viernes, 31 de agosto de 2012

EL UNIFORME ANDALUZ II


En el mismo día que Iñaki Urdangarín anunció que se mudaba a Barcelona, pero no a la meco sino a su palacete de Pedralbes, Cataluña pedía un rescate en billetes pequeños y sin marcar, el Málaga CF se clasificaba para la liga de campeones, y yo, para variar, recibía insultos y amenazas de la masa andaluza por mi último trabajo titulado “el disfraz andaluz”. La verdad es que me importa poco lo que piensen de mi aquellos con querencia a los programas de canal sur. Es más, no hay nada que me hiciera más feliz que la Andalucía oficial me declarara persona non grata. Lo único que temo, a estas alturas de mi vida, es que a los dirigentes andaluces se les ocurra imponer un impuesto a todos los críticos con los asuntos de la región más atrasada de Europa.

Tras esta pequeña introducción, que no justificación, sobre el asunto que ha desatado las iras de mis conciudadanos, pretendo incidir en el tema de los males que aquejan a los andaluces. Un pueblo que vive en un estado similar al de Peter Pan, por aquello de que se niegan a crecer. Y me estoy refiriendo a aquellos que medran del presupuesto sin aprobar oposición o que, como todos saben, apoyan a la Junta en su latrocinio institucionalizado, y nunca a esos andaluces que, con un par, se marcharon a vivir al extranjero a alcanzar lo que Andalucía siempre le ha negado. Espero, con estas líneas, haber aclarado el asunto.

De cualquier forma, siguiendo con el discurso del otro día, he de añadir que el andaluz medio está inmerso en una niebla que le impide ver más allá de sus narices. Gente que nunca se hace responsable de sus actos, porque todo es culpa de los pérfidos catalanes o de los madrileños centralistas que, dicho sea de paso, tienen mucho que callar y suelen, también, culpar a los otros de sus miserias. Son gentes que nunca entenderán el dicho inglés de greatness is earned, never awarded.

Como los andaluces conocen que el presente es una ruina y el futuro muy incierto, suelen ocultarse sobre un grandioso pasado andalusí, falso, pero efectivo. Cultivan y repiten el cuento de la Andalucía de las tres religiones. Verán, jamás existió una convivencia plácida de las tres culturas por la sencilla razón de que en los lugares en los que se imponían los musulmanes, los judíos o cristianos eran esclavos o convertidos en dhimmies sobre los que en cualquier momento podía caer, y no pocas veces, la ira de Mahoma. Es curioso ver a la izquierda andaluza abrazando la religión que menos defiende a la mujer en el mundo. Y es que no en vano, el padre de la república bananera de Andalucía, Blas Infante, fue aquel que vivió en el embrujo de una leyenda hecha para mentes calenturientas. Pero esas mentiras históricas se unen a los embustes histéricos a la hora de señalar culpables sobre su subdesarrollo. Y ay de aquel que ose salirse del discurso oficial repetido hasta la saciedad por periodistas tan adictos a sus soberanos como para publicar las cosas que hacen.

El uniforme andaluz tiene el turbante musulmán de montera, el jubón con el escudo de la cartilla del paro dibujado en su pecho y rodilleras para protegerse de tanto vivir en posición genuflexa. Todos ellos me recuerdan a la reina Carolina, esposa de Jorge II de Inglaterra. Aquella mujer que quiso convertir el parque de Saint James de Londres en jardín privado de su palacio. Consultó entonces con el primer ministro Robert Walpole, sobre cuanto podía costar la obra: “Esto majestad os costará tan sólo tres coronas” respondió el político. “¿Solamente tres coronas? Preguntó la reina asombrada. “Sí, majestad, las coronas de Inglaterra, Escocia e Irlanda”. Y ese es el precio que han pagado los andaluces por haber permitido que el PSOE hiciera del mundo andaluz, su parque temático. Las tres coronas que hacen que a los hombres se les considere como tales; la del respeto, la del trabajo y la de la educación. Desgraciadamente para los andaluces, no han tenido, todavía, un liberal como Walpole para liberarles de sus propias cadenas. 

Sergio Calle Llorens

martes, 28 de agosto de 2012

EL UNIFORME ANDALUZ



Isabel II le dijo a O´Donnell antes de marchar a la guerra de Marruecos; “si fuera hombre me iría contigo”. El rey consorte, Francisco de Asís, que estaba presente, añadió; “lo mismo te digo, O´Donnell, lo mismo te digo”. Pues bien, esta frase histórica podría se aplicada al pueblo andaluz en su conjunto, porque nunca tienen lo que hay que tener para luchar por la libertad en una sociedad civil . Por supuesto, la historia de este pedacito de España podría haber sido muy diferente si las ideas de Torrijos. Robert Boyd o Blanco White hubiesen arraigado en el corazón de los andaluces. Sin embargo, éstos siempre han preferido echarse en los brazos de los absolutistas de Fernando VII, o yacer junto a cualquier charlatán socialista. Los que gritaban ayer “Vivan Las Caenas”, son los mismos que ahora miran para otro lado en el asunto de los ERE. Si España es un dolor, enorme, profundo y oscuro como decía Ortega y Gasset, Andalucía es un tormento inquisitorial.

Las causas de que los andaluces se vistan siempre de Francisco de Asís son múltiples. La primera hay que buscarla en que el catolicismo andaluz ha jugado un papel fundamental a la hora de contemplar el trabajo como un castigo de Dios, y no como una bendición. El Dios andaluz, que se ha pregonado en nuestras iglesias, ha sido un ser perverso que, siento escribirlo, ha alejado al pueblo de la ciencia y lo ha llevado a las puertas de las supercherías. No verán ustedes en ningún lugar de Europa, a ningún pueblo que confíe más en la bruja Lola que en el conocimiento científico. No ha habido nunca, ni lo habrá jamás, un Premio Nobel andaluz en esa rama. Y cuando el creador se va de copas con los luteranos, y no les hace ni puñetera caso, los andaluces le ponen una vela al diablo de la lotería, para ver si, finalmente, ellos pueden tener lo que tiene un rico pero sin dar palo al agua. Pero también hay otro elemento a tener en cuenta a la hora de entender el uniforme andaluz, se trata de una izquierda provinciana que pretende recrear las ayudas y las formas del régimen franquista, porque sí, muchos de los prohombres del socialismo andaluz fueron becados y estudiaron por Tito Paco. Véase González, Anguita o el mismísimo Chaves.

Para el  andaluz, lo bueno es la pobreza y todo aquel que gane más de 100.000 euros, un delincuente peligroso. En esos cerebros tan solo se aspira a que antes la iglesia, ahora la república bananera del régimen socialista te regale ayuditas. Quieren seguir besando la mano del Obispo, o los pies de un socialista. El concepto de libertad es ajeno a esa mente enferma a la que le basta con tener un buen ocio y un subsidio fijo que otorga, como antaño, el cacique de turno. Si los musulmanes no han tenido todavía, ni un concilio de Trento que les saque de las tinieblas, los andaluces tampoco han conseguido importar las ideas de la contrarreforma. Con un pasado tan oscuro, Andalucía jamás tendrá un futuro brillante. Por eso, muchos sureños de bien hacen como Estanislao Figueras, presidente de la I república española que, harto de las maniobras de sus correligionarios y de los movimientos extremistas del republicanismo federal, convocó a los suyos para decirles lo siguiente; “señores, estoy hasta los cojones de todos nosotros”. Y se marchó a París. Huelga decir que los andaluces lerdos jamás pronunciarán esa frase, o alguna parecida, pues están encantados de haberse conocidos. En cambio, en la lucha contra el paro, en la guerra contra el fraude, en la constitución de una sociedad civil fuerte e independiente, los hijos del demente de Blas Infante gritarán aquello de:” Lo mismo te digo O´Donnell, lo mismo te digo”.  

Sergio Calle Llorens

sábado, 25 de agosto de 2012

SILENCIO SOCIALISTA


La primera semana de la comisión de investigación del parlamento andaluz sobre los ERE falsos, ha
demostrado que sus señorías desconocen el significado de la palabra vergüenza. Y es que después de esperar la primera comisión de investigación durante tres décadas de corrupción socialista en la república bananera de Andalucía, han ido a colocarla en agosto, y en Sevilla, capital del sofoco mundial. El resultado es que los imputados han guardado silencio que, como todo el mundo sabe, es como el viento; atiza los grandes malentendidos y no extingue más que los pequeños. Sólo han abierto la boca para denunciar una persecución política y acordarse de los allegados de los acusadores. Eso sí, nada han dicho del reparto de mil millones de euros entre los miembros de la secta socialista, con cargo a la famosa partida 31L del presupuesto andaluz. No se oía ni una mosca, apenas era audible una frase dedicada a la periodista "garganta profunda" ¿Te importa que fume mientras comes?

Guerrero, que si habló, ha sido, sin ningún género de dudas, la estrella socialista: “Lo único que quiero decirle a su señoría es que todo el mundo me tiene, y me tengo, por una persona jovial, pero ni he sido un putero, como alguien dijo- su chófer que lo conoce bien- ni me he dedicado a la drogodependencia, me tomo las copas que me apetece, cuando me apetece y donde quiere”. Coño como todos, pero a los demás nos la pagamos con nuestro sueldo, y no a cargo de los ERE. Luego el inefable político socialista declaró su amor por el Marlboro y el gin-tonic pero no los porros, que no le hacen falta. Eso sí, tampoco aclaró nada sobre el uso fraudulento de la partida 31. Apuntó a que hay muchos no imputados que pueden resolver sus dudas, y deseó suerte en sus pesquisas a los miembros de la comisión que, ya apuntan a Griñán y a Chaves.

Otros asunto que disparó la hilaridad entre los presentes, fue la pregunta formulada por un ser del planeta socialista a Guerrero acerca de las fechas en las que ocupó su cargo. Un intento de exonerar a sus jefes políticos. Tampoco estuvieron muy acertados José Antonio Viera y Antonio Fernández intentando echar balones fuera. Otro que ha intentado dirigir esféricos a la estratosfera, porque está algo volado, es el alcalde de Marinaleda que, con su campaña contra la inteligencia, ha desviado la atención mediática.

Lo verdaderamente relevante en este caso de los ERE es que Griñan debe dimitir porque o bien sabía como funcionaba el sistema fraudulento, y por lo tanto es responsable, o no lo sabía, lo que vendría a demostrar mi teoría de que el hijo del escolta de Franco es más inútil que el cenicero de una moto por no haberse dado cuenta del pastel.Y como inútil, debe abandonar el cargo. También hemos llegado a conocer que no todos los puteros son socialistas, pero sí que todos los socialistas son puteros. También nos hemos dado cuenta que los andaluces, cuando quieren, pueden guardar silencio durante más de media hora. En cualquier caso, el día en el que este caso de corrupción sea juzgado, nuestros hijos ya estarán viviendo en asilos y, la secta del capullo y la rosa seguirá en el poder por la idiocia del pueblo andaluz. Un gentilicio que tiene y tendrá lo que se merece; Paro, escasa cultura, procesiones de la Virgencita del Rocío, educación bajo mínimos y una economía tan negra como el corazón de Stalin.

Sergio Calle Llorens


MÁLAGA; A GHOST TOWN



Málaga is the economical capital of Andalusia but, in many ways, the Capital of the Costa del Sol is also a ghost town. An abandoned city due to the incompetence of the Junta de Andalucia. When most people walk thorugh the historic centre of Malaga, they notice thousand of tourists mixing with the locals in a night out. But they can see too that Malaga has a lot of valuable buildings which future is quite uncertain. Abodoned treasures. Lets remember that the Roman theatre of Malaga remained hidden underground for many centuries. The theather lies at the foot of the Alcazaba fortress in the west ern part of the city. It was discovered in 1951. When the Junta took over the power in the region, they promised to restore the theatre in 1992. It goes without saying that their restoration by the Andalusians finshed in 2008.

San Agustin school is another ghost buildings in the heart of the city, in calle San Agustin, on the route to the Picasso Museum. This former convent and Fine arts Faculty is waiting for a works license to convert it into the State Public Library of Malaga. The investments costs 15 million euros to restore and adapt the building into the home of documentation. So not many people is optimistic about a quick restoration.

The Cister Convent or Abbey of Santa Ana is also waiting for an ownership dispute to be resolved. The building is the venue of the Museum Sacred Art which the Town Hall created some years ago. It was open for three years, between 2007 and 2010. During that period the Junta de Andalucia tried to steal the museum to the malagueños. The did have a project to send the collection to Seville. They also try to convince the Baronesse Thyssen, Carmen Cervera, to bring the Collection to Seville and not to Málaga. That time, the Capital of the Costa del Sol won the battle. Nowadays the Thyssen Museum can be visited in Malaga.

Hospital de Santo Tomas is part of the legacy that the Catholic Monarchs left in Málaga. It has a lovely chapel where the locals used to get married in the past. Located to the opposite entrance to the Sagrario church, beside the imposing Cathedral, it has been closed for many years. The incopetent andalusian politicians presented years ago some plans to convert the building into a cultural centre, but nobody knows what will happen now. The building is valuable not only for its architecture but also because of the chapel, with its 16th coffered ceiling.

Some voices has been raised in the city against the policy of the Junta towards Malaga, but urgent actions hast to be taken if we want to restore part of our heritage. Anyway, taking a walk in the beautiful streets of Malaga is an experience not much difference from the first time you make love.

Sergio Calle Llorens


EL NOVIO DE MAMÁ


El otro día entró María Gámez en una cafetería y no la reconocí, no me culpen, el demonio suele tomar diferentes formas para confundirnos. El caso es que mientras contemplaba el rostro de Satanás, un amigo me llamó para pedirme consejo sentimental. Al parecer, lleva medio año saliendo con una mujer con  tres retoños. Afirma que es una hembra bellísima y maravillosa. El problema es que sus hijos, diablillos con edades que van desde los cinco a los diez, no ven con buenos ojos su relación. En otras palabras, le desprecian y hacen todo lo posible por “boicotear a Cupido”. Una vez que mi amigo me dio todos los detalles, y tras analizar concienzudamente el problema, he decidido dar consejo a todos aquellos hombres que estéis en la misma situación.

Veréis, la gran mayoría de vosotros creéis que los retoños son idiotas por no levantar un palmo del suelo. Pensáis, equivocadamente, que una tarde con ellos bastará para que los muy cabrones dejen en vuestras manos a la única mujer que no les traicionará nunca. Y eso es tarea harto difícil. Sin embargo, Casanovas de pacotilla- lo siento Alex- cometéis todos los errores posibles que un niño no está dispuesto a aceptar. La cosa suele ser más o menos así; llegáis cuan conquistadores al domicilio familiar gritando aquello de “Qué pasa chavales, y pidiendo que le choquen esos cinco. Minutos después abris copas de helado preguntando, otra vez, quién quiere degustar uno. Ahora que tenéis a los enanos distraídos, aprovecháis el momento para meter mano a la madre. Incluso si la cosa se alarga, trataréis de poseer a la susodicha en cuanto los rapaces cierren los ojos.

En verdad, queridos amigos, ese es el tipo de comportamiento que convence a los niños que el novio de mamá es un auténtico gilipolla. Pensemos, aunque sea por un momento, que a cualquier niño le encantan los helados. Es más, en toda la historia de la humanidad, tan sólo María Gámez, por aquello de que siempre vivió entre las llamas del infierno, dijo no a la ingestión de un producto tan delicioso. Por eso al preguntar lo obvio, los niños piensann que han acertado al catalogarte de auténtico lerdo. Sobre todo, después de pasar la tarde chocando esos cinco como si fuesen un equipo de baloncesto.

Por todo lo expuesto, debéis dejar de portaros como si los niños fuesen retrasados mentales. No, no lo son. Además si me apuráis, debéis dejar de actuar como si las criaturas no supiesen que le regáis a sus madres la hierbabuena. Lo saben, no me preguntéis cómo, pero lo saben. La mejor opción, por tanto, es la naturalidad. No intentéis ser lo que no sois, y menos con los niños que, como todos sabemos, conocen que una mariposa no es más que una mosca tuneada. Y vosotros, moscones atraídos por el olor que desprende una hembra lista para aparearse, sois fáciles de detectar.

Pero ya que estamos, queridos amigos, si conseguís ganaros el respeto de esa pandilla de cabrones bajitos, ahora también debéis seguir ciertas recomendaciones que seguir con las madres de las criaturas. Recordad como al principio de la relación, vuestra amada os mencionaba de pasada a sus hijos y, observaba por el rabillo del ojo vuestra reacción. Una vez superada esa fase en la que la dona se convence de que no es relevante el hecho de tener Kinder, debéis vencer una segunda etapa en la que, con mucha paciencia, escucharéis los relatos sobrenaturales de la mamá. Ya sabéis, historias en las que sus hijos eran capaces de aprender canciones de memoria con sólo siete meses de vida, o los dibujos que hacen sus hijos en el cole superan en calidad artística a Picasso. Sí, ya sé que nadie en su sano juicio las creería, pero por alguna razón desconocida, todo hombre que toca la entrepierna a la mujer con su oreja adquiere poderes sobrenaturales para ella. Así que si la madre dice que el niño vuela o corre más rápido que Usain Bolt., pues a callar y punto. Finalmente, atravesaréis la última fase en la que ella saldrá con sus amigas y vosotros os  quedaréis en casa al cuidado de sus vástagos. Para entonces, ya habréis aprendido a maldecir el día en el que la conocistéis.  

Sergio Calle Llorens

jueves, 23 de agosto de 2012

LA TELE EN ESPAÑA


Crecí en la España que tenía dos canales. Un tiempo donde echaban programas como Estudio 1, el Hombre y la Tierra o Historias para no Dormir. Los viernes teníamos la opción del 1,2,3 en la primera, y en la segunda La Clave. Ese espacio dirigido por Balbín que fue censurado por los socialistas al albor del referéndum de la OTAN. De aquella decisión me viene una alergia a los del capullo. Verán se me puso la lengua azul y comenzaron a salirme manchas en la piel. El médico, hombre de mundo, concluyó que mi espalda parecía el mapa de California. Ha llovido mucho desde entonces, pero mis familiares siguen pensando que soy un tipo muy raro. Lo que sí ha cambiado es el mundo de la tele. A veces asisto atónito a un desfile de programas de mal gusto, donde diversas cacatúas suponen que si berrean en vez de hablar, los sonidos que escapan de sus hocicos acabarán, de alguna manera, adquiriendo algún sentido.

En cualquier caso, la tele en España ha dado la oportunidad a la industria del cine para quitarse de en medio a miles de pésimos actores que solían arruinar todas sus producciones. El problema, sin embargo, es que estos actores de pelo y medio tornan al mundo cinematográfico sin pasar por el teatro. Y claro, así no hay manera de que aprendan a vocalizar. A veces, una película española es más difícil de entender que un documental realizado en chino taiwanés. Miren para comprombarlo alguna cinta de Mario Casas, un chico al que fusilaría al amanecer, sin juicio previo. Pero no quiero desviarme del tema

La tele en España es una basura de tal calibre que hay canales que muchos desconectamos por el temor fundado a que la idiocia sea contagiosa. Por eso, en mi aparato televisivo no aparecen nunca ni Canal Sur, ni Telecinco. Este último solía vender Venus de mercadillo provenientes del planeta Putón. Y del ente andaluz podríamos escribir millones de ensayos sobre los efectos de sus programas en la población. Véase María Gámez como ejemplo ilustrativo. Una mujer que la primera vez que vio la cabeza de un toro colgada en una pared, salió de la habitación a voz en grito, preguntándose como habían metido al cornudo- no hablo de su compañero sentimental- en aquel sitio.

En cuanto a los otros canales, he de añadir que salto como un poseso sobre el mando a distancia al menor atisbo de papanatada o corrección política. Otro aspecto que detesto del mundo de la televisión, es el deseo de millones de ciudadanos a aparecer en ella. No parecen entender que hay épocas y lugares en las que no ser nadie es más honorable que ser una Toñi Moreno cualquiera. Incluso el que aquí suscribe tuvo su momento de gloria en la caja tonta. Fue una mañana cuando una entrevistadora de la tele tuvo la osadía de pararme por las calles de Barcelona para hacerme unas preguntas. Por supuesto, accedí a ello con la doble intención de observar sus pechos y, de paso, arruinarle la carrera. Recuerdo que me preguntó sobre mi profesión, a lo que respondí que vendía esponjas a los borrachos que no podían llevarse todo el alcohol a casa. Por desgracia, ser guapetona y tener una gran delantera, no son las únicas virtudes requeridas para ser buena periodista. Aquella chica se tragó mi historia sin pestañear. El cámara que no era tonto, excepto cuando se colocaba tras una lente, le hizo una seña a la ilusa para que siguiera con el cuestionario. Aquellos minutos fueron suficientes para acabar con su carrera televisiva. Todavía hoy se la puede ver de camarera en el bar Zurich de las Ramblas. Empero, otras personas de mucho menos talento han triunfado en el complicado mundo del espectáculo; desde arpías como Irma Soriana, hasta retrasadas profundas como Leticia Savater. Coño si hasta Jesús Gil presentaba, en su momento, un programa metido en un jacuzzi. Eso sí, también hemos tenido gloriosas excepciones como Eduard Punset, director y presentador de Redes.

En mi opinión, los ciudadanos que tienen mucho apego al rebaño televisivo, tienen algo de borrego. Cuando pienso en ello, y en la cantidad de cantamañanas que han inundado nuestros hogares de telebasura, sólo hallo la paz en el acceso directo al jamón de pata negra. Un producto que, por cierto, también anunciaba en la tele otro maestro de la caja boba, el señor Bertín Osborne. Y es que no hay territorio que no haya sido violado por esos monstruos. Háganme caso, apaguen la tele y póngase a leer.

Sergio Calle Llorens

miércoles, 22 de agosto de 2012

EL PUERTO DE SEVILLA



Vaya por delante que me aburren considerablemente los asuntos de Sevilla. Empero, hoy he tomado la pluma para dar respuesta a la nueva locura protagonizada por sus habitantes. Se trata del puerto de esa ciudad que acaba de recibir su primer gran buque turístico. Un sueño hecho realidad gracias a la autoridad portuaria de la tierra de Rinconete y Cortadillo. Ahora, afirman sus responsables, tratarán que los grandes cruceros arriben en el muelle de las Delicias y no en Cádiz o en Málaga que, como todos sabemos, son ciudades extranjeras de algún remoto lugar.

A la Diputación de Sevilla, a su ayuntamiento y a la citada autoridad de su puerto, no les importan las quejas planteadas por los ecologistas en acción que señalan que la profundización del dragado del Guadalquivir sólo beneficia a Sevilla y, además, traerá graves consecuencias para Doñana y el Golfo de Cádiz. Pero nada de eso es relevante, y mucho menos, los informes técnicos redactados por técnicos de gran prestigio. Sencillamente, Sevilla está por encima del equilibrio ecológico en su estuario, y, por supuesto, de la estabilidad de las costas orientales onubenses que, dicho sea de paso, también son suyas por derecho divino. Y si además se jode a los malagueños y a los gaditanos, pues mejor que mejor, que ya se sabe que ésos son unos envidiosos.

¿Alguien en su sano juicio cree que si los políticos sevillanos tuviesen otro tipo de cerebro, pensarían con el que tienen? Claro que no. Desgraciadamente, piensan de esta guisa porque en sus perturbadas mentes albergan la idea de que son descendientes directos de Jesucristo y, por supuesto, tienen derecho a arruinar al resto de poblaciones cercanas. El mundo, su mundo, empieza en Triana y termina en la Macarena. No tienen arreglo, ni lo tendrán jamás.  El asunto del puerto de Sevilla viene a demostrar que si la realidad no es del gusto sevillano, pues se cambia y punto. Que Sevilla no es mediterránea, no pasa nada, se la concede esa condición y que el corredor ferroviario pase por su tierra. Después de todo, ya se llevaron la cuenca mediterránea a la orilla de su río. De hecho, si no se han llevado las playas malagueñas es porque no han podido, pues si pudieran, ya estaba nuestro mare nostrum junto al estadio del Sevilla y, como no, a María Gámez, ese ser con menos inteligencia que la babosa aquella del pleistoceno, justificando el atraco con la coletilla socialista favorita; “lo que es bueno para Sevilla, lo es también para Andalucía”. Pero no, lo que es bueno para los Romeros de la Puebla, no es bueno para nadie. Lo diga un socialista, un pepero, Argamedón o su porquera.

Creo que ha llegado el momento de decirle a Sevilla y a sus políticos que son muy grandes, pero a la manera de los pozos, que son más grandes cuanta más tierra le quitan. Por eso les invito a conceder la libertad a Málaga y a otras poblaciones colindantes. Así serán más grandiosos con la única compañía de su esquizofrenia y sus calores de verano que les derrite el cerebro. En caso de no hacerlo, tan sólo nos quedará proponer al parlamento un referéndum para cambiar Sevilla por Gibraltar. Y ya saben cual sería el resultado en este parte del mediterráneo: Votos a favor 100%.

You can fool all the people some of the time,
and some of the people all the time, but
you cannot fool all the people all the time.

Abraham Lincoln


Sergio Calle Llorens

lunes, 20 de agosto de 2012

REBELDE DEL SUR IN ENGLISH


Most of my English speaking friends ask me why I am against the Junta de Andalucia. The answer is always the same; the regional government comes to Malaga to rule and to take but never to give. We, as citizens of Spain, do not have to pay more taxes to support hopeless politicians. People who are responsible for the corruption in Andalusia. In another words, Junta de Andalucía cant solve anything because if part of the problem. Its time to move on, its time to get rid of the Andalusian administration.

Most of the time my friends agree with me. They think that the Andalusian establishment is formed by probably the world's most incompetent bureaucrats. People who are vacuum themselves. The opposite of an exceptional human beings. Retarded people ideal for the job of Andalusian MP, where no intellectual initiative is required.

So the foreign community in Malaga is eager to contribute to the development of the province. They consider Malaga as their own land now. Therefore, they are with us, they do not ask me why we are against the regional government, they simply understand that something has to be done. So from now on I am going to write some articles in English. Works related with Malaga. This way our international friends can know from an independent source, whats going on in here.

Its time to end the lies, because all too often the fear of one lie give birth to another lie, in the foolish hope that by protecting ourselves from the first lie, we will be protected from lies in general. But a lie can not protect us from a lie. Those who falsify history do not protect the freedom of a nation but rather constitute a threat to it.

So the foreign community in Malaga must know that we are more than 2 millions living in the province, or that the Junta never had the intention to build the train in the Costa del Sol- Tren litoral- So from time to time my articles will be dealing with those issues. I will denounce the people ruling over us. Meanwhile, I hope you avoid the company of the Andalusian politicians, because who sleeps with dogs wakes up with fleas.

Sergio Calle Llorens

TORRIJOS, MÁLAGA Y SEVILLA



Fíjense en el cuadro de Gisbert, el fusilamiento de Torrijos. Una obra que recurre al purismo academicista con las playas malagueñas de testigo. Los prisioneros que van a ser ejecutados se alinean esperando los disparos del pelotón de castigo. Torrijos está al frente de los liberales, tomando de la mano a dos de sus compañeros, Flores Calderón, vestido con levita clara, y al anciano Francisco Fernández Golfín, ex ministro de la guerra. También está en la escena Robert Boyd, hoy enterrado en el cementerio inglés de Málaga. Los frailes van tapando las caras a aquellos que lo solicitan. Y es que la muerte, casi siempre, tiene un rostro aterrador. El espectador puede sentir las frías pinceladas que acentúan la desesperación y la rabia de aquellos que provenientes de Gibraltar querían acabar con el tirano de Fernando VII. Nunca sabrán quien les traicionó. Tal vez ni siquiera la historia sepa nunca quien se escondía tras aquel que hacía llamarse Viriato. Lo único cierto es que las campanas de la iglesia de El Bulto doblaron por los liberales en aquella maldita hora.

Han pasado muchas lunas desde que el cuadro fuera encargado por el gobierno liberal de Sagasta, durante la regencia de María Cristiana, pero la obra sigue emocionando a aquellos afortunados que visitan el museo de El Prado y se detienen unos minutos a contemplarla. Lo que no ha cambiado es la vieja aspiración de los liberales españoles de tener una constitución donde todos los ciudadanos seamos iguales ante la ley. Un texto donde los vascos y los navarros no tengan más privilegios económicos por aquello del respeto a los fueros. Privilegios que quieren compartir los catalanes logrando el pacto fiscal, o los hispalenses con su estatuto especial de capitalidad para garantizarse las inversiones del gobierno de turno, como si no hubiesen tenido suficiente con tres décadas de gobiernos socialistas.

No entienden que los ciudadanos somos los que tenemos derechos, no los territorios. Por eso hoy les invito a ver el cuadro de Gisbert con otros ojos, porque esos viejos camaradas somos, una vez más, usted y yo, esperando a que un Zoido, Griñán, Más o el Arzallus de turno manden descargar la fusilería sobre todos nosotros por oponernos, obviamente, a que los vascos, sevillanos o catalanes sean más por el simple hecho de serlo. Y sí, podrán seguir fusilando a los liberales, pero no por eso, nuestra mirada dejará ser tan desafiante como aquella de nuestros compañeros de armas caídos en las playas malagueñas. Después de todo, Málaga es, y será, la primera en el peligro de la libertad,

Sergio Calle Llorens

ANDALUCÍA Y MÁLAGA




El enorme gasto engendrado por la ostentación, la prodigalidad, el parasitismo y el dispendio causado por la continua fiesta andaluza ha convertido a Andalucía en un cadáver que, por alguna extraña razón, sigue en pie. Para callar a las voces críticas con el muerto, la Junta cuenta con dos herramientas viejas y eficaces; la publicidad institucional y un ejército de plumillas que cobra a cargo de los presupuestos. Ninguno de ellos escribirá sobre el coste de las empresas públicas andaluzas. Ni siquiera se atreverán a mencionar lo que cobran los asesores de Valderas. Ese comunista que en plena campaña electoral, manifestó a Griñán que debido a los fraudes de los ERE, tenía dos opciones; dimitir o cesar a su consejera Martínez Aguado. Ahora, cuando gobierna a su lado, el pájaro bermejo esconde su código ético bajo las alas del gobierno andaluz.

Tal vez el silencio de la prensa importe poco si tenemos en cuenta que debido al nivel educativo andaluz, el nivel de lectura de nuestros estudiantes apenas llega para entender las dos terceras partes del catálogo de Ikea. A éstos les basta dos consignas fáciles para manifestarse en la calle, siempre y cuando la protesta vaya contra la derecha que, dicho sea de paso, se ha empeñado en convertir a Sevilla con la ley de capitalidad, en la única urbe sureña a la que llegarán inversiones de forma segura. A los chicos de la gaviota les debe parecer poco las tres décadas de centralismo sevillano socialista, y planean, imagino, bombardear Málaga cada tres años. De esta forma tan liviana, los populares se asegurarán que la capital de la Costa del Sol no ose seguir en la senda de su rebeldía. Y no, no me valen las protestas del alcalde malagueño y de los suyos, porque por cada hombre leal para con Málaga que pertenece a su partido, me he topado con cien hombres cuyo único interés es la satisfacción de sus apetencias políticas. El único logro del PP en los últimos años en estas tierras consiste en la inauguración del Palacio de la Aduana, pero no como museo, sino como caseta de feria.

Por tanto, estoy convencido de que estamos en manos de una pandilla de caraduras sin escrúpulos, a la derecha y a la siniestra. Por una lado, tenemos a la Junta para la que sólo hay algo más peligroso que la calumnia; la verdad. Por el otro, a los ayuntamientos malagueños gobernados por los populares de cuyas mentes no salió jamás idea brillante alguna. Su estrategia es tan lamentable como aquella usada por la progresía que hace responsable a Franco de todas las taras de los tiempos actuales. El problema, queridos amigos, reside en el hecho de que Málaga perdió su libertad a manos de Andalucía. Nada más y nada menos. El resultado es que en la provincia hay 192.000 parados y el Servicio andaluz de desempleo, apenas tiene 92 ofertas de trabajo. Para esto, no hacía falta formar una autonomía, bastaba con dispararnos un tiro en la cabeza.


Sergio Calle Llorens

jueves, 9 de agosto de 2012

MÁLAGA


Málaga anochecía reflejada en el puerto mientras el Castillo de Gibralfaro seguía suspendido entre el cielo y el suelo. El susurro de las olas rompiendo contra los espigones acariciaba el silencio, y la luna, ay la luna, dibujaba un barquito de plata en mi patria salada. Ante el espectáculo, decidí cerrar los ojos para ver si aquella maravilla era un sueño. Afortunadamente, al volver a abrirlos, todo seguía en su sitio. Sonreí feliz por hallarme, por fin, junto a la mar, la misma que lo devuelve todo después de un tiempo, especialmente los recuerdos. Ni siquiera el viento de levante es capaz de llevarlos muy lejos. Cerré los ojos de nuevo y aspiré el olor a salitre. Me sentía bien sintiendo la ciudad que emergía entre la brisa marina.

Apuré la cerveza bien fría para recordar como Málaga se ha convertido en la primera urbe de la taifa andaluza. Sí, Málaga, esa hermana conocida como la cenicienta. La ciudad cuyos museos son los más visitados, y cuyas empresas son las más numerosas. En otras palabras, la que más aporta a las arcas andaluzas. Sin Málaga y sin Almería, Andalucía sería económicamente inviable. Por ello, no hace falta ser licenciado en ingeniería óptica para adivinar que lo único que le interesa a la Junta es mantener a Málaga pagando la temporada del equipo andaluz que, dicho sea de paso, siempre termina colista en el campeonato. Además no haya proyecto malagueño que no acabe cubierto de polvo en los cajones del ente político andaluz, donde esos entrañables pollinos solípedos suelen, con sus coces, dañarnos todo lo que pueden.

Pensaba en ello cuando una estrella fugaz cruzó la bóveda celestial. Tomé la escena como una señal para que pidiese otra birra y siguiera con mis reflexiones. Entonces, llegué a la conclusión siguiente; Darwin, de haber vivido en Andalucía, habría concluido que el político andaluz desciende del cerdo, porque en cada organismo autonómico hay 9 de cada 10 chorizos esperando a ser descubiertos. Por su parte, Freud habría resuelto que los votantes andaluces sufren de esquizofrenia. Esa enfermedad en la que la mente se va deteriorando día a día, y en la que finalmente, los enfermos no saben distinguir entre la ficción y la realidad. La verdad es que ambos grupos tienen de ciudadanos útiles lo que yo de coleóptero.

Ante este panorama, los andaluces, como el resto de españoles, todavía no se han dado cuenta de que deben deben elegir entre el estado autonómico y el estado del bienestar. Yo, obviamente, opté por la segunda opción hace años. Una opción que nos permitiría romper con el yugo de esa casta política que hace nacionalismo de campanario para vivir, como no, del sudor del de enfrente. Deshacernos de ella, debe ser nuestra primera prioridad para que un día, espero, no muy lejano, tengamos un nuevo amanecer dorado de alba, como esos edificios malagueños reflejados en su mediterráneo.

Sergio Calle Llorens

EUFEMISMOS

Vivimos tiempos tan extraños que a los enterredores les llaman técnicos funerarios y a los barrenderos expertos sanitarios. Sin duda, la época en la que nos ha tocado vivir es el paraíso de los amantes de los eufemismos absurdos. Para más INRI, si uno no se suma a la locura colectiva de usar estas denominaciones, se nos acusa de antiguos o de algo peor. El otro día sin ir más lejos, estaba en casa con la única compañía de mi respiración profunda, cuando, otra vez, una pareja de testículos de Jehova vino a darme la barrila con el fin del mundo. Como soy hombre de recursos lez enchufé la manguera para recrearles el diluvio de Noé. Todo un detalle por mi parte. Empero, antes de correr despavoridos me lanzaron los siguientes calificativos: satánico, fornicador y pecador. Me reconozco en los dos últimos, pero al diablo sólo lo conozco, y de vista, corriendo por los pasillos del palacio de San Telmo.

 Con lo fácil que hubiera sido llamarme cobarde, sin más. Después del incidente religioso, un hipotecado, antes vecino, empezó a pinchar música con una potencia que sólo se consigue en cabo cañaveral o en un plató de Tele Cinco. Era un grupo andaluz con menos talento para la música que Rajoy para bajar los impuestos. El asunto terminó con un nuevo manguerazo. No teman, es amigo, aunque con poco gusto musical. Decidí alejarme de mi peligroso domicilio. Habría andado 100 pasos cuando una amiga, antes amante, intentó convencerme para que asistiera a una manifestación contra los recortes. Estuve a punto de preguntarle, como en la canción, dónde estaba ella en el 73, pero preferí interrogarla por su hermana, otrora experta en cosquillas.

 Bajé a la playa a tomar una cerveza con un ingeniero de quirófanos, antes electricista, que intentó venderme las bondades del yoga con una camiseta del oso Yogui. Después vimos a una pandilla de cobardes, otrora corredores, por el paseo marítimo. Iban sudorosos pero seguros de que, si no les estalla el corazón en la próxima década, alargarán su vida, por lo menos, un siglo y medio. Curiosa forma de suicidarse.

 Un término que me gusta es el de tocólogo, antes ginecólogo. Esos afortunados que bucean en las huchas de las damas y, misteriosamente, las encuentran repletas de monedas. Cuando, qué les voy a contar, cuando cualquier contacto con la zona genital femenina, antes llamada coño, hace aflojar la bolsa a los varones. Yo, de pequeño, desconocedor de esta valiosa información, pedí muy seriamaente a mi señor padre que me apuntara en la escuela de confesores de mujeres rubias. Mi progenitor me dijo que había mucho diferencia entre un cura, y lo que yo era; un sátiro de cojones. Afortunadamente, el tiempo me ha demostrado que ambos términos no son excluyentes.

 Recordando el episodio me entró hambre, y fui en compañía del ingeniero de quirófano a que un manipulador de alimentos, antes cocinero, nos preparara unas raciones de boquerones. En el bar entró un agente inmobiliario, otrora vendedor de propiedades, con una aflautadora de miembros, antes guarrillas,. La tarde fue agotadora. ¿Qué pasa en España para que todos se avergüencen de lo que son? ¿Por qué inventar tantos términos? ¿Por qué esa manía de que no les llamemos por sus verdaderos nombres. Es como si alguien se llamara Alejandro sólo respondiese a la voz de conquistador. Seamos serios, una pilingui es una pilingui, Manuel Chaves es un inútil, María Gámez es el eslabón perdido entre el hombre y el mono y el alcalde de Marinaleda es un subnormal profundo. Permítanme, por tanto, un consejo para la próxima vez que un odontólogo, antes dentista, se dedique a perforarles la boca con un aparato diseñado para derribar a un elefante, escupan, primero el agua, y luego el término que mejor les viene a esa profesión; Hijos de la Gran Bretaña. Háganme caso, insisto, dejen los eufemismos para los cantamañanas.

 Coda: Para dar ejemplo, puedo afirmar que la transición española tuvo a un hijo al que llamaron democracia, y ésta a su vez tuvo un aborto al que bautizaron como España autonómica. ¡Amigos, las cosas por su nombre!

 Sergio Calle Llorens