Es ilustrativo que en el barco malagueño, no
tenemos todos los mismos mareos. Cada cual, reacciona según su propia armadura
ideológica. Una pincelada de ello, es el edificio de Correos sito en la Capital de la Costa del Sol. Una torre que
albergó el edificio de correos hasta 2010. La construcción es conocida por los
malagueños como el preservativo, por aquello de la enorme red que lo cubre para
que ningún ladrillo impacte en la cabeza de algún turista. Y es que aunque
padece de aluminosis, fue la forma que tuvo la Junta de Andalucía de pagarle a Málaga la deuda
histórica que, a su vez, se había cobrado del estado.
Según publica el Diario Sur, un grupo
internacional que ha pedido permanecer en el anonimato- LA
TÍA SUPONGO- quiere construir un hotel y
tiendas de lujo. Incluso, apunta, la Dirección General
de Patrimonio en Sevilla ya está trabajando en la propuesta de cambio de uso.
El ínclito Delegado de la república bananera en Málaga afirma que a favor del
proyecto está el hecho de que el edificio se encuentra sin uso desde hace más
de tres años. De la responsabilidad de los socialistas en el estado del
edificio no dijo nada. Al parecer, tenía prisa en ir a jugar al golf tras
pelearse con la oratoria.
El precio que pide la Junta es de 30 millones de
euros que es lo que costaría hacerse con
los 16.780 metros
cuadrados con casi 2500 de aparcamiento y 2200 de planta
baja. Y todo junto a la
Alameda , a un paso de la estación del Cercanías y a dos cañas
del Soho Malagueño. El supuesto grupo empresarial afirma que el precio está
inflado pues el real sería de unos 15 y 20 millones. Por no hablar de que al
cambiar el uso del mamotreto, habría que modificar el PGOU. Todo muy complicado
y al estilo andaluz.
Ya son muchos los entregados que han abrazado
la noticia como de buena nueva. Olvidan, parece, la cantidad de promesas
incumplidas por los andaluces en Málaga. Conociéndoles, como les conocemos, no
es de recibo ser optimistas al respecto. Además, queda por despejar la
incógnita sobre la cantidad que recibiría la ciudad en caso de que la venta del
edificio se llevara a buen puerto. Teniendo en cuenta los antecedentes, es
mucho más probable que se gastaran la pasta en encargar un cerebro para María
Gámez o, en un curso de escritura para su amigo Currito Troya que ciertamente
necesita.
Como
les decía, el mareo del barco malagueño no afecta a todos por igual. A los
medios de comunicación la resaca andaluza supone ganancia de pescadores por
tapar los escándalos de la Junta. A
otros, nos hace vomitar en alta mar y, a la mayoría, los golpes de ola son tan
habituales que reaccionan como el que escucha llover. Es cierto que nunca
llueve a gusto de todos y, por supuesto, no todas las noticias nos afectan
igual. Todo depende del color con el que se mire a las cosas. Es casi como esa
mujer que le pregunta al marido, ¿Manolo, llevo mucho maquillaje? Eso depende
de si vas a salir a matar a Batman. A los chicos de Sur les parece bien el
maquillaje que emplea la Junta
para tunear la realidad pero, lo de especular con un edificio para ganar un
pastón y repartirlo entre la secta del capullo, no tiene ni puñetera gracia,
por más que la hija del farero se pinte la cara del Joker en su rostro
bobalicón.
Sergio Calle Llorens
El próximo 28 de febrero está convocada una manifestación por Malaga con el objeto de salirnos de Andalucia. Viva Málaga libre.
ResponderEliminarLa deuda histérica es un monumento a la estupidez y la firma en la que han estafado a Málaga. Gran artículo. Pablo Brotons
ResponderEliminarRealmente currito Troya y su amistad con la Gámez están dando que hablar. Gran artículo. Otro más.
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