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viernes, 16 de septiembre de 2011

CARTA A GRIÑÁN




Querido Pepito el breve:


Llevo meses buscando el despacho que prometiste abrir en Málaga. Ya sabes, ese al que ibas a acudir cada quince días para conocer los problemas de esta provincia. Pero después de mi búsqueda infructuosa, he decidido lanzarme por la vía epistolar. Espero, eso sí, que respetes tanto mi atrevimiento como el tuteo. Especialmente esto último. Al fin y al cabo tú eres como de la familia. Vaya que te aprecio tanto como a un animal de compañía, o incluso más. Entiendes como ellos, frases concisas y breves. Así que el tratamiento de excelencia y las frases complicadas los dejamos para otros seres superiores.

Verás, supongo que vivir tan lejos de estas tierras te ha impedido ver la realidad a la que nos enfrentamos cada día. Te cuento, en Málaga el último hospital lo hizo un tipo bajito, con muy mala leche al que llamaban Tito Paco. Por lo visto, ese centro sanitario tiene nombre de aviador del bando en el que luchó tu papa- el franquista- pero sabes, a pesar de los años trascurridos- y de las promesas socialistas- aquí no se ha construido un nuevo hospital. Mira si está mal la cosa que esta es la provincia con menos camas por habitante de toda la región. Bueno, y de las ambulancias ni te cuento. Mi propio padre murió ahogado en su propia sangre esperando a que llegara una a por él, con eso te lo digo todo.

Tampoco sabemos nada de la fecha de apertura del metro. Algunos hablan del 2016, pero otros- perdona nuevamente- afirman que la Junta es como una vieja fotocopiadora que sólo estropea los documentos importantes. No sé yo, pero el caso es que aquí la gente está más quemada que la moto de un hippie. A quien se le ocurre prometer la inauguración del suburbano a sabiendas de que era imposible. Yo me he apostado una mariscada que en el 2031 la obra estará llegando a su fin. Vaya que ni el caballo del malo es tan lento. De cualquier forma, yo si estuviera en tu lugar apostaría por un medio de transporte andaluz alternativo; bueno, bonito y barato. ¿Qué te parece el burro taxi de Mijas? Y ya de la regeneración de las playas con arena del mismo metro, ni te cuento. Yo de ti, no me pasaba por la costa malagueña no fuera a que te ensartaran como un espeto de sardina. No quiero ni contarte lo que piensan de ti. Te dedican algunos epítetos que mi buena educación me impide reproducir por aquí- Hay incluso quien apunta a que los socialistas andaluces tenéis algo de gafes profesionales. Vaya que sois familias de Murphy, el de la ley. Pero yo no lo creo porque el apellido del guiri no aparece en ningún expediente de regulación de empleo- ERE-


Oye y otra cosita, ya que por tu ventanal ves cada mañana el río verde, comentarte que aquí el Guadalmedina no tiene quien le quiera. De hecho, querido presidente ni siquiera habéis tenido a bien limpiar su cauce. Y ahora, por si no lo sabes, vendrán las lluvias y tal vez las lágrimas y los lamentos. Sí, ya sé que se lleva hablando del tema desde la época en la que la Duquesa de Alba era virgen. Pero escucha que yo ya lo de las zonas verdes y deportivas, y lo de parque fluvial ya lo tengo olvidado. Lo que te pido es una escobita, un poquillo de lejía y algunas horillas de limpieza. De hecho, llamé por teléfono a la Delegada del Gobierno andaluz para hablarle del tema, pero visto los resultados, no he debido de ser muy convincente. Creo que la Martel no va a hacer nada ya que está convencida de que Dios no va a mandarnos otra inundación porque la primera no funcionó del todo. O sea que para qué preocuparse. El caso es que el cauce está tan sucio que ya la maledicencia popular lo ha bautizado como Jonny Melavo.

He dejado para el final algunas cosas que se escapan a mi entendimiento. Te lo digo porque en estas tierras las obras se eternizan y nunca acaban. Y cuando lo hacen, es en una década más tarde. Date un paseo por algunos barrios del barrio de la Trinidad, cuyos edificios parecen sacados de la guerra de Bosnia. Sorprendente, ¿verdad? Pero hablando de cosas extrañas, a veces un edificio o una esquina emblemática que estaba allí un cuarto de hora antes, se desvanece como por encantamiento. Muchos malagueños han llamado a Iker Jiménez para que investigue estos casos para anormales. Hay quien afirma que es cosa de extraterrestres, pero yo no me lo trago, después de todo, la mejor prueba de que existe la vida inteligente en otro sitio del universo es que nunca ha intentado establecer contacto con nosotros. Y menos con vosotros con los paletos que sois. Reconozco, eso sí, que el estadio de atletismo, el Martín Carpena o las rondas siempre se concluyan en una fase posterior. Es lo que aquí se conoce como “Encuentros en la Tercera Fase”. Pero no es cosa de alienígenas, sino de terrícolas muy capullos.

Con todo lo expuesto trato de decirte que tú y los de la rosa sois tan populares en Málaga como el Mein Kampf de Hitler en una escuela de Israel. Sin embargo, algunos todavía os defienden porque dicen que sois necesarios porque el diablo no puede estar en todas partes. Lo triste es que muchos beben para olvidar tu careto, pero ellos al menos por la mañana estarán sobrios, y tú querido presidente de la taifa andaluza, seguirás siendo a sus ojos, feo de cojones. Bueno eso es todo lo que quería contarte hoy. Ahora te dejo que tengo tarea.

PD: Ah, y ni se te ocurre venir por aquí pues algunos se están planteando hacer algo con la catedral. Al parecer la decisión está tomada y piensan, si apareces, colgarte boca abajo desde la torre que falta. Es decir que la manquita pasaría a llamarse Griñanita.

Sigue con salud.

Sergio Calle Llorens

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