Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
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jueves, 10 de noviembre de 2011
SINDICALISTOS
A pesar de la crisis, de los millones de parados y de las facturas impagadas a los proveedores, la Junta de Andalucía ha decidido incrementar las ayudas públicas a favor de CCOO y UGT en 2012. La ínclita consejera de Hacienda y Administración pública lo explicaba así: “es lo que Andalucía necesita en estos momentos”. Sin rubor alguno y sin temblarle la voz ni un segundo, la socialista venía a reconocer que el incremento del 2,8% en relación al 2011 (7,9 millones) para el año próximo. Sin embargo, torció el gesto un tanto cuando los periodistas intentaron que justificara el dispendio. Entonces ni corta ni perezosa afirmó que apoyan a todos aquellos que son el corazón del futuro de Andalucía. Se le olvidó decir que también lo son los investigadores y profesionales extremadamente preparados que han tenido que emigrar gracias al PSOE, con su política de igualdad basada en todo para los socialistas y nada para los ciudadanos honrados.
Los sindicalistas saben que de trabajar no suele morir nadie, pero ellos no quieren arriesgarse por si acaso. Por eso es gente que jamás dio palo al agua pero que organiza cursos sobre trabajo y seminarios de reciclaje profesional. Curiosamente ninguno de ellos ha montado empresa alguna porque se especializaron, y de que manera, en hundir compañías mientras frecuentaban la cueva de Alí Baba, que es como se conoce al palacio de San Telmo. En aquel lugar de infausto recuerdo, los hombres y mujeres de los sindicatos verticales del régimen socialista guardan el tesoro cuan Smeagol en el señor de los anillos. Sus cuerpos y sus mentes también se han corrompido por el efecto de poseer ese anillo único que les abre de forma mágica las puertas donde se guarda la fortuna de los presupuestos andaluces.
Nadie debe llamarse a engaño cuando el secretario general de CCOO-A, Francisco Carbonero, declara que las subvenciones hay que encuadrarlas como una forma distinta de hacer política. El tipo tiene toda la razón. En verdad no hay un solo país de Europa en el que los sindicatos reciban estas ayudas millonarias mientras el resto sufre recortes sanitarios, educativos y laborales. Y es que hasta para eso Andalucía es diferente. Aquí los del régimen han instaurado un latrocinio institucionalizado entre subvenciones a amiguetes, expedientes de regulación falsos, facturas falsas y siguen sin darse por aludidos en el tema de la contención del gasto que nos pide la Unión Europea. Ese ente político que está hasta la gola de esos tipos sureños que arruinan las arcas comunitarias y que después de décadas recibiendo ayudas por ser región uno- es decir de las más pobres- no ha sido capaz de tomar una sola medida eficaz contra el paro. El resultado de todo este entramado izquierdista es un desastre sin paliativos en el que sólo los socialistas y los sindicalistas pueden vivir del sudor del de enfrente. Andalucía, sencillamente, es un esperpento inviable donde el 30% de la población está parada, el otro 40 es funcionario y el 30% restante debe mantener a los dos primeros grupos.
El asunto de las subvenciones a los sindicatos debe ser considerado como un agravio personal para los parados, emigrantes y todos aquellos que sufren. Séneca decía que la mejor forma de vengarnos de las afrentas personales es el olvido. Otros, en cambio, opinan que la manera más eficaz de atenuar el dolor inflingido es meterle dentro, al responsable, cinco pulgadas de puro acero toledano. Yo me conformaría con ver a los sindicalistas caminando con uniformes rayados en la masificada prisión de Alhaurín. La verdad es que sólo de imaginar la escena, mis ojos se llenan de lágrimas. Sería la escena final perfecta para la versión andaluza de Entre Granujas anda el juego.
Sergio Calle Llorens
Apuntate a USO el unico sindicato que no tiene liberados y que se financia con las cuotas de sus afiliados, esto es un sindicato y no los de jodete y ceceoooo. JEJEJEJEJEJE.
ResponderEliminarLa verdad es que el sindicato USO parece algo moderno e interesante. Lo digo por lo de no tener liberados. El futuro sin ir más lejos. Saludos
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