PABLO CARRASCO

El director general de la RTVA, Pablo Carrasco, afirma que “la telenovela de la tarde es lo único que puede ser más criticable que podemos tener en la parrilla de canal sur televisión”. Una reflexión en voz alta que no se la cree el despilfarrador del ente público ni harto de tinto. De hecho, yo he visto todo tipo de programas que reproducen escenas de violencia machista y hasta alguna pilingui enseñando el usufructus en horario infantil. De cualquier forma, no me extraña nada que el máximo responsable de la peor televisión en la historia de la humanidad haga semejantes declaraciones. Nos enfrentamos a un tipejo de la peor calaña. Alguien que no habla por no molestar a sus amos. Como Tom Benítez que no importunó a Griñán sobre el asunto de la cocaína. El amante del Jazz tampoco llegó a informar en sus vomitivos informativos cuando Chaves perdió el juicio contra el Mundo Andalucía en el caso del espionaje de las cajas sevillanas, Un claro ejemplo de manipulación informativa del ente que dirige- con su puesto blindado hasta 2015- el ínclito Carrasco. El continuador del Nodo franquista.



Pero si los contenidos son patéticos, qué se puede decir de la deuda de Canal Sur que en 2011 ya ha subido más de ocho millones de euros más de lo previsto. Es decir que desde 2007 la televisión pública acumula desde 2007 unos 65 millones de pérdidas. Un dinero que podría haberse destinado a educación. Quizá así Miss Almería ante la pregunta qué opina sobre los últimos acontecimientos de Japón, no hubiera declarado lo siguiente: “Lamentable, muy lamentable. No entiendo cómo se metió tanta agua en Japón teniendo allí la muralla china”. Triste pero cierto, como también lo es la repuesta de Miss Sevilla en el mismo concurso de belleza; “¿el tsunami? Es muy bueno, pero a mí me gusta más el tiramisú”. Frases que dejan en evidencia las políticas educativas del PSOE en los últimos 30 años.



Canal sur y su propaganda parvularia existe por una simple razón; los socialistas quieren súbditos y no ciudadanos críticos. Tres décadas de nada para que lameculos como Pablo Carrasco se forren a cargo del contribuyente. Ese fracaso colectivo se explica también por la inmensa cola de personas que acudía a un pub donde Francisco Javier Guerrero- principal imputado en el caso de los ERE- hasta arriba de gin-tonics, les recibiera buscando negocio. Y tenía para todos sus compadres. Esa cola, esa maldita cola, es el símbolo que explica el fracaso andaluz. La causa por la que la región andaluza se convirtió un día en república bananera.



Es momento de dejar las críticas. Es hora de extirpar el cáncer andaluz de raíz. Ya no valen medias tintas. Hay que cortar por lo sano. No es una cuestión de erradicar un canal o de privatizarlo. Hay que cerrar todo el paquete. Andalucía no tiene lengua propia más que el español y su cultura, gracias a Dios, no corre ningún peligro. Canal sur es una bazofia hecho para gente zafia que no ha servido para subir el nivel cultural de sus televidentes. Y quiero recordarles que esa fue la justificación para su creación. Después de Canal Sur, tendríamos que hacer lo propio con las delegaciones de gobierno, abolir las ayudas a los sindicatos verticales y culminar la faena dándole matarile a toda la administración paralela. No, no sobran funcionarios, lo que sobran son ladrones de guante blanco. Aquellos que siguen sin explicarnos cómo es posible que sólo se enteran de la corrupción por la prensa. Y si es así, cómo son tan cenutrios para que les fallen siempre los controles. Señoras y señores o cerramos Canal sur y la gran mayoría de fundaciones socialistas, o dejamos que nos fundan con sus impuestos. En sus manos lo dejo.


Sergio Calle Llorens