domingo, 23 de septiembre de 2012

¡ESPAÑA SE MUERE!


El presidente de la II República española, Manuel Azaña, dijo que “si los españoles hablaran sólo de aquello de lo que saben, habría un gran silencio”. A lo que habría que añadir que si encima son compatriotas que han sufrido la LOGSE socialista, el resultado evidente es gente con cerebro de colibrí cuyos conocimientos del mundo moderno se asemejan a los de la babosa aquella del pleistoceno. Son individuos que desconocen todo de casi todo, pero que no por ello dejan de rebuznar al viento sus idiocias. Lo suyo es sentarse a escuchar a los descerebrados de Punto Pelota sobre las causas de la tristeza de Agnóstico Ronaldo- es que estamos en un país laico- Y así nos luce el pelo.

Ninguno de ellos sabrá jamás que la constitución alemana resultante tras la derrota de la II guerra mundial fue impuesta por los aliados para mantener una Alemania débil y bajo control. En la conferencia de Postdam realizada el 17 del 17 de Julio al 2 de agosto de 1945, se impusieron las tesis de aquellos países que más habían sufrido la agresión nazi. Era una Alemania atenuada y viable pero con muy poco poder central. Creo que son poco los españoles que conocen que nuestra constitución actual se inspiró en el modelo alemán. Recientemente, los germanos optaron por ceder competencias al gobierno central y hacer al estado más viable. A día de hoy, el resultado es el siguiente; la moneda única europea generó en 2010 unos beneficios de 330.000 millones de euros gracias a la reducción del coste de las transacciones y al impulso de la inversión. Pues bien, 165.000 millones, o sea más de la mitad, fueron a parar a las arcas alemanas, una nación que campa a sus anchas por nuestros mercados, se financia a precios irrisorios y en la práctica cobra al resto de socios por permitirles depositar su dinero como si fuese Suiza. No es extraño si tenemos en cuenta que los germanos optaron por un estado fuerte y los españoles por la liquidación del estado. Además, España dejó de tener poder en Europa el día en el que Rodríguez Zapatero liquidó, con su torpeza habitual, el tratado de Niza.

Lejos de enmendar el error, los socialistas vuelven a la carga con la idea de un estado federal y el partido de los socialistas de Cataluña aboga, según el número de Gin-Tonics ingeridos por sus señorías en su corta jornada laboral, por un estado confederal o asimétrico. Rajoy, por su parte, que fue un gran registrador de la propiedad pero un pésimo presidente, sigue dando palos de ciego ante los envites de los nacionalistas. Por eso somos el pasmo de Europa, y vamos provocando hilaridad allá por donde vamos. Nuestros políticos recuerdan a Luís XIV cuando le enseñó unos versos a Nicolás Bailleau; “No hay nada imposible para vuestra majestad. Habéis querido hacer unos malos versos y ¡con que facilidad lo habéis conseguido¡”

Hemos llegado a un punto sin retorno y tenemos, sin duda, lo que nos merecemos, porque un país que desprecie a autores como Cervantes y Quevedo, que se avergüenza de llamar español a una lengua que hablan 500 millones de almas, y que se asusta de los ataques de una pandilla de aldeanos o de centro-europeos , merece pasar a mejor vida. Alguien escribirá nuestro epitafio en el futuro: “Aquí yace España, el primer estado moderno del mundo. Entregó su alma al altísimo, lo que no queda claro es si Dios la ha aceptado”.

Sergio Calle Llorens




4 comentarios:

  1. Me cuesta creer que alguien escriba tan bien como tú en un blog. Te sigo en Andalucía libre y me encanta tu estilo. Soy gaditano. Muchas gracia spor poner las oosas en su sitio.

    Diego

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  2. Querido amigo, se te nota el desencanto con las cosas que están ocurriendo en nuestra querida España, pero hay que seguir creyendo en España. Eres de los pocos que ve claramente. No desistas.

    Un abrazo

    Alsina

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  3. Siento, Sergio, que llevas mucha razón. Lo siento mucho, pero la llevas. Pobre patria infeliz. Nos vamos al sumidero de la historia con el único consuelo de hacerlo con buena escritura como la tuya. Malditos cabrones, unos y otros, que han destrozado una nación trimilenaria. Malditos, mil veces malditos.

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    1. Sí, Raquel, yo también los maldigo mil veces por haber permitido que nos llevaran cuan borregos al matadero de la historia.

      Es un honor para mi que me sigas.

      Saludos

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