El delirio paranoico tan bien inducido por los medios, lo ha
contaminado todo, desactivando cualquier pensamiento singular. El mío lo es, y
mucho. No quiero decir que sea mejor ni peor, pero es único y no lo cambio por
ninguno. Especialmente por esa caterva de ignorantes que escribe en los diarios
del sur, aunque siempre haya honrosas excepciones. Escriben para sus jefes y
tratan de acomodar la realidad a sus deseos. Y si alguien se atreve a
señalarles con el dedo, o a demostrar sus miserias, su reacción es furibunda.
Han llegado a tal grado de cretinización que son capaces de aliarse hasta con
el Frente Bokerón con tal de que corra la sangre del osado. En este caso, la
mía.
Escribí un artículo que ha despertado las iras de tanta
gente que hasta yo me he visto sorprendido. Al no poder responder con
argumentos fiables, decían que yo había deseado la muerte de los periodistas
citados, cuando en verdad lo que hice fue usar un tuit de uno de ellos que
acompaña esta entrada para demostrar su impostura, dejando claro en todo
momento que yo no deseaba nada malo para ellos. Empero, el asunto llegó a los
Ultras del Málaga C.F y comenzaron las amenazas retuiteados hasta por el jefe
de deportes de la cadena Ser, cuyo nombre viene a ser Justito de inteligencia
Rodríguez. Incluso el propietario de un bar donde la afición del club de
Martiricos hace quedadas usó su tuit oficial para desearme la muerte. Luego se
unieron a la Santa Inquisición
malagueña periodistas de la Cope
y otros medios. Eso sí, ninguno tuvo suficientes arrestos de decirme nada en la
rueda de prensa de presentación del nuevo entrenador del club. Y es que la
valentía sólo se aplica en el mundo virtual de las redes sociales.
No le estaba dando demasiada importancia, pues Twitter se
está convirtiendo en un refugio de tarados, hasta que alguien puso la foto de
uno de mis hijos con la leyenda “Wanted” y entonces la cosa dejó de tener
gracia alguna. Una cosa es discrepar con alguien o mandar a la madre de Pascual
al quinto infierno y, otra bien distinta, azuzar a los vándalos de turno para
que me asesinen.
Cansado de los miles de mensajes amenazantes, decidí
abandonar esa red social y poner el asunto en manos de los abogados. Estoy
convencido de que una vez que pase la ola de esta absurda polémica, las aguas
volverán a su cauce. Yo habré echado unos eficaces anticuerpos frente a los
brotes epidémicos de esa turba embrutecida que, por si no lo saben, piensa que
su nivel de infalibilidad está al mismo nivel del Papa de Roma. Los pobres
siguen sin saber que están más cercanos a los porros, esos que van de mano en
mano pero ninguno se lo queda. Una chupadita por aquí, una chupadita por allá
pero al final, como siempre, terminan tirados en el suelo.
Todo mi apoyo y deseo de que pongas en su lugar judicialmente a quien corresponda.
ResponderEliminarMuchas gracias de ccorazón. Un fuerte abrazo.
EliminarSeré muy breve y haré dos preguntas. ¿No venía Chicharito al Málaga, cosa que escribiste tras regodearte de todos los plumillas deportivos?, ¿las ruedas de prensa no son para periodistas, que hacías tú en una? Eso sí, odio toda violencia y no respaldo nada que te puedan decir o hacer
ResponderEliminarTe respondo; la diferencia es que yo me puedo equivocar pero no publico noticias falsas para perjudicar al Málaga. En cuanto a mi asistencia a las ruedas de prensa, lo hago en calidad de mi profesión. Finalmente, quiero decirte que no soy yo el que tiene que temer. Saludos.
EliminarFinalmente decir que fui el único en publicar que el MalagaCF no iba a jugar en Europa la próxima temporada. Me dijeron de todo pero la realidad es tozuda. Ningún plumilla se atrevió a reproducir mis palabras. Sin embargo, ahí queda. También quiero decir que mi vinculación con el MalagaCF hace que las puertas estén abiertas para mi. A algunos se les debería caer la cara de vergüenza.
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