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jueves, 16 de mayo de 2013

LA CASA INVISIBLE


Recientemente los miembros de La Resistencia se reunían en la Capital de la Costa del Sol a pesar de las trabas encontradas; Hubo dueños de restaurantes que anularon la reserva del grupo a última hora, temerosos de que la presencia de ciudadanos tan críticos, pudiese acarrearle represalias. No quiero mencionar aquí los nombres de esos restaurantes, porque sé que habría muchos que estarían dispuestos a hacerles el boicot en venganza a su cobardía. Sin embargo, sí voy a tratar la posición de la Casa Invisible a la que la dirección de La Resistencia pidió que se le cediera una sala para la reunión. Para que se hagan una idea, les dejo con la respuesta de sus responsables:

Gracias por vuestro interés. Creemos que ha existido cierta falta de
información en vuestro colectivo acerca de La Casa Invisible y lo que
representa. Por ello tratamos a continuación de exponer algunos aspectos
básicos que quizás no estuvieran del todo claros.

La Casa Invisible surge de los movimientos sociales de la ciudad de
Málaga. Esta forma de activismo ciudadano suele tener una serie de
reivindicaciones comunes: la defensa de los derechos de la mujer, los
derechos de los inmigrantes, el derecho a la vivienda y la denuncia de la
especulación inmobiliaria, la lucha contra la mercantilización de la
cultura y la defensa de la cultura libre y el procomún, el fomento del
cooperativismo y la denuncia de la explotación laboral...

Es por ello por lo que dentro del conjunto de colectivos, comisiones y
áreas de trabajo que conforman la Casa Invisible, existe una gran afinidad
y nivel de implicación con los fenómenos y movimientos de denuncia y
reivindicación social. Se han apoyado sin reservas las reivindicaciones de
la PAH y del 15M (también sus métodos), y las de colectivos como Juventud
Sin Futuro y Democracia Real Ya.

Tenemos dudas fundadas acerca del posicionamiento de La Resistencia con
respecto a estos fenómenos sociales, por lo que lamentamos no poder
ofreceros un espacio.

En conclusión; la Casa Invisible apoya cualquier iniciativa que vaya a favor de los movimientos de denuncia que estén en sintonía con su ideología de izquierdas radical. El resto, por supuesto, no  tiene cabida en su sede aunque ésta la paguemos todos con nuestros impuestos. Mencionan que el colectivo nace en Málaga para apoyar los derechos de la mujer, de la vivienda o el de los inmigrantes. Y digo yo, que por criticar al gobierno de ineptos que componen el bipartito andaluz, los miembros de la Resistencia y cualquier hijo de vecino que lo apoye, nos convertimos De Facto en enemigos de esos colectivos que ellos dicen defender.

Con suma torpeza dicen tener dudas acerca del posicionamiento del colectivo. Y es que como todos sabemos, no es lo mismo tú hermana en el jardín del Edén que a tu hermana le den en el jardín.  Por tanto, hubiera sido más efectivo que la solicitud hubiese sido prestando en persona, vestidos con chándal bolivariano y portando retratos del Che Guevara. Incluso, si me apuran, alguna que otra pancarta apoyando la campaña de ERC por los Països Catalans habría sido clave para disponer de la sede. Entonces, no hubieran tenido duda alguna acerca del posicionamiento.

La Resistencia debería pensarse, y mucho, volver a pedir la sede en un futuro inmediato pero con otras pintas. Les ayudaría sufrir un ataque de misantropía o no ir rasuraditos. Con camisetas de coños gigantes  para que las puertas de ese templo del cretinismo  turgente y biológico se abrieran de par en par. Hasta entonces, yo les voy a mandar en agradecimiento a los directivos de La Casa Invisible  el peso en chocolate de sus cerebros. Sí, pronto recibirán un Lacasito en su imperceptible sede. 

Sergio Calle Llorens



2 comentarios:

  1. Con el chocolate mándales un álbum de fotografías a los de la Casa esta de marras, una antología siquiera, de los cien millones de asesinados por el comunismo en el siglo XX, lo mismo se relamen de gusto. Es lo que les mola.

    Con respecto a los restaurantes bolivarianos malagueños deberías de decir sus nombres. No para no ir, si no para ni siquiera pasar por la puerta. Menuda tropa. No acabo de creérmelo.

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    1. Pues te lo confirmo y, por supuesto, debería publicarlos pero no quiero perjudicar a los trabajadores de esos restaurantes que no tienen nada que ver.

      Saludos

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