¿SON TONTOS LOS ANDALUCES?

El último vídeo electoral de Izquierda Unida se pregunta si los andaluces son tontos. La cinta encaja muy bien con las declaraciones del coordinador general de la formación bermeja en Andalucía, en las que llamaba torpes e idiotas a los votantes del PP y del PSOE. Es claro y diáfano que nadie se ha ofendido ni con el vídeo, ni con las declaraciones de un mindundi como Valderas, porque no ofende quien quiere, sino quien puede. Y es obvio que los amantes de la dictadura cubana no pueden. Quiero recordar, de todas formas, que la única aportación a la política regional de Dieguito, vino de la boquita pintada de su hijo cuando pidió declarar patrimonio cultural andaluz a los chistes de Lepe. Una vez más se demuestra que los camaleones son verdes y cambian de color, y los políticos gilipollas.



Mi interés por el desastre andaluz nació al socaire de 32 años de régimen socialista en Andalucía. Tiempo suficiente para darme cuenta de que los andaluces que valen, terminan emigrando a otras tierras donde se prima el esfuerzo y la excelencia. Yo mismo, sin ser tan brillante como ellos, tuve que hacer las maletas varias veces para huir del abominable desgobierno andaluz. Ese al que tanto defiende la prensa enemiga de los hechos probados. En tantos años de estudio de los vicios andaluces, he llegado a la conclusión de que la clase política andaluza desconoce los significados de palabras como honradez, nobleza, honor e inteligencia. Quiero decir que sobra mala leche y faltan mentes brillantes. Buena prueba de ello es el vídeo electoral de los seguidores de la ideología que ha causado más muertos en la historia del mundo.



A pesar del vídeo, a IU no le importara pactar con el PSOE tras las elecciones si el PP no gana por mayoría absoluta. Porque lo único que le interesa a esta gente, como a todos, es el poder sin más. De hecho, se pondrán una pinza en la nariz y obviaran los casos de corrupción de los socialistas, los expedientes falsos de regulación, los recortes sociales y hasta las graves carencias en algunas zonas de Andalucía. Entre ellas, la de la propia Huelva, donde ocho de las 27 zonas básicas de esa provincia carecen de pediatra. De hecho, el SAS no ha renovado a cinco especialistas y la plantilla se reduce de 18 a los 13 de la actualidad. A eso le llama yo la Andalucía imparable de la que hablaba Zarrías. También Valderas y los suyos mirarán para otro lado cuando escuchen el testimonio de la familia de Antonio Mondéjar de 63 años, que murió mientras esperaba más de dos horas a la ambulancia en Almería. Según el SAS- Servicio Andaluz de Soplagaitas- no pudieron asistirle porque tenían otro caso más grave, y después de todo el enfermo ya había visitado el hospital un par de días antes. Allí en la consulta del matasanos el doctor le pinchó pensando que era un ataque de gota y le mandó una cremita para que le aliviara. Cosa que hizo hasta que la palmó el pobrecillo. El bueno de Mondéjar no verá como pacta la formación de izquierdas con el PSOE, ese partido que prometió cien años de honradez pero no dijo cuando empezaba.



Finalmente quiero contestar a la pregunta del vídeo de IU. ¿Son los andaluces tontos? La respuesta es un no rotundo, aunque en Andalucía hay más tontos por metro cuadrado que en ningún otro lugar del mundo. Eso si, los hay del PP que votan en Alhaurín a un alcalde condenado, los hay también en el PSOE que apoyan, sin reservas, a la tropa más corrupta de la historia de España. Y por supuesto, que se creían, los hay en Izquierda Hundida. Empezando por su coordinador. Al mismo al que explicaría las causas por las que son percibidos como una formación trasnochada. Pero no lo haré, porque mi análisis sería demasiado difícil de comprender para una mente tan simple. Y después de todo, uno no debe ir por la vida arrojando margaritas a los cerdos.



Sergio Calle Llorens