Cuanto más
espeso es el taró, cuanto más fuerte es la lucha, más aumenta la capacidad de
navegación de los malagueños por el azaroso mar de la vida. Porque una ola
gigante, en verdad cualquier ola, está hecha para ser dominada. Los
malagueños, que trabajamos con una tenacidad superior a la adversidad
irreparable de la taifa del sur, hemos hecho de esta tierra un lugar diferente
a las ciudades crepusculares que nos circundan. Décadas de lucha contra el
intento andaluz de acabar con nosotros dan para mucho. Pero hemos devuelto cada
golpe para encaramarnos a un liderazgo que ya nadie discute. Sin embargo, todavía
existe esa atmósfera brumosa de ficción en la que algunos afirman que el origen
de nuestro éxito se debe al lugar de nacimiento del presidente. ¡ilusos! Es la misma gente que va a pasar más hambre
que un caracol en un espejo. Por eso hemos de dejar a estas personas de temperamento
bufonesco e hinchada de fanfarronería con su triste escepticismo.
Curiosamente
yo nunca me he sentido completamente extranjero en ningún sitio, ni en ningún
puerto del Mediterráneo y me gusta pensar, como dijo aquel gran
escritor, que situados frente a frente nos entendemos con la mirada. Sin
embargo, nunca me he sentido cómodo en la Andalucía oficial. Es como
ponerme un traje con unas medidas hechas para otro. Es como sentarme a la mesa con gente venida de
otro planeta. Es como hacerle entender a un mono la necesidad de abrazar
nuestros atardeceres cárdenos junto a la mar. En definitiva, no hay nada que me
conecte a esa gente porque todo es una cuestión de mesura y sensatez. Ellos
crearon una máquina Ad Hoc para desplumarnos, pero el gallo les ha salido duro
de pelar. Por eso la Málaga tecnológica, la Málaga cultural, la Málaga
turística, el desarrollo del metro, el aumento de la población y lo que te
rondaré morena.
Sí, el taró
es muy espeso y no deja vislumbrar lo que esconden estas poblaciones que se han
desarrollado junto al mar. Y suena la bocina
de un barco llamado triunfo que navega en paralelo a su valle de lágrimas.
Sergio Calle
Llorens
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