EL AMPA ES LA HAMPA

Los padres tienen todo el derecho del mundo a manifestarse por la educación pública o por el futuro de la paella valenciana. Sin embargo, cuando me detengo en sus propuestas, me entra un gran malestar en el cuerpo. Quieren quitarle poder a los profesores, ¿más todavía?, eliminar los exámenes e igualar por la base. En resumen, incidir en todas aquellas medidas que nos han llevado al gran fracaso educativo español. Los informes PISA sitúan, año tras año, a regiones como la andaluza a la cola de Europa. Por eso, cuando salen a la calle en defensa de la enseñanza pública, no sé a que tipo de educación se refieren. Además la OCDE señala a España como el país que tiene casi nueve puntos porcentuales por encima de la media en el concepto de jóvenes que ni trabajan, ni estudian. Convendrán conmigo que algo debemos hacer con la educación si queremos revertir la situación. Lo que no vale es reunirse cada dos por tres, decir tonterías más o menos solemnes y esperar a que gobiernan los suyos sin que nada cambie. Y, además, montar huelgas en un intento vano de recrear el mayo del 68 que nunca vivieron. A esos padres habría que recordarles que la propia OCDE afirma que España podría mejorar en 16 puntos sus resultados en PISA ,si el sistema escolar nacional incluyera pruebas externas estandarizadas para  todos los alumnos, de tal forma que podría alcanzar el rendimiento económico de países como Alemania y Reino Unido. Pero claro sus hijos pueden perder, según la CEAPA, el huevo izquierdo o la teta derecha si se esfuerzan demasiado.

Otro aspecto sorprendente son las horas lectivas de los alumnos de primaria y secundaria al superar en casi todas las edades a las de los escolares del resto de Europa. Igual que en inversión. Es más, Finlandia invierte mucho menos, pero, obviamente, no se gasta el dinero en repartir ordenadores a los niños como en Andalucía. Por cierto, el centro educativo con mejores resultados de la taifa andaluza se encuentra en la Costa del Sol; les hablo del colegió de Finlandia ¡Chúpate esa! Es decir que no es una cuestión de Money. Y siguiendo con el tema, nuestras matriculas universitarias son mucho más baratas que la media europea. No lo digo yo, lo afirma también la OCDE.

El problema del sindicato de los padres es que mientras van deliberando y proponiendo soluciones, a cual más loquinaria, el mundo sigue su camino como si ellos no existieran. Su convocatoria de huelga, nada menos que de 72 horas, me hace preguntarme como han podido salir hijos tan ligeros de cascos con padres tan pesados. Su criterio, siento decirlo, consiste en volver a las andadas, asumiendo políticas educativas basadas en la visión del mundo que tiene Winnie The Pooh en el bosque de los cien acres. Ya saben, tigres sin dientes que conviven con conejos malhumorados. Todo en paz y en armonía. Es obvio que poseen, como escribía al principio, el derecho a manifestarse, pero que el sistema educativo les haya conferido tanto poder a la hora de organizar la enseñanza, es casi tan peligroso como darle a un ciego un Formula Uno para que lo conduzca por las Ramblas de Barcelona.

Estos padres que se organizan en las AMPAS, por aquello de ser políticamente correctos, se han transformado en hampas, alentando la revuelta estudiantil. Por eso los vemos marchar en sus manifestaciones de lerdos y, como en toda reunión de descerebrados, no ha de faltar el tonto de la bandera república. El símbolo de la progresía que luce el morado del Conde de Olivares. A todos aquellos que nos han salido mamarrachos, les basta con la bandera tricolor como carta de presentación, para que no los tomemos por lo que realmente son; una banda de piltrafillas. Nadie debe llevarse las manos a la cabeza cuando vemos a sus vástagos, hijos de la LOGSE, convertidos en cojos mantecas asaltando colegios. A todos ellos, habría que decirles que necesitamos niños instruidos y con menos instrucciones.

Sergio Calle Llorens