Soy escritor, investigador, guionista, profesor de idiomas y muchas cosas más que no caben aquí. También tengo una sección en Espacio en Blanco de RNE. El mundo se divide en dos categorías, los que tienen el revolver cargado, y los que cavan, tú cavas.
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lunes, 8 de agosto de 2011
EL ENIGMA HEIM
Aribert Heim era conocido como el banderillero entre los prisioneros españoles del campo de concentración de Mauthausen. En esa localidad austriaca causó la muerte de más de 300 prisioneros mediante inyecciones (de fenol, agua o petróleo). No es de extrañar, por tanto, que haya pasado a la historia como el doctor muerte. Los supervivientes cuentan como operaba a los prisioneros sin anestesia, para comprobar la capacidad de soportar dolor de sus víctimas. Uno de los casos más espeluznantes fue el de dos prisioneros de 18 y 20 años a quienes abrió en canal con vida y después decapitó e hirvió sus cabezas con el fin de exponerlas. Después usó el cráneo de uno de ellos como pisapapeles. Su sadismo superaba al de casi todos los médicos de aquel campo de concentración. Para el director del centro Wiesenthal, Efraín Zuroff, su crueldad es equiparable a la de Joseph Mengele, el ángel de la muerte de Auschwitz. El centro del famoso cazanazis ofrece 310.000 euros a todo el que pueda aportar una pista sobre su paradero dentro de la operación “última oportunidad”. Sus víctimas sueñan con ver al último criminal nazi en manos de la justicia antes de que sea demasiado tarde. El tiempo corre en su contra.
El enigma Heim
Heim era hijo de un policía y un ama de casa. Empezó sus estudios de medicina en Graz y se licenció en Viena en enero de 1940. Desde 1935 militó en el partido nacionalsocialista, y tras la anexión de Austria por Alemania (1938) ingresó voluntario en la Waffen- SS en la primavera de 1940. En octubre de 1941 fue enviado a Mauthausen donde llevó a cabo sus crueles experimentos con los prisioneros. En febrero de 1942 se unió a la sexta división norte de la SS en Finlandia, donde trabajó como doctor en el hospital Oulu. En 1945 fue capturado por soldados norteamericanos y enviado a un campo de prisioneros. Tiempo después fue liberado sorprendentemente. Al parecer nadie se percató de que el doctor era uno de los criminales más sádicos del régimen nacionalsocialista. Después de la guerra vivió tranquilamente en Baden Baden trabajando como ginecólogo hasta que desapareció en 1962. Hasta el día de hoy el paradero de Aribert Heim sigue siendo un enigma sin resolver que ha ocupado y ocupa, a las policías de todo el mundo, al Mossad, y por supuesto al centro Wiesenthal. Es curioso pensar en como el nazi pudo burlar el proceso de desnazificación de aquellos años. También cuesta creer que no fuera descubierto hasta 1962. Lo único cierto es que la policía alemana sólo tenía como pista principal a seguir, una misteriosa llamada que le alertaba de la
Presencia de la policía en su domicilio. El enigma Heim había comenzado
Odessa
Odessa o (organisation der ehemaligen SS- Angehorigen) en alemán, englobaba a los antiguos miembros de la SS. Su principal cometido era ayudar a escapar a sus correligionarios. No era la única organización que lo hizo. Hubo varias, entre ellas la mismísima CIA, y una red de clérigos italianos. En España el régimen de Franco, en agradecimiento a la ayuda prestada por los nazis durante la guerra civil, permitió que muchos se instalaran en nuestro país. Además accedió a que la organización Odessa usara nuestros puertos para la huida de muchos de estos criminales a Sudamérica. La historiografía actual calcula que fueron más de 1000 los ex militares nazis que eludieron la acción de la justicia gracias a esta organización clandestina. Heim no fue una excepción. Uno de sus hijos afirmó muchos años más tarde que su padre huyó en coche hasta llegar a Marruecos tras cruzar Francia y España, aunque la historia no es muy creíble. Todos los indicios apuntan a que el propio Heim fue ayudado en su huida por sus viejos camaradas. Sus escondites fueron diversos: Dinamarca, Egipto, Uruguay, España etc. En un principio se instaló en el país de los faraones, y de allí pasó a Uruguay donde tras ser localizado por el Mossad huyó a España. Aquí le buscaron refugio antiguos jerarcas nazis que viven en la Costa del Sol. Una zona donde los otrora temibles personajes encontraron su paraíso particular. Al menos esa es la ruta que fuentes cercanas a la investigación sospechan que siguió el doctor muerte
No es de extrañar que Heim acudiera a un lugar donde podía ser escondido fácilmente sin levantar sospechas. Al fin y al cabo nuestra costa ha sido el lugar perfecto para esconderse de antiguos oficiales nazis. La lista es interminable, pero he de destacar a unos cuantos: Remer Otto Ernst Fritz Adolf jefe de seguridad de Hitler. Revisionista del holocausto y colaborador de la revista Halt falleció en Marbella en 1997. El General Otto Bremer, el Coronel Alfred Giese Hausmann. León Degrelle, aquel belga que al ser condecorado, el führer le dijo “si tuviera un hijo, me hubiera gustado que fuera como usted”. Sin embargo, el de mayor relevancia es Skorzeney. El mismo que rescató a Mussolini, intentó matar a Tito y capturó al Almirante Niklos Horthy- jefe del gobierno húngaro que pretendía rendirse a los rusos- Su azarosa vida llegó a su fin el 5 de julio de 1975. Pero antes tuvo tiempo de ayudar a escapar a varios nazis a Málaga y Alicante. Parece que otros ex oficiales nazis de la Waffen- SS Theodor Soucek y Herbert Schaefer fueron figuras claves en la ocultación del nazi más buscado del mundo ya que tomaron el relevo de Skorzeney. El pasado nazi de Schaefer que reside en la avenida del mar de Arroyo de la Miel transcendió después de que uno de los cuadros de su colección que se exponía en la universidad de Yale fuese reclamada por uno de los supervivientes del holocausto. Soucek , vecino de Schaefer, reside en la urbanización Xanadú de Benalmadena, y fue relacionado con el jefe de la red Odessa de Otto Skorzeny. La pista española comenzaba a tomar fuerza para los cazanazis.
Investigación
Desde aquella misteriosa llamada a su clínica que le alertaba de la presencia de la policía en su domicilio, había llovido mucho. Desde un principio una de las vías de investigación fue la familia del carnicero de Mauthaussen. Su hijo mayor Rolf Rüdiger afirmó que su padre había muerto en Egipto en 1992 víctima del cáncer, después de haberse convertido al Islam. Sin embargo no pudo presentar ningún certificado de su muerte. Sencillamente mentía. De hecho, la policía alemana descubrió una cuenta bancaria de Heim en Berlín que contenía más de un millón de euros, cantidad que sorprendentemente no había reclamado la familia. Incluso se llegaron a verificar grandes movimientos de dinero de esa cuenta a España y Dinamarca. Lo que venía a decir muy a las claras que el doctor muerte estaba vivo en algún lugar. Coincidiendo con el hallazgo del dinero, la policía del estado alemán de Baden Burtemberg detectó cuantiosas sumas económicas enviados por el hijo mayor del Heim a Palafrugell, una pequeña localidad de la Costa Brava. El dinero tenía como destinatario a una pareja de artistas.. Las autoridades alemanas requirieron al juzgado central número 5 de la audiencia nacional que investigara a la pareja. La policía esperaba encontrar al nazi más buscado. Pero según fuentes de la investigación éste había huido a la costa malagueña, donde Soucek y sus camaradas le buscaron un lugar seguro. La policía detectó la presencia de un señor anciano, alto que habría visitado a un nazi noruego llamado Fredrik Jensen. Miembro de las Waffen SS durante la II guerra mundial. La policía creyó en un principio que Heim y Jensen eran la misma persona. El nórdico vive con su esposa enferma en el apartamento 7 del Nordic Royal Club de los Belbederes. Como la mayoría de los residentes en esa zona, no se suele mezclar mucho con los lugareños. Por otra parte, las medidas de seguridad de las que se rodean son impresionantes. No es de extrañar, por tanto, que los investigadores crean que Jensen pudo esconder al doctor muerte en su domicilio con el apoyo de los antiguos miembros de Odessa. Sea como fuere, tras vigilarles a todos, no pudieron encontrar ninguna pista que les llevara hasta el paradero de Heim. Lo único cierto es que un misterioso personaje apareció en el domicilio de los Jensen. ¿Quién era? ¿Sería el doctor muerte? Probablemente lo era, una vez más Odessa había hecho bien su trabajo. Fue entonces cuando los investigadores retomaron la pista chilena para tratar de concluir la operación “última oportunidad.”
Última Oportunidad
El famoso cazador de nazis Simon Wiesenthal afirmó antes de morir que Heim estaba escondido en España. Todas las pistas parecen confirmar sus sospechas. Otros señalan a Chile como última morada del carnicero de Mauthausen . En el país sudamericano vive su hija mayor, Waltraud Bosser, fruto de una relación extramatrimonial. El tribunal de Baden- Baden remitió el año pasado un exhorto a la corte Suprema chilena para interrogar a Bösser, a su marido y a sus hijos que viven en Puerto Mont. El requerimiento ha roto el tranquilo anonimato en el que ella y los suyos han vivido en los últimos 30 años. En Puerto Mont donde los Alpes parecen confundirse con las estribaciones costeras del océano pacífico, la investigación ha adquirido un nuevo rumbo. Todo indica que la hija del monstruo mintió cuando declaró que ella no sabía quien era su padre, porque su madre sencillamente no le reveló el nombre antes de morir. Sin embargo, la madre, con quien Heim tuvo una relación fuera del matrimonio, está viva y coleando. Esta mujer que afirmó haber viajado sólo en una ocasión al país sudamericano, estuvo en Chile en más de 18 ocasiones entre 1982 y 1992. Por su parte, Waultraud viajó a diferentes países europeos entre 1979 y 2005. Casada con el constructor chileno Ivan Diharce Navarro, no sale del domicilio familiar y no deja que nadie se acerque a su familia. Waltraud no es culpable de haber matado a nadie, pero puede que ella esté encubriendo al nazi más buscado del mundo.
Efraín Zuroff está convencido de que el último nazi se encuentra escondido en algún lugar del sur de Argentina, Chile o tal vez en España. Es conocido como el último cazador de nazis. Dicen que es un hombre paciente. Lleva gafas y sus modales pausados contrastan con su determinación. De hecho, en su hoja de servicios destaca la captura del comandante Dinko Sakic, responsable del campo de concentración croata de Jasenovac. Cada día reza por la salud de Heim. Desea y confía en que la operación última oportunidad culmine con éxito y el criminal nazi responda de sus crímenes ante la justicia. Por su parte, los españoles que sufrieron al banderillero de Mauthausen sueñan con ver antes de cerrar los ojos para siempre, a un español poniéndole las últimas banderillas al doctor muerte.
Sergio Calle Llorens
Material Fotográfico- Notas
Según un antiguo miembro del Mossad- Servicio secreto israelí- Danny Baz, Heim fue secuestrado en Canadá y llevado a Santa Catalina en la costa de California. Allí fue juzgado y asesinado. La operación habría sido perpetrada por un grupo de élite de la organización israelí. Conocida como operación Búho, la acción formaba parte de una política muy común en el espionaje judío contra ex militares nazis. Sin embargo, el responsable del centro Simon Wiesenthal niega que el Mossad haya realizado ninguna operación para secuestrar y asesinar a Heim. También afirma que el centro Wiesenthal y el Mossad no son lo mismo, y que ni siquiera hay demasiada colaboración entre ambas organizaciones. El caso Heim podría darle la razón al señor Zuroff. Sin embargo, no todos están de acuerdo con estas afirmaciones.
Me resulta muy curioso cómo la alta política puede hacer coincidir intereses de lo más variopintos.
ResponderEliminarEl franquismo nunca reconoció al Estado de Israel, reforzando una peculiar alianza de civilizaciones mucho antes de que ZP se hiciese la foto delante del mapa "imperial" imaginado de Marruecos sin torcer su sonriente gesto. Por otra parte activó un intenso comercio con el estado sionista a la vez colaboraba con el armamento de países de su zona, fundamentalmente Egipto y su fuerza aérea. He conocido a varios trabajadores de CASA que fueron allí a montar aquellos aviones a reacción llamados Flechas (no estoy del todo seguro), que por cierto fueron barridos en la guerra de los 6 días por los Mirages israelíes de licencia francesa.
El franquismo también colaboró con algunos individuos llamados después los Schindler españoles (Muguiro, Sanz Briz y Perlasca), representantes del régimen español en Hungría, quienes, según Alfonso Lazo, salvaron a más de cinco mil judíos gracias a su autoridad diplomática y con argucias varias.
Pero por otra parte me gustaría comentar la diferente visión que de la guerra europea (mundial) se tiene en sudamérica. Será por la lejanía de los teatros de operaciones y los campos de concentración, será por la eterna bota yanki sobre las espaldas suramericanas, el caso es que existe una fuerte corriente de opinión que simpatiza con los alemanes y que minimiza el terror nazi simplemente anteponiendo las salvajadas realizadas por norteamericanos y soviéticos en el mismo conflicto.
Nada, no querría extenderme mucho más, simplemente añadir a tu estupendo informe Heim que mucho del éxito (parcial por supuesto) de Odessa debe residir en una sociedad (la suramericana) con sus propias contradicciones internas que aún sobreviven en esta época de la globalización, sin cuyo silencio cómplice ningún personaje tan destacado puede esconderse.
Eso nos acerca al asunto del país vasco, o de Irlanda del Norte, o los milicos chilenos y argentinos o de los asesinos del régimen de la Transición, o en el propio estado de Israel donde los peores genocidas tienen rango de jefes de estado, o en los países árabes (aunque algún asqueroso de esos (Mubarak) nos regale ahora alguna imagen inédita con su juicio.
en resumen, nuestro mundo, aún en épocas de armisticio, es un mundo en guerra. Sin sociedad civil dispuesta a ella no existiría la violencia, pero existe...y con la crisis general del sistema económico parece que va en aumento. Espero sinceramente equivocarme.
Dos cosas: La primera es que es cierto que muchos diplomáticos españoles salvaron de la muerte a miles de judíos en la segunda guerra mundial. Sin embargo, el gobierno de Franco podría haber hecho mucho más. Y no lo hizo. En segundo lugar, Iberoamérica fue el lugar elegido por los nazis para esconderse de la justicia. Han tenido poder e influencia en los gobiernos del cono sur- especialmente- por lo tanto, no es de extrañar la idea que se tiene de la segunda guerra mundial. Saludos
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