EL DISCURSO DEL REY

Ya saben que yo no soy ni monárquico, ni republicano, sino todo lo contrario. Sin embargo, valoro tener una figura en España que pueda actuar de árbitro en la trinchera política, pues un presidente de la república del PSOE y un presidente del gobierno del PP, sería el acabose. De cualquier forma, ver a su majestad pidiendo perdón por su safari en Botsuana, que, dicho sea de paso, fue pagado por el empresario hispano-sirio Edad Kayali, me hace admirar más, si cabe, la figura del Rey. Como el cuerpo me pide marcha al leer toda la cantidad de sandeces que se han escrito en los diarios oficiales y en las redes sociales, vuelvo a tomar mi espada para repartir mandobles por doquier.


Sí, Don Juan Carlos ha perdido perdón por realizar una actividad cinegética pagada por otro. Bien es cierto que no era el momento oportuno para ello, pero no deja de ser menos cierto que Kayalí, amigo íntimo del Rey y experto cazador, fue una de las figuras claves en la consecución del contrato del AVE a La Meca por parte de un consorcio de empresas españolas. Con un presupuesto de 6500 millones de euros, estamos hablando del mayor contrato conseguido por nuestras empresas en el exterior. Y es que algunas relaciones, sirven para lo que sirven. Como también sirve la actividad cinegética, esa que permite eliminar a la población sobrante de jabalíes o de elefantes. Otra cosa bien distinta es que los que aceptan pulpo por animal de compañía, crean que el mundo es un film de Disney, y que lo más trágico imaginable sea la muerte de la madre de Bambi. Y esto lo dice alguien que jamás ha empuñado el arma contra un animal. Así que los chistes y los chascarrillos quedan muy bien para fardar entre los amigos, pero demuestran un desconocimiento absoluto del mundo en el que vivimos, y un bajo nivel intelectual. Por momentos ha parecido que el hecho de que el rey se haya ido de cacería, es la causa directa del desempleo, la crisis y hasta del cambio climático.


A todos he de recordarles que el Rey ha perdido perdón. Un acto que le honra como persona y como monarca. Me hubiera gustado que los urdidores de la trama Gürtel del PP, o los responsables de los ERE en Andalucía hubieran pedido disculpas. Pero no, a lo hecho, pecho. Tampoco he visto jamás que los de IU hayan pedido perdón por viajar gratis a Cuba o a Venezuela a cargo de los fondos del ayuntamiento de Sevilla. Viajes en los que querían vivir de cerca la experiencia de vivir en “el paraíso comunista”, ideología que ha causado la muerte de 100 millones de personas en todo el planeta. Ni siquiera Rajoy pide clemencia cuando sube los impuestos, o los capullos de Rubalcaba y ZP agachan la cabeza después de dejar España en la ruina, como hacen siempre, por otra parte, los socialistas. Y de los Chaves todavía esperamos alguna explicación convincente. Tampoco he presenciado que muchos españoles pidan condonación por votar a partidos corruptos durante décadas. Sin embargo, nuestro Rey ha tenido la decencia de inclinar la testa y pedir disculpas. Un ejemplo para todo un país tan acostumbrado a que nadie dimita, ni pida perdón por nada.


Me atrevería a añadir que muchos de los que han llenado la red de redes con comentarios soeces y se rasgan las vestiduras, son los mismos que cobran el paro mientras hacen sus chapuzas o no pagan el IVA. También, yo no lo niego, habrá gente honrada que ve un abuso en el tema de la cacería, pero comentarles que se han pasado tres pueblos y medio, pero decirles que les han hecho el juego a esos viejos camaradas que siguen viendo la única legitimidad democrática en la constitución de 1931. A todos pedirles un poquito más de vergüenza torera, y ya de paso, si me apuran, podrían presentarnos sus excusas por haber convertido España en un estercolero. Y con el estoque, no lo duden, que se hagan directamente el haraquiri.



Sergio Calle Llorens