¡EL ATAQUE A ESPAÑA!

Cuando llega el otoño, la luciérnaga despide una luz amarillenta y mortecina que, bien mirada, se parece a las pocas luces de muchos de nuestros compatriotas. Esos que ni alumbran, ni se dejan alumbrar. A lo sumo, aceptan una luminaria cuando viene de manos foráneas. Eso ha ocurrido con el artículo firmado por una periodista alemana que responde al grandilocuente nombre de Stefanie Claudia Müller. Si lo llego a saber, hace tiempo que hubiera adoptado el apodo de Germánico. Lo digo porque esta señorita apunta a que España es un estado inviable con 17 estados en miniatura con sus embajadas, televisiones autonómicas, coches oficiales etcétera. Vaya, lo mismo que un servidor pero en lengua española. No sé, tal vez haya sido cosa del traductor, pero a la amante de las salchichas, no la han llamado facha. Y eso que dice en su artículo que España no debería recibir más dinero sin que cambie a fondo el sistema político y económico. Antes, afirma, el gobierno español debe reformar a fondo la administración de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, la mayoría, dice la teutona, en bancarrota.

También dispara contra la clase política y financiera, la casta compinchada en una nación donde no existe separación de poderes. En conjunto, presenta unos 30.000 coches oficiales, 4000 empresas públicas que emplean a 520.000 personas, en su mayoría familiares, 50 canales de TV regionales en pérdida que vienen a sumar 120.000 millones equivalentes al 11,4% del PIB que se despilfarran anualmente. La germana también se lleva las manos a la cabeza por el hecho probado de que España está gastando el doble de lo que ingresa, 101.000 millones de gasto en julio frente a 52.000 millones de ingresos.

La señorita Múller tiene, ya les digo, más razón que un santo, sin embargo algunos ya llevamos más de un lustro denunciando al estado inviable de las autonomías. Incluso hemos presentado propuestas para cerrar televisiones regionales como la andaluza aludiendo a razones económicas y de salud mental. La respuesta, empero, no ha sido el aplauso general sino un intento de linchamiento de mi persona. Como soldado viejo, acepto los intentos de mandarme, con la fría espada, a cenar con Jesucristo. Toque de aceros, quieto y en línea. Choque de puntas y vuelta a empezar. Gajes del oficio.

Sin embargo, hoy quiero aprovechar la ocasión para mandarle un recadito a nuestra amiga alemana porque si bien estoy de acuerdo con ella, hay cosas que ella no ha tenido a bien destacar. No sé si por desconocimiento o por mala fe. En cualquier caso, aquí está el que suscribe para aclararle algunos puntos.

Europa está amenazada por Merkel y el BCE que sus compatriotas controlan. No es de recibo que cuando Alemania tenía déficit, no fuera sancionada. Esto ocurrió cuando los demás sí cumplían. Por otra parte, la moneda única generó en 2010 unos beneficios de 330.000 millones, de los que 165.000 millones fueron a parar a las arcas alemanas. Un país que campa a sus anchas en nuestros mercados, se financia a tasas irrisorias y en la práctica cobra al resto de los socios europeos por permitirles depositar su dinero como si fuera la mismísima Suiza.

Alemania está detrás al ataque especulativo contra el Euro del sur para que mediante la creación de un pánico financiero haya una huida de capital español e italiano a los bancos alemanes y suizos. Los expertos afirman que en los primeros seis meses del año, 220.000 millones de euros salieron de nuestro pobre país. Y aquí viene la trampa, nos concederán un crédito de 100.000 millones cuando ellos han conseguido algo más que el doble creando este mismo pánico financiero.

Los bancos alemanes han tenido grandes pérdidas, pero no la burbuja inmobiliaria. Ellos apostaron por un mercado derivado de créditos futuros sin control alguno conocido como Mercado Casino. Valga el detalle siguen; a diferencia de Wall Street no es necesario identificarse. No creo que haya que añadir que la sede de este Mercado Casino está en Londres, la capital desde donde salen la gran mayoría de ataques a la moneda única que, dicho sea de paso, se llama igual pero no es única. El Banco de Santander está considerado el mejor banco del mundo y, por cierto, el BBVA tampoco le va a la zaga. Sin embargo, desde Alemania y el norte de Europa se sigue presentando a España como un país de vagos, pero sí así fuera, nadie habría venido a llevarse nuestro dinero.

En conclusión, Alemania intenta forzar a España a este rescate impuesto que nos condenaría a unas condiciones durísimas. Berlín y Madrid juegan al escondite con la letra pequeña del acuerdo. Rajoy ya sabe que toda la estrategia germana responde a un plan para vaciar nuestros bolsillos, de ahí que trate de defenderse como gato panza arriba. Intenta ganar tiempo y presentarse en Bruselas con el objetivo del déficit cumplido. De momento, no hace caso a esos descerebrados que tratan de cercar el parlamento. ¡Vaya usted a saber lo que tienen en mente! En cualquier caso, sólo nos queda cruzar los dedos y esperar a que la luz vuelva a iluminarnos a todos. Y en la espera añadirles que amo tanto a Alemania que me encantaría que hubiera dos.

Sergio Calle Llorens