La prohibición del uso de los nombres de los cuerpos
celestes puede ser mejor demostrada en la percepción gaélica de la luna. Hay
varias palabras para la luna en las lenguas gaélicas. Podría ser que el nombre
de la luna fuese el de una deidad que fue declarado tabú por los druidas. William
Camden observó que los irlandeses solían arrodillarse ante la luna y elevaban
una oración al señor, lo que indicaba un vestigio de culto para referirse a la
luna. Hoy en día, gealach (resplandor) es la palabra usada para referirse a la
luna. Como comparación, en griego, la diosa luna Selene era también Febe
(resplandor). También existían otras palabras en irlandés antiguo como ésca y
la palabra que todavía existe en manés easyt, pero en ningún otro lugar.
Otra palabra del irlandés antiguo para luna era ré y ésta,
también, sobrevive en manés, usada como una parte de la combinación junto con
la palabra shollys, luz, para formar rehollys, luz de luna. Y una palabra
irlandesa más, lúan, actualmente en An Lúan, el nombre del día de la luna o del
lunes. Se cree que esta palabra deriva del vocablo irlandés para resplandor y
no es un préstamo del latín luna. Así pues hay cuatro términos diferentes en
irlandés para luna y, aparentemente, son todos eufemismos más que nombres
propios.
Por lo que respecta a la jerga técnica, encontramos que es sólo
en el siglo XVIII cuando el irlandés adopta la palabra stodiaca (zodiaco). En
irlandés antiguo tenemos reithes grian que significa rueda del sol. Es prácticamente
el mismo concepto lingüístico que posee la palabra sánscrita para zodiaco,
rasai chackra, rueda de la constelación. El término irlandés Roth indica gesto
o esfera. Más tarde en el período del irlandés medio, la palabra para zodiaco
fue crois gréine, la faja del sol.
Hacer el horóscopo en irlandés era fios a bháint as na réaltai,
obtener conocimientos de las estrellas. Una expresión más poética para horóscopo
la tenemos en gaélico escocés, suidheadchadh nan reull aig ám bhreint, colocar
los cimientos en el cielo.
Utilizando el irlandés como ejemplo de una lengua celta que
fue menos influida por el latín que, entre otros, su prima galesa, podemos
observar la supervivencia de una longeva tradición nativa. Hay palabras nativas
para cenit (buaic), niebla (néal), penumbra (leathscáil), orbe ( meall). Los
antiguos irlandeses llamaba a la Estrella
Polar réalta eolais, estrella del conocimiento, un concepto
bastante perceptivo. Un cometa era réalta na scuaibe. Una estrella con cepillo
escoba. Estos términos confirman que, en el mundo irlandés antiguo, se
estudiaban a fondo las estrellas.
Sergio Calle Llorens
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