En Andalucía somos muy pocos los que nos dedicamos a
denunciar los abusos y corruptelas del ente político que gobierna nuestras
vidas. En el NYT, por ponerles un ejemplo ilustrativo, hay más de 200
periodistas que se dedican al periodismo de investigación. Dato que contrasta
con la única persona que se dedica a esos menesteres en el Diario más
representativo de la progresía hispana; El País. Huelga decir que en la taifa
del sur, la gran mayoría de medios andaluces no realiza ninguna labor de
investigación que incomode a la mano que les da de comer. Con la ausencia de un
cuarto poder, el periodismo ciudadano y alguna contada excepción como el Diario
El Mundo, se hacen más imprescindibles que nunca. Por eso, hoy volvemos con el tema de
Isofotón.
Ayer mismo el Delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga
afirmaba, muy ufano, que la situación de Isofotón era decepcionante. Al mismo
tiempo, se mostraba muy preocupado por los trabajadores. A buenas horas.
El caso es que el final del conflicto en la empresa
Isofotón, tras el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) supone, según la
prensa amiga, el despido durante este mes de enero de los 297 trabajadores que
quedan en la fábrica malagueña de paneles solares. A los que hay que sumarles
la pérdida de unos 700 empleos este año. Una empresa, por cierto, que fue líder
en el sector.
En cualquier caso, el señor Espejo achaca la situación al
difícil momento que vive el sector por la suspensión de la concesión de primas
a nuevas instalaciones de energía renovable. Incluso, afirma, el ínclito
Delegado andaluz que la situación de la empresa “tiene que ser complicada”. En
cuanto a las ayudas millonarias que le concedió la Junta a esta empresa, el
socialista matizó que “muchos sectores habían pedido la concesión de esas
ayudas” y que deben hacer una reflexión, la Junta incluida”. Lo que no aclaró es cómo pudo el
gobierno regional conceder tantos millones sin un mínimo seguimiento de ese
dinero.
Investigación
La verdad es que el Sr. Ruiz Espejo conocía la tragedia en
la que vivían las 700 familias que componían Isofotón, ya que ha habido más de
una docena de manifestaciones y escritos, así como diferentes reuniones con su
persona. En realidad, ni el Delegado de la Junta , ni la Delegada de Innovación Marta Rueda hicieron nada
para evitar la tragedia que se mascaba.
Durante la investigación ha quedado claramente demostrado
que la Junta
concedió esas ayudas millonarias a Isofotón y, de forma sorprendente, esa misma
empresa ha dejado una deuda de 300 millones de euros. Y en un período de tres
años.
Las consecuencias son las siguientes:
1- 352
trabajadores despedidos en mayo, con dos nominas pendientes más liquidación.
2- 298
compañeros despedidos fecha 14 de enero con 6 nominas pendientes más
liquidación. Todo esto con cargo a FOGASA que será cobrado meses después.
3- La
empresa va a cerrar y los responsables políticos como María Gámez, Marta Rueda
y Ruiz Espejo siguen en sus puestos a pesar de haber demostrado que no están calificados
para desempeñar cargo público alguno.
Lo más triste es que encima de todos los padecimientos de la
plantilla de trabajadores de Isofotón, el Delgado del gobierno de la Junta eligiera el día de
Reyes para cachondearse de los trabajadores con su supuesta preocupación por su
futuro. También es tristísimo que los andaluces conozcan más los rostros de los
trabajadores de Canal Nou que los de la empresa malagueña. Si los primeros
merecían irse a la calle por años callando los abusos de sus políticos, los
segundos sólo son culpables de hacer bien su trabajo. Como decía Demóstenes;
todo está perdido cuando los malos sirven de ejemplo y los buenos de burla.
Pues eso.
Sergio Calle Llorens
Todabia soy trabajador de isofoton, hasta la semana que viene, pero lo mas preocupante de todo esto es la poca o yo diria que ninguna en cuanto a derechos como trabajador, como puede ser que en este pais por llamarlo algo te dejen sin pagar tantas nominas, sin liquidacion y a estos chorizos no les pase nada, y la deuda que han generado en tan poco tiempo, chorizos no tienen otro nombre, haber la jueza que dictamina, por que parece que este pais ya no creemos ni en la justicia.
ResponderEliminarEstuvieron mucho tiempo reuniéndose con el Diablo de la Junta que, por mucho que se disfrace, huele a azufre. Las movilizaciones debieron de producirse antes y siempre pensando en exponer a gentuza como María Gámez y los otros responsables de vuestro hundimiento como empresa. Esos que permitieron que el dinero que iba supuestamente a Isofotón tuviera otro destino.
EliminarSaludos y aquí estamos para lo que quieran.