentrar
todas nuestras energías en colocar a España en el lugar que se merece.
Ser provincialista hoy es la mejor forma de ser español para obtener el progreso de la nación moderna más antigua de Europa. Disimular el
espanto que produce el invento autonómico no conduce a nada. Todos estamos de
acuerdo, y ya es algo, en que no podemos seguir bajo el yugo de unas autonomías
inviables desde el punto de vista financiero.
Si el lenguaje de estos autonomistas es oscuro, vago e
incoherente que no obedece a más lógica que al deseo de algunos de seguir
atracando, opongamos nosotros el viejo sueño liberal de que todos los españoles
seamos verdaderamente iguales ante la ley. Usemos, aunque sea por una vez, el
sentido común que es el menos común de los sentidos. Todavía hay tiempo para
que las campanas no toquen por nosotros.
Sergio Calle Llorens
catet andalús, tu no ets la persona més adequada per parlar dels catalans. tu ets un andalús que vius dels catalans
ResponderEliminarcatalunya lliure
1: Sé que fot pensar que ets d'un país que ni ha existit, ni existirà mai.
Eliminar2: Sé que és dur que us hagin enganyat amb mentides i que, damunt, Pujol us robi.
3: En qualsevol cas, hi ha psiquiatres molt bons per aquells com vostè que no distingeixen la realitat en aquests dies.
Finalment dir-li que Visqui Catalunya d'idiotes com vostè.