El ESCÁNDALO DE INVERCARIA I

Dos empresas del sector de la informática protagonizan un nuevo escándalo conocido como el Caso Invercaria. El asunto, aunque parece farragoso, es de lo más simple, y por supuesto, fue urdido en la mente enferma de un socialista andaluz. Les explico el timo; Electronic Device Manifacturer (EDM), con sede en el municipio jienense de Mancha Real e Informática Graef, de Mairena de Aljarafe, en Sevilla, tenían contactos a gran nivel con los señoritos de la Junta de Andalucía, de los cuales recibieron subvenciones millonarias que salieron de nuestros bolsillos. Como no tenían bastante con eso, ambas sociedades se cruzaron facturas falsas por un total de 14 millones de euros que hubiera venido muy bien para el Metro de Málaga. Y todo en los dos últimos meses de 2007. Un asunto que investiga el Juzgado de instrucción número 16 de Sevilla. A Informática Graef arribaron otras facturillas por un total de 7,3 millones de eurillos, que el 14 de noviembre de 2007 comenzó a girar importes falsos a EDM por un total de 6,9 millones de la misma moneda. La propia agencia tributaria ha detectado todas estas facturas falsas y, apunta a “una trama financiera” que EDM y Graef urdieron para inflar su cifra de negocio y, con toda seguridad, para obtener financiación bancaria mediante el “sistema de pelota”.

Los administradores concursales de EDM entienden que estas facturas cruzadas “no se corresponden con operaciones reales y, añaden, “no hay base real de operaciones”. Pero ahora viene lo mejor, entre las facturas falsas que Graef emitió para EDM hay una docena que están registradas bajo el epígrafe “Servicio Asistencia Técnica Com. Autónoma”, por importe de 60.000 euros cada una de ellas. El informe de la administración concursal afirma que ese concepto “no encaja en el objeto social de Graef y que obviamente se trata de operaciones para contrarrestar las anteriores de EDM”. Vaya que son contrafacturas. Lo que sí encaja es el modelo utilizado por las dos empresas con la biblia socialista andaluza para robar al prójimo: Dos empresas que nacen al albor de la Junta y que en muy poco tiempo tocan el cielo de las subvenciones, lugar donde van todos aquellos que tienen el carnet de la rosa. Por lo que Invercaria tuvo a bien destinar ayudas millonarias a empresas que apenas contaban con dos años de vida. La Junta , a través de la misma Invercaria concedió a EDM préstamos por 1.180.000 euros al considerarla el primer fabricante nacional de ordenadores que, sin duda, es lo mismo que decir que Chaves es el mejor ministro de Trabajo que ha tenido el Reino de España. También informática Graeff, igualmente en concurso de acreedores en la actualidad, ha sido proveedora habitual de los ordenadores que les regalaron a nuestros vástagos en los centros de la República Bananera de Andalucía. Huelga decir que también recibió ayudas millonarias y que, ojo al dato, ganó más de un centenar de concursos por una cifra que supera los 30 millones de euros. Osea que unos socialistas crean unas empresas y convencen a otros socialistas para que les regalen millones y vivir del sudor del de enfrente. Algo que también se cumplió cuando Graeff recibió un contrato de 5,4 millones de euros por parte del ente público de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) para el suministro de “microordenadores” a los centros públicos docentes de la Junta.

Lo que no se ha aclarado es como después de recibir ayudas millonarias año sí, y año también, los muy inútiles hayan conducido a sus respectivas empresas a la mismísma quiebra. Por recibir, EDM llegó a financiarse con los dos sistemas que tiene la Junta para ayudar a los amiguetes; los préstamos de Invercaria y el fondo de reptiles. En este último sistema, los jienenses vieron como ganaban el gordo con unos 384.000 euros. Unos hechos que ya están siendo investigados por la Juez Ayala en su juzgado de instrucción número 6 de Sevilla.

El escándalo es de tal magnitud que los socios del PSOE en el gobierno andaluz han pedido que se investigue Invercaria. Saben los señores bermejos que se juegan su futuro político y, temen que si no dan un paso adelante en el tema de la corrupción, IU sufra el mismo destino que el PA. A pesar de las pruebas físicas, grabaciones, testigos y demás, los socialistas insisten en que se trata de una campaña de desprestigio del PP, obviando los informes de la cámara de  la fiscalía y el Tribunal de Cuentas. Todos deben ser, imagino, el trabajo de una panda de fachas desaforados que no entienden las políticas de justicia social del partido que prometió cien años de honradez pero no dijo cuando empezaba.

Existen venenos dulces y remedios ácidos. Los andaluces llevan décadas eligiendo el veneno dulce de la mentira de vivir en una tierra donde todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Sin embargo, la realidad es mucho más simple, aquí son más iguales aquellos que tienen el carnet socialista. No quieren ver, porque no les da la gana, que los remedios ácidos suponen devolver competencias al estado, destruir el sistema educativo andaluz, fábrica de zangolotinos, y ampliar las cárceles para, de paso, mandar al 80% de nuestros gobernantes al talego. Porque Andalucía recuerda al mismísimo Simón Bolívar cuando en 1833 declaró: “Hemos ganado la independencia pero hemos perdido todo lo demás”. Igual que la taifa andaluza, ganó su auto-gobierno y perdido su dignidad, su futuro y el respeto del resto de nuestros compatriotas. ¡Qué fácil hubiera sido levantarse contra Manolito Chaves cuando dijo que el estatuto que viniera de Cataluña sería bueno para Andalucía! Pero la taifa del sur calló, y ahora el rey del paro  habla de la España federal para salvar la cara, una vez más, a sus socios catalanes. Hoy, como entonces, los andaluces callan. Invercaria, después de todo, somos todos.

Sergio Calle Llorens