Llegamos al Restaurante
Avante Claro a la hora del crepúsculo con esas estrellas que comienzan a
lucir en el cielo y ese Mediterráneo que está a una caña de distancia.
En ese mar los lugareños apuran los baños de septiembre ante la atenta mirada
de la Señora del Mar. Una postal
de finales de verano. Un momento detenido en el tiempo que rezuma belleza y
paz. Y en estas, llega una bella camarera con una ensaladilla rusa que
demuestra que Málaga, culinariamente hablando, está por encima de cualquier
provincia circundante o vecina.
El plato
está presentado de una manera excepcional y, al llevar el tenedor a la boca, un
abanico de sabores se adhiere al paladar para transportarnos a una experiencia
inigualable. El aceite en su punto, la mayonesa con su mágica textura de
colores. En verdad les digo que probar este manjar en este templo de cocina
marinera es como el primer beso. Todo
es tierno, inmejorable, apeteciblemente romántico y con un puntito de
sensualidad juvenil. Uno tiene la sensación de no querer que acabe nunca. Uno quiere
que ese momento sea para siempre, pero, los años y la experiencia me
hacen grabar cada bocado en algún lugar del ático de mi memoria porque en otros
lugares siguen sin aprender.
Parece que
en otras provincias sureñas el personal no advierte que cada plato que tienen entre
manos, en vez de crear una versión mejorada del mismo, lo único que hacen es
cavar, literalmente, su propia tumba culinaria. De ahí que sea tan fundamental
salvar a la isla malagueña de la mediocridad andaluza. Así que esta ensaladilla
rusa de Avante Claro, como el Restaurante Reyes que ha ganado el premio a la mejor
paella cocinada fuera de la comunidad valenciana, se me antojan dos monumentos culinarios que han de ser protegidos por la UNESCO . Después de todo, Málaga es la mirada de Dios en la tierra por duro que a algunos les resulte aceptarlo. Tan duro como a un
servidor ver que la ensaladilla rusa ha desaparecido del plato y, claro está,
pido otra.
¡Este verano
no deja de depararme sorpresas excepcionales!
Sergio Calle
Llorens
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