Que IU nos exhorte a luchar por una III República es una
magnífica advertencia para no hacerlo. Que los seguidores de Lenin y Castro se
manifiesten contra sí mismos en Andalucía nos marca el camino para alejarnos de
esta cofradía de alucinados. En verdad, a los bermejos no sólo les suelen crecer
los enanos cuando montan su circo, es que hasta la chavalería deja de crecer
por el hambre, la miseria y el paludismo que provocan en los campos de
concentración que organizan al aire libre. Las soberbias majaderías de los Valderas y compañía
sorprenderían al más fantasioso de los metafísicos.
Que la lista de altos cargos de la Junta de Andalucía
implicados en el asunto de los ERE siga creciendo ya no es ninguna novedad. La
primicia consisten en el hecho incontestable de que a nadie en la taifa de sur
parece importarle un carajo. Lo relevante para los hombres y mujeres que hacen
Canal Sur es enseñarnos esa arcadia feliz regional donde todo está edulcorado
por la solidaridad y las políticas sociales de su gobierno.
Que Artur Mas vaya haciendo el ridículo por donde quiera que
vaya no supone originalidad alguna. De momento, sólo ha conseguido reunirse con las
señoras de la limpieza de la UE. Sin embargo, que se presente en la
CNN y sea incapaz de explicar las causas por las que quiere
la secesión, supone uno de los mayores esperpentos en la historia de la
televisión mundial. Ver la cara de incredulidad de la presentadora
norteamericana al escuchar los torpes balbuceos de Arturito, con su inglés de
los montes, debería hacer enrojecer a aquellos que consideran que Cataluña es
tan nación como el Reino de Narnia.
Que se vaya a iniciar una investigación en una de las
Fundaciones de la
Universidad de Málaga
y que ningún medio local se atreva a mencionar el hecho, nos demuestra hasta
que punto la libertad de prensa está condicionada a la publicidad institucional
que concede el gobierno regional. Luego se molestan cuando algunos cuestionan su condición de periodistas.
Entiendo que en España no haya nunca un momento de
unanimidad. Tal vez las uvas de nochevieja y aquel año en el que a todos nos
dio por contraer la gripe. Sin embargo, que no exista avenencia para huir de
planteamientos ideológicos trasnochados nos debe llamar a la reflexión más
profunda. En cualquier caso, no estamos condenados a sufrir a esta gente cuyo único objetivo es
vivir sin dar palo al agua. No somos como Adán en el paraíso que, aunque Eva
hiciera oposiciones a vaca, no tenía opción de hacérselo con otra señorita más linda.
Hay opciones alejadas de los representantes del pintoresquismo peninsular.
Dejarles ganar sería la transformación definitiva de España en un país de imbéciles.
No les digo nada más. Total, no serviría de mucho.
Sergio Calle Llorens
No hay comentarios:
Publicar un comentario