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lunes, 30 de septiembre de 2013

REJSEHOLDET

Cada tarde me sentaba bajo el limonero de mis padres y leía historias de crímenes y misterio. Relatos de Agatha Christie en los que el asesino era el menos sospechoso. Aprendí a admirar a Hercules Poirot y a odiar a Mrs Marple. Luego llegaron Sherlock Holmes y su querido Watson. Entre mis favoritas estaba el perro de los Baskerville que acabé una noche de verano con luna llena con la banda sonora de los grillos en el jardín. Desde entonces, he leído a innumerables escritores de misterio en cuyas páginas he encontrado refugio de mi azorada vida.
Los nórdicos son excelentes escritores de misterio. No creo que haga falta que mencione los autores de la última ornada que tanto éxito han tenido. Sin embargo, son mucho más desconocidas las series que hacen. Una de ellas es Rejseholdet; mejor conocida internacionalmente como The Unit. En cada episodio, una unidad de élite de la policía de Dinamarca viaja por todo el país ayudando a resolver crímenes tales como asesinatos, secuestros, pornografía infantil y otros asuntos de importancia. La serie ganó un Emmy a la mejor serie de drama en 2002. Desgraciadamente, en España Rejseholdet es completamente desconocida y, pienso, soy el primero que escribe algo sobre la misma en español.

Merece la pena sentarse ante la televisión para disfrutar de una serie bien hecha, en la que se analiza estupendamente el impacto que dejan en los detectives las muertes violentas. Capítulo aparte merece Charolote Fich en su papel de Ingrid Dahl. Un personaje que ha sido ascendida a jefa de la unidad que asiste a la policía local cuando se enfrenta a casos difíciles de resolver. La actriz, sencillamente, se sale en su papel. También es interesante como el director de la serie establece un buen equilibrio entre la investigación criminal y las relaciones de los miembros de la unidad.
Además de la clarísima calidad de Rejseholdet, el espectador conocerá escenarios tremendamente bonitos de este rincón de Escandinavia. Hay capítulos que fueron filmados en Suecia, Islandia o Alemania. El contraste entre la magia nórdica con la oscuridad del mal es ciertamente uno de los puntos atrayentes de cada capítulo. Evidentemente, no es para público infantil ya que hay lenguaje fuerte, violencia y escenas comprometedoras. Un viaje, en definitiva, por lo mejor y lo peor de una sociedad que muchos tienen idealizada.
Cuando estoy en mi segundo país; Dinamarca, no desaprovecho la oportunidad para comprar algún capítulo que me falte. En el presente año se ha estrenado la nueva temporada y, un servidor está como loco por hacerse con los primeros capítulos. No estaría de más que ustedes pudieran interesarse por la serie y, se alejen de todas esas americanadas que ven a diario en sus cajas tontas. Estoy convencido que les sorprenderá tanto como a mí, en aquel lejano día en el que llegué a casa en Odense tras cruzar un bosque cubierto por un gran manto de nieve. Me esperaba una taza de chocolate caliente y una delicatessen danesa.

Sergio Calle Llorens

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