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martes, 3 de diciembre de 2013

CERRANDO CANAL SUR

Canal Sur es la mejor metáfora de la mediocridad en la que anda instalada la Andalucía oficial. Un canal que insulta la inteligencia del personal a cada paso. Las noticias, todas las noticias, están montadas para mostrar la perfidia del gobierno central y, de paso, enseñar que la única opción posible es el socialismo.

El ente público andaluz sirve para mayor gloria de unos allegados al partido que se están haciendo ricos con las productoras de pata negra. Esas que realizan programas para la turba inculta que no se despega de la mesa camilla. Luego están los tertulianos con su poco dominio del español; frases inconexas, faltas en la sintaxis y el deseo de no morder nunca la mano que les da de comer.

Si Canal Nou está cerrado y bien cerrado, Canal Sur se encuentra con los ojos muy abiertos. Pendiente de cualquier noticia con la que engañar al personal. Tanto los periodistas que perdieron sus puestos de trabajo, como los que los conservan, tienen un denominador común que no es otro que el de su desvergüenza. En Valencia llegaron hasta a ocultar la noticia del accidente del metro y, en Andalucía tapan las accidentadas curvas de la corrupción socialista. Todos son los tontos útiles de castas políticas que nada tienen que ver con el interés general de los ciudadanos.

Las televisiones autonómicas nos salen por un ojo de la cara pero si existe un interés por sus contenidos, siempre habrá alguien que pueda aprovechar el cierre de éstas para montar producciones que vengan a ocupar el vacío que dejan. Veremos, por tanto, si en la comunidad de Fabra existe un interés por la lengua valenciana  y su cultura. Lo que no puede ser es que sea el pueblo el que pague los desvaríos del politicastro de turno.

Soy consciente de que el cierre de un canal siempre es doloroso para los trabajadores  sus familias pero, deberían haberlo pensado antes de vender el alma al diablo. Un ser maligno que a veces se disfraza de populares, nacionalistas o socialistas. Por eso cuando escucho sus quejas, sus llantos y el rechinchinar de dientes, no me dejo impresionar. No es falta de empatía, sino antipatía clara y manifiesta por todo aquel que no hace bien su trabajo a sabiendas de que lo importante es informar de rodillas.

Canal Sur debe seguir los pasos de Canal Nou y desconectarse. Bien es cierto que no será una desconexión voluntaria, pero con las políticas de gasto del bipartito todo se andará. Llegará un momento que Andalucía tendrá que ser rescatada  ese es el momento en el que el estado deberá  exigir su cierre.

Andalucía no puede seguir engordando las listas de espera en los hospitales mientras los periodistas de Canal Sur hacen lo propio con sus barrigas. Andalucía debe de poner fin a este tormento de televisión que arrastra el buen nombre de los andaluces. Andalucía tiene que hacerle el haraquiri a su tele por el bien de España, la humanidad y la galaxia entera. Amén.

Sergio Calle Llorens

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