Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
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viernes, 24 de febrero de 2012
LA SANIDAD EN MÁLAGA
Una playa malagueña, al oeste del Rincón de la Victoria, forma una cala de media luna extensa y mágica. Es una playa de arena cubierta por conchas y restos marinos que el oleaje y la marea dejan secarse al sol de la mañana. Tras la playa se alza una pared de acantilados en cuyas cimas los lugareños pasean o simplemente tuestan sus rostros al sol . Atrás había quedado el manto de pérfidas nubes que se extendían desde más allá de la bahía de Málaga, nubes que algunas lunas pasadas hacían recordar el frío del invierno. Pero precisamente en ese momento, los nubarrones se habían desvestido de tormenta y yo tuve tiempo de sentarme en la orilla a leer el informe sobre el sistema sanitario malagueño. Un trabajo llevado a cabo dentro del II Plan Estratégico de Málaga coordinado por la fundación Ciedes y elaborado por analistas económicos.
Según el informe citado, Málaga cuenta con el menor número de profesionales sanitarios de toda la región. En atención primaria dispone de 0,74 médicos de familia por cada mil habitantes. Andalucía tiene 0,77. La provincia también tiene el triste honor de contar con tan sólo 0,72 enfermeros por cada 1000 habitantes. Málaga también presenta menor dotación por habitante de farmacéuticos. En lo referente a los especialistas, el ratio es de 14,84 médicos por cada 10.000 habitantes, algo inferior que la media andaluza. En cuanto a la lista de espera, otro indicador sanitario, la provincia muestra una mayor demora en las intervenciones quirúrgicas. Concretamente 58 por el 60 andaluz. Tristemente, esta parte del mediterráneo cuenta también con el menor número de ambulancias por habitante de la taifa del sur.
Ante este panorama desolador en materia sanitaria, hemos de recordar que los ciudadanos de la provincia han visto como el número de camas privadas se sitúa por encima de la ratio nacional. Dicho de otra manera, los centros privados han acelerado su ritmo de crecimiento intentando paliar el déficit de 400 camas respecto a la media andaluza. Por eso Málaga cuenta ya con 1995 camas privadas, lo que representa el 35,8%, hablamos de 690 camas más que Sevilla, la segunda provincia con 1305 camas privadas. Además” la primera en el peligro de la libertad” concentra un 43,5% del total de las camas privadas en las capitales de provincia.
Queda, por tanto, demostrado que una vez más Málaga es la cenicienta de Andalucía. Somos los eternos olvidados de una administración regional que sólo arriba por estos Lares para regir y robar, nunca para dar. Pero si para el tema sanitario, los malagueños tornan sus ojos a la medicina privada, en otro orden de cosas, miran al mediterráneo para encontrar su camino. El desapego a Andalucía crece a ritmo vertiginoso. Son ya pocos los que se sienten cómodas en la casa común andaluza, algunos incluso apuntan a que lo mejor sería abandonarla. De cualquier forma, existe el convencimiento de que si un ciudadano de estas tierras quiere una mano que le ayude, la encontraran al final de su brazo. Ningún malagueño buscará socorro en Andalucía. Es más, la gente está convencida de que lo importante para la Junta y su PSOE no es ganar, sino hacer perder a Málaga. Quien tenga entendimiento y pueda hacer algo para revertir esta situación, que hago algo ahora que todavía se puede. Sí, pensaba en ello contemplando la playa que se extendía como una línea interminable, acompañada de una mar que se mecía como un lago azul y sin fondo. De pronto en mi mente comenzaron a desfilar miles de planes para llevar a los señores de la Junta y a sus secuaces al mismo fondo de ese lago, y con un ancla de Hodgson de mil toneladas al cuello. Aquella idea me dibujo una sonrisa en el rostro. Entonces mi cuerpo se varó en la arena y una cierta paz de espíritu se apoderó de mí.
Sergio Calle Llorens
Laura
ResponderEliminarCuando escribes del mar me derrites entera. Besos
Gracias a ti Laura, desconocía, de cualquier forma, que escribir sobre mi mar te provocara esos efectos. Gracias a ti por dejar comentario, eres muy amable.
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