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martes, 16 de julio de 2013

DULCINEA DEL BABOSO


Cuenta la leyenda que María Gámez respondió a la pregunta sobre los movimientos del corazón de la siguiente manera: “De rotación alrededor de si mismo y de traslación alrededor del cuerpo”. Su profesora, obviamente, soltó una sonora carcajada que se oyó hasta en  las galaxias más lejanas. No era la primera vez que la hija del farero con menos luces que un barco pirata se lucía. Con anterioridad,  la lerda señorita afirmó que la Catedral de León la había construido un arquitecto romano con la ayuda de unos cuantos americanos. Y es que la “traidora oficial de Málaga” piensa que la ONU jugó un papel muy importante en la construcción de templos cristianos en España. También está convencida de que  el Ceceo es un ruido que emiten algunos animales como la mosca que, como todos sabemos, supera en inteligencia a la mismísima Gámez.

Como a zangolotina no le gana nadie, era cuestión de tiempo que encontrara a alguien con la misma capacidad intelectual que ella. El desafortunado fue un tipo de la Carolina cuyos talento es inferior al de la babosa aquella del pleistoceno. De ambas personajes escribí mucho, y bien, en el pasado. Demostré que vivían en Mijas pero que se tuvieron que empadronar en Málaga para poder votar a las elecciones a las que ella se presentaba por la secta del capullo. También deje constancia de que su chófer traía a la pareja cada semana a la capital de la Costa del Sol, a pesar de que nos podían haber ahorrado ese dinero, al tener vivienda en Málaga. Finalmente evidencié que María Gámez había montado su oficina electoral en la Delegación del Gobierno de Andalucía en donde, por cierto, llevó a su hermano funcionario público para hacerse cargo de su campaña electoral en las redes sociales. El resultado fue que los malagueños dieron una sonora patada en el trasero hediondo de la patética Gámez y, por ende, a todos sus familiares. Para no iniciados, comentaré que la pobre señorita cosechó la mayor derrota electoral en la historia de la ciudad al no ganar en ningún distrito. Un caso único en la historia del municipalismo español.

Como el clan Gámez me la tenía jurada, me demandaron y en fechas recientes acudí a la policía a aclarar el entuerto. El motivo de la demanda era que yo había llamado lerda a su compañera cuando él señor Martínez- El bobo de la Carolina- se permite llamar necio en las redes sociales al Consejero de gobierno de su asqueroso bipartito. Por supuesto, no tuvieron bemoles de denunciar mis revelaciones pues sabían que tenía, y tengo, pruebas de todo lo que publiqué. En realidad, pasé un ratito muy divertido con el agente que me atendió tan amablemente. Estuvo de acuerdo conmigo en que la demanda no tenía base jurídica ninguna y que me amparaba la libertad de expresión. La misma que  permite al payaso de Martínez llamar Mamporreros a los periodistas de ABC por publicar el mayor robo en la historia de la democracia que ha constituido el tema de los ERE.

Sólo un tarado como Martínez podría pensar que sólo él tiene derecho a calificar a los demás como le venga en gana. Algo normal para un tipo que afirma que el hombre primitivo se vestía con pieles y se refugiaba en las tabernas, imaginamos que con la sin par Dulcinea del Baboso.

Por todo ello, quiero afirmar que seguiré publicando sobre el dueto Gámez y Martínez. Además, como en los últimos tiempos la hija del farero ha contratado a un “vidente” que publicó una obra llamada “El libro de mis sueños” prologada por-me parto,- Irma Soriano, tal vez el afamado astrólogo pueda adelantarles algo del futuro:” De la Torre vuelve a batir a María Gámez en las elecciones dándole una soberana paliza”. Y yo, ya sea en Australia o en Dinamarca, seguiré llamándola lerda pues es la mejor descripción que le puedo regalar al ser tan lenta y torpe en comprender que Málaga la detesta igual que a Platini.  Ajo y agua.


Sergio Calle Llorens

3 comentarios:

  1. JAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJJAJA. BUENÍSIMOOOOOOOOOOOOOOOOO

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  2. Eres un valiente Sergio Llorens. Ratifico cada una de tus palabras, si la gamez es patética el martínez no le va a la zaga.

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  3. María Gámez es un cáncer para Málaga y su novio o marido o lo que sea tan patético como ella. Un gran trabajo que cuenta las verdades del barquero.

    Lydia Alcantara

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